Anika entre libros

Entrevista a Carmen Posadas y Marta Robles por Usted Primero

"Que levante la mano quien no haya sido impostor alguna vez y que no haya tenido que buscarse la documentación para poder compartir una jornada con alguien sobre un tema que no conocía mucho o no dominaba del todo"

Saray Schaetzler, texto / Anika Lillo: Fotos. Enero 2016 (diciembre 2015)

 

UstedprimeroEsta entrevista estuvo a punto de no suceder, pero a pesar de las dificultades que nos puso la editorial tuvimos la suerte de contar con dos personas que sí querían, las autoras, Marta Robles (MR) y Carmen Posadas (CP), y nosotras (Anika y la que rubrica), y al final lo conseguimos. Gracias de nuevo a ambas, por su confianza y por dedicarnos esos minutos que tenían fuera de agenda antes de coger el tren para volver a Madrid.

"Usted primero.  Buenas maneras, rituales, secretos, todas las reglas no escritas" es el título de su último ensayo. Me vienen a la cabeza imágenes de individuos gritando en público móvil en mano, de aquellos que se abren paso entre empujones en el metro, y cómo no, la sensación de incomodidad que siento cuando el ave rapaz de turno se pega a mi lado mientras trato de insertar el código secreto de la tarjeta de crédito en un centro comercial… la lista es interminable.

Este libro está escrito para todo tipo de público y para todas las edades, como las mismas autoras confirman durante la entrevista, precisamente, porque las buenas maneras y la educación no están reñidas ni tienen que ver con el estatus social o lo económico.  Y además, las dos lo hacen con mucho humor.

 

 

ENTREVISTA

 

En esta obra nos aconsejáis sobre el modo de comportamos en algunos actos sociales (bodas, entierros); también habláis de protocolo institucional, pero menos.

(MR)   Lo justito.

 

Eso es.  La mayoría de libros publicados que tocan el tema se explayan sobre todo en protocolo y asunto institucional,  y ahí cierran la puerta… Vuestro libro se estructura en varias secciones: amistad, familia, pareja, política, entre otros.  Comencemos por los móviles: Años atrás hubiera sido impensable tener que hablar de ello en un libro sobre buenas maneras.

¿Penalizaríais el uso de los móviles en ciertos lugares públicos, o creéis al menos que se podría exigir cierto silencio?

(Marta Robles) Yo no soy partidaria de penalizar absolutamente nada, en la vida; una cosa es que se pueda aconsejar.  Eso sí, el hecho de que los móviles estén en nuestro libro es porque hace tiempo sería impensable que existieran los móviles, como hubiera sido impensable pensar que tú estás aquí, que tu hijo esté en Nueva York y puedas hablar con él en cualquier momento. Las nuevas tecnologías son verdaderamente un regalo y debes aprender a utilizarlas, y Carmen (Robles) y yo estuvimos valorando que teníamos que hablar no solo de los móviles, sino de Internet, de las redes sociales, de todo; no solo porque este libro va a un espectro muy variado de público, todo tipo de edades y estratos sociales, sino porque nuestra realidad tiene mucho que ver con las nuevas tecnologías: no hay nadie que no tenga móvil. 

Hemos dado unas pautas porque hay muy poco escrito sobre las nuevas tecnologías, y porque tiene mucho que ver con el sentido común, y como siempre, con la generosidad, el respeto y los límites. Hay algunas normas básicas que hemos recogido con mucho cuidado y trabajo, porque ya hay un protocolo y etiqueta para los móviles, para Internet, para los correos y para las redes sociales.

 

Sabemos que hay unos protocolos, pero ¿cómo evitarías vosotras que el sonido de un móvil nos invada por ejemplo en un restaurante, en el metro, en medio de una función de teatro o mientras disfrutas de una película en el cine? 

(Carmen Posadas) ¿Para evitarlo? Yo creo que eso sería como poner puertas al campo; lo único que puedes hacer es predicar con el ejemplo. No siempre funciona, pero por lo menos sí en tu entorno más próximo, y sobre todo con los niños. Nuestra esperanza es que las próximas generaciones adapten estos protocolos que de alguna manera se están instaurando en este momento y que ya sea una grosería el ponerte a hablar por teléfono cuando estás con una persona, o gritar en el AVE, o cosas por el estilo; cosas que nosotros estamos descubriendo y que tienen mucho que ver con el sentido común, pero que en la generación de nuestros hijos ya estén protocolizadas, y que sepan que eso es una falta de educación y consideración con el prójimo…

(Marta Robles) …de todas maneras es una cuestión de adaptarse. Nosotros todavía somos nuevos en todo esto.  Nuestros hijos se están acostumbrando. Para mi hijo de ocho años el móvil, los videojuegos y el ordenador forman parte de su vida…

 

…en este caso, ¿quién educa a estos niños?, ¿no son los mismos padres que dejan sonar el teléfono los que les educarán, que en la calle están más atentos al móvil que al niño pequeño que se aleja de la acera? Llegamos a una de las preguntas del millón: ¿dónde o quién establece la educación?

