Entrevista a Cristina Amor por "La espada del Rey"
Cristina Amor es licenciada en Derecho, vive en Madrid y trabaja como asesor contable y fiscal de diferentes consultorías.
La espada del Rey es su primera novela y accedió amablemente a responder a esta entrevista para Anika Entre Libros.
ENTREVISTA
Tu novela tiene algo de atemporal, una historia
en la que los 
destinos de muchos dependen
de las decisiones de unos pocos. ¿Por qué decidiste ambientarla en
Francia en el siglo X y no en cualquier otra época o lugar?
La verdad es que eso fue puro azar. Estaba buscando documentación sobre otro tema cuando me topé con la historia de Hugo Capeto. Me pareció que daba mucho juego para ambientar mi novela y las tramas entre los personajes. La desaparición de la dinastía Carolingia, las conspiraciones para acceder al trono, los sacrificios que se debieron hacer y los engaños que se cometieron, formaban el caldo de cultivo apropiado para "La Espada del Rey"
La Espada del Rey es una mezcla entre novela romántica, sobre todo en la primera mitad, y novela histórica. ¿Dentro de cuál de entre ambos géneros la encuadrarías tú?
Creo que tiene partes de los dos géneros. En la primera parte se da mucha importancia a los personajes, a sus emociones y sentimientos. La segunda parte es más rápida, más fluida, las emociones pasan a un segundo plano y toma protagonismo la historia en sí. Yo diría que el marco apropiado para encuadrar mi novela sería el de "ficción histórica", pues sobre un hecho histórico concreto (la coronación de Hugo Capeto como Rey de Francia), se crea toda una ficción.
Los nombres de tres de los cuatro hijos de Hugo Capeto son ficticios, así como, supongo, sus historias. ¿Dónde acaba la realidad y comienza la ficción en tu libro?
Como te comentaba antes, la llegada al trono de la nueva dinastía es la excusa para contar mi historia. Ya el día de la presentación de la novela hablaba sobre esta dualidad entre realidad y ficción. Muchos de los personajes de la novela son ficticios y sus historias también. Sólo los que fueron protagonistas del hecho histórico (Hugo Capeto, Carlos de Lorena, Gerberto D´Orlhac, Adalberón...), los que dan inicio y sentido a la trama, son reales, los demás personajes se nutren de ellos para crear sus historias.
El barón de Lancordet cortó la cabeza de su propio hijo, de cuatro años, y se la mandó al duque de Borgoña, su suegro, antes de atacar Autum. ¿Era realmente una época tan cruel como retratas en tu libro?
Creo que en este aspecto me he quedado bastante corta. La crueldad no es monopolio de una época o un lugar. Con sólo echarle un vistazo al periódico o al telediario nos podremos dar cuenta de lo poco que ha evolucionado la humanidad a lo largo de los siglos.
Bueno, rectifico, ahora tenemos métodos más sofisticados de tortura y bombas con las que podemos arrasar ciudades enteras.
Verania está locamente enamorada de Conrado desde su niñez, en una época en la que el amor, entre los de su clase, nada tenía que ver con el matrimonio. ¿Le ha resultado difícil a Cristina Amor ponerse en la piel de una joven de la Edad Media?
No, no creo que seamos tan diferentes. De
alguna u otra manera todos estamos, o hemos estado, condicionados
por la voluntad de un tercero. Es indiferente que sea un padre, un
marido, un profesor, un jefe, un gobierno... La imposición de una
idea, de una decisión o una acción, 
genera las mismas
emociones; rabia, rebeldía, resignación, conformismo, dolor,
tristeza. Son sentimientos que todos hemos sentido alguna vez y por
ello no es difícil trasladarlos a un personaje de ficción.
Algunos personajes o situaciones, como comento en mi reseña, me han resultado un poco cargados de dramatismo, especialmente los episodios que tienen que ver con Verania.
Sí, es lo que buscaba al narrar esta historia. Quería contar el drama de personas que sufren, que se ven obligados a renunciar a sus vidas por la decisión de un tercero que los utiliza y anula. En el mundo son pocos los que manejan los hilos y muchos los que nos vemos inmersos en sus telas de araña. Esos "muchos" son los realmente importantes, los que hacen que esos "pocos" sigan imponiendo su voluntad.
Cuando uno lee sobre personajes relevantes de la historia, ficticios o no, olvida que tras ellos se movían muchos sirvientes que también debían abandonar familia y hogar para seguir a su señor a donde quiera que éste se dirigiera. Ese hecho queda plasmado en tu novela a través de María, la sirvienta de Verania, cuando ésta abandona Senlis. ¿Una llamada de atención hacia un aspecto poco tratado en la novela histórica?
En realidad no tenía esa intención, fue algo que surgió. Me imaginé la escena y ella estaba allí, viviéndola. Quise pensar en ella, en sus miedos, en sus propias renuncias. Todos los personajes de la novela reflexionan sobre su futuro, sobre cómo afrontarlo estando la guerra tan cercana. Sus emociones eran importantes, desde las de Hugo Capeto hasta las de Constanza, una de las sirvientas del rey.
Enrique de Normandía y Hugo Capeto parecen enemigos formidables. Crueles, inteligentes, despiadados, ambiciosos... ¿paradigmas del hombre de su tiempo?
¡Y del de ahora! Fíjate en las series de televisión, en las películas que se estrenan en el cine, los malos son siempre inteligentes, crueles, ambiciosos, desalmados... Yo creo que son "virtudes" que da el poder y no el mero hecho de ser un hombre de su tiempo.
La Espada del Rey ha sido tu primera novela. ¿Te resultó muy difícil publicarla? ¿Algún consejo para otros escritores noveles?
La verdad es que tuve bastante suerte y no tardaron mucho tiempo en contestarme. Preferí decantarme por editoriales nuevas que por las conocidas. Es relativamente más fácil que te den una oportunidad.
¿Un consejo? Que sean perseverantes, que no se desanimen y que sigan luchando hasta ver cumplidos sus sueños.
¿Qué parte te ha resultado más cómoda de escribir, la romántica o la histórica?
Las dos. Cuando me cansaba de reflexionar me
lanzaba de cabeza a la acción y viceversa. Era como elegir entre
quedarte en casa leyendo una buena novela o salir de copas con los
amigos con la ventaja de que 
podía hacer ambas
cosas.
¿Piensas repetir en alguno de los dos géneros?
No de momento. Me gustaría poder adentrarme en otros.
¿Puedes adelantarnos algo?
Llevo unos meses trabajando en una novela policíaca, aunque no sé si ese sería el género adecuado. De todas formas, con independencia de la época o el lugar, lo que te puedo asegurar es que mis personajes seguirán sufriendo y padeciendo de la misma manera que lo hacemos los mortales.
Si quieres añadir algo más...
Sólo daros las gracias por vuestro interés y cariño. Espero que nos volvamos a ver en la siguiente.
Muchas gracias por tu tiempo y mucha suerte en tus futuros proyectos.
Gracias a vosotros.
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