(Marta Robles) Cuando tú vas al colegio la educación primordial es aprender a convivir, además de aprender las materias que te impartan, pero los valores fundamentales y las reglas de educación básicas las vas a aprender en tu familia. Nos estamos educando a nosotros mismos, como dice Carmen, en el uso de todos estos aparatos que nos han venido de sopetón y nuestros hijos tienen que tenernos a nosotros al lado, y poco a poco se van a ir adaptando todos.  Es un mundo que se está haciendo a las nuevas tecnologías.

 

¿Os habéis encontrado con alguna sección del libro que hayáis querido abordar de manera especial? ¿Por qué motivo?

(Carmen Posadas) Yo, por distintas razones, la muerte. En el mundo actual es como un tabú, de hecho, en Estados Unidos la gente no se muere; ellos "pass away", o sea, pasan, o se van a las estrellas y cosas por el estilo, la palabra ni siquiera existe. Alrededor de la muerte hay cantidad de cosas que están protocolizadas, primero, para hacer el duelo más llevadero; para que la gente sepa cómo comportarse con una persona que está pasándolo mal. Hay cosas evidentes, por ejemplo, si vas a un funeral no mencionas "te acompaño en el sentimiento", porque es una frase que ya se ha quedado tan hueca, tan vacía, que no significa absolutamente nada. Es mucho mejor mirar de una determinada manera, un apretón o un abrazo o simplemente un lo siento, que no recurrir a tópicos que no significan nada.

(Marta Robles) A mí me ha divertido especialmente descodificar a los hombres y a las mujeres, porque creo que es muy útil y muy divertido para ambos, y que nos hace mucha falta porque a veces nos miramos, nos vemos, incluso nos escuchamos pero no nos analizamos lo suficiente, y es una pequeña ayudita que yo creo que siempre nos viene bien.  Esto y los impostores, que creo que todos…

(En ese momento irrumpe el sonido del móvil de Marta, y no podemos por menos que reirnos)

(Marta Robles)…creo que ha sido una idea bastante graciosa, porque nosotros no señalamos con el dedo a los impostores, sino que les damos pistas para poder convivir con ellos, cuando les toca una cena determinada, o un momento en el que tienen que saber cómo comportarse. Que levante la mano quien no haya sido impostor alguna vez y que no haya tenido que buscarse la documentación para poder compartir una jornada con alguien sobre un tema que no conocía mucho o no dominaba del todo.

 

Marta Robles junto a Manel Loureiro en el photocall de los Premios Planeta 2015

Manel Loureiro Marta Robles

 

¿Están en general las mujeres más concienciadas o les preocupa más el tema de mantener la cortesía, las buenas maneras?  

(Carmen Posadas) Yo creo que como las mujeres siempre han educado en la familia mucho más que los hombres, es cierto que ellos están ahí, pero quien está diciéndote niño come, no pongas las manos así o haz tal cosa, o da las gracias o lávate las manos, son las mujeres. Creo que somos más conscientes de ello, y también a la hora de leer, porque los buenos modales tienen que ver con todo: con cómo te mueves o cómo te vistes, porque estás mandando mensajes subliminales a la otra persona todo el tiempo. Nosotras lo que queríamos hacer con estos lenguajes o reglas no escritas es ayudar a que esa información llegue a la gente y la racionalicen para que la pueda utilizar con más eficacia. Por ejemplo: se presenta una persona que entra por la puerta, y tú automáticamente sacas una conclusión de ella, inconsciente, pero que se puede desglosar rápidamente por su forma de vestir o por cómo habla, si es educado, listo o tonto. 

(Marta Robles) Yo no creo que las mujeres hayan estado más marcadas por los buenos modales que los hombres, porque de hecho los hombres en tiempos pasados tenían que tirar de la cortesía para acceder a su contacto con las mujeres; tanto es así, que con el paso de los años las mujeres piensan que la cortesía está mal vista. Creo que hemos llegado a igualarnos en temas de cortesía, y nosotras defendemos que hay cortesía de hombres y cortesía de mujeres, y cortesía entre mujeres y cortesía entre hombres. La cortesía no es más que un paso más allá en los buenos modales, que facilita la vida y la hace más agradable…

 

Deseaba tocar este tema. Tratar con respeto o cortesía a una señora ¿se puede considerar machista?

(Carmen Posadas) (Risas) Una vez un señor nos vino a decir, fíjate que yo cada vez que ayudo a ponerse el abrigo a una señora me dicen ¿pero qué estás haciendo? Hay muchas mujeres, en concreto feministas…

(Marta Robles) …radicales…no feministas como nosotras…

(Carmen Posadas) …feministas radicales, sí, que confunden la cortesía con el machismo, y es lógico hacia cierto punto, porque hay muchos machistas que se escudan en una cortesía que luego es hueca y que al contrario, oculta lo que realmente son; pero eso no quita para que si alguien te dice qué guapa estás esta mañana, ¡no le pongas mala cara!

 

Lo mismo si te lo dice un hombre que una mujer…

(Marta Robles) …es que la cortesía debe de ir de un lado al otro, y tanto esta como las normas de urbanidad tienen mucho que ver con la protección, como antes, cuando los hombre iban por el lado exterior de la acera, para que las ruedas de los carros no salpicaran a la mujer, porque siempre era más fácil limpiarse ellos que las mil enaguas de ellas, o el caso del taxi, que nos facilita que pase el hombre delante para poder colocarnos la falda.

Tiene que ver con el sentido común.

El problema del feminismo radical es que durante un tiempo tuvo mucha razón de ser porque tenía que pelar con los hombres, pero es que ahora, las feministas como yo, que lo soy, no queremos pelear con los hombres; queremos, como ellos, tener los mismos derechos, y eso no excluye que los hombres sean amables conmigo y que yo pueda serlo con ellos.

 

Estoy de acuerdo. Otro tema del que antes no se hablaba demasiado y ahora es obligado es el tema de las nuevas familias…(Risas) ¿Cómo se trata, por ejemplo, el tema de las fotos? ¿Y las fotos, en caso de que nuestra nueva pareja sea viudo/a?, ¿se las dejo poner, o no?

(Marta Robles) El tema de las fotos es muy delicado. Hay viudos que se empeñan en llenar la casa de fotos de la muerta, o viceversa, y creo que es de muy poco respeto para la persona que llega; es normal que haya una foto en un momento determinado, pero no significa que tenga que presidir la casa. Lo que es más importante y muy ridículo es que cuando hay dos familias con hijos mayores, por ejemplo, que en cada boda se tenga que sacar una foto de las familias por separado. Al final, parece que el hombre sea bígamo, con fotos de dos familias. No se debe hacer.

(Carmen Posadas) Con respecto a eso que decías de las viudas es curioso, porque a mí me pasó: cuando falleció mi marido apareció una señora con un velo llorando desconsolada, vestida más de negro que yo, que resultó ser la exmujer de mi marido. 

Esto pasa mucho en las post-familias y en las bodas, en las que la mujer del exmarido se sienta en el banco familiar creyendo que aún es alguien. El afán de protagonismo…

 

He leído muchas veces la palabra 'contención'…

(Marta Robles) Has leído muchas veces la palabra a lo largo del libro porque como nosotras pensamos que la elegancia es no hacer daño a los demás pensamos que es pura generosidad, que hay que contar hasta diez para contenerse;  evitar las iras, que por cierto causan muchos disgustos, y todos las tenemos. La contención es fundamental en todas las situaciones delicadas.

(Carmen Posadas) Lo que pasa es que vivimos en un mundo en el que se sobreactúa sin parar. Por ejemplo, la gente cuando está contenta está como enloquecida, y cuando está triste llora desconsoladamente, como si eso demostrara la sensibilidad, como si llorar muchísimo fuera un sentimiento de…

 

¿Haber sufrido mucho ayuda para saber contenerse?

(Carmen Posadas) Saber contenerse ayuda a llevar mejor la pena, es mejor que perder el control; la educación te dice que hay que ser contenido…

(Marta Robles) En todo caso, en el tema de la muerte sí hemos dicho que es importante que la gente venga llorada de casa…

 

Me encanta esa expresión (risas).

(Marta Robles) Fíjate que antes las plañideras se contrataban para los funerales: eran las que más gritaban, pero no eran las que más sentían el dolor. Muchas veces lo que sucede es que la persona que más monta el espectáculo en un funeral no es la que más quería al desparecido. Hay que respetar las lágrimas de dolor, no obstante.

 

Carmen Posadas en el photocall de los Premios Planeta 2015

Carmen Posadas

Abordemos ahora el tema pareja, apartado en el que vosotras no os mordéis la lengua.  Es decir, aquí dejáis claro el cómo, el dónde y el cuándo…

(Risas)

(Marta Robles) Menos el por qué, que eso cada uno…(risas).

 

Y de nuevo la palabra respeto, la llave que abre la puerta de…

(Carmen Posadas) ¿Hablas de infidelidad, por ejemplo?

 

Por ejemplo.

(Carmen Posadas) Nosotras no hacemos una defensa de la infidelidad, obviamente, es mejor ser fiel o ser feliz con una persona, y no tener que estar buscando las cosas que te faltan fuera, pero la infidelidad existe y podemos caer en ella en cualquier momento. Es importante por tanto ser un infiel elegante, tratar de no hacer daño a los demás y también ser un infiel inteligente, saber que en ese caso hay que ser mudo. Al final todo se sabe.

Si esa infidelidad va a acabar con la ruptura de la pareja anterior, mejor armarse de valor y que se entere por ti y no por otros, con el disgusto que eso acarrearía.

(Marta Robles) Y ya que no eres fiel, sé leal, incluso con la persona que cometes la infidelidad tampoco deberías darle detalles sobre la persona con la que estás.

 

¿Ha sido fácil ponerse de acuerdo entre las dos al escribir sobre buenas maneras y protocolo?

(Marta Robles) ¡Sí!, excepto en una cuestión de moda sin importancia, porque Carmen detesta las botas y a mí me encantan…

 

Vamos, que no ha llegado la sangre al río…

(Marta Robles) No, no, todo lo contrario…

 

¿Hay un protocolo a la hora de ser sinceros, hablando en términos generales -familia, amigos, conocidos-?

(Marta Robles) ¡Bueno! ¡Nuestra frase preferida del libro! ¡Dila, dila! (se dirige a Carmen)

(Carmen Posadas) ¡Sí! Es una virtud ¡muy sobrevalorada! (Risas) La gente piensa que con la verdad por delante voy a cualquier parte.  Pues no,…

(Marta Robles) …Aparte de que haces mucho daño a mucha gente…

(Carmen Posadas) Como decía antes, si una relación se va a romper, sé sincero con tu pareja, pero si estás viviendo una aventurita, no hace falta decir toda la verdad.

 

¿Y las amistades?

(Marta Robles) Te contaré una anécdota: viajando en taxi con una mujer, ésta le preguntó al taxista si la foto de aquellos tres niños era la de sus hijos, a lo que él contestó que sí. "Son feos", opinó la mujer sin inmutarse. (Risas) Yo me quería bajar del taxi…(más risas).

(Carmen Posadas) Es que cuando la frase empieza con un te voy a ser sincero…, normalmente la frase termina con una bordería.

 

Acentuáis la importancia de lavar los trapos sucios en casa.  Sólo en un caso admitís que se debe hablar abiertamente de los entresijos de una relación: hablo de los casos en los que se ha cometido un maltrato 

(Marta Robles) Los trapos sucios se lavan en casa, porque a nadie interesan, incluso hay gente que disfruta con eso, hablando mal de los ex, por ejemplo, lo que no le favorece en nada y a la larga se arrepiente uno de hacerlo. Con los íntimos es otra cosa. Pero en el único caso que no recomendamos es en el caso del maltrato, porque está claro que una persona sola y maltratada no puede llevar su circunstancia. Y yo insistiría en que el maltrato no solo físico sino también psicológico, que a veces no se habla de ello en las rupturas, y hay muchos.

 

Ahora los reproches, que también los tengo: El mundo de lujo, el glamour,  siempre es atrayente. En concreto me refiero a un ejemplo que ponéis en el libro. ¿Recrear esa primera cita en un estreno en el Real, es correcto, en medio de una sociedad venida a menos, en donde los no pudientes son mayoría?

(Marta Robles) La sociedad es una sociedad aspiracional, y esto significa que a la gente le gustaría ir al Real, lo contrario sucedería si habláramos de ir la charco de las ranas, carente de interés.

 

Pero esto ¿no puede tacharse de elitista?

(Marta Robles) Probablemente ninguno pueda ir al Real asiduamente, pero si tiene modo de ir es una manera de invitar a alguien. Es un ejemplo que ponemos para decir que cuando tú propones una cita tienes que poner el sitio y el lugar, no tienes que dejar la cita abierta. Es lo más elegante y lo que hace que las citas funcionen.

(Carmen Posadas) La razón es porque le das la oportunidad a la persona a decir que no, concretando sobre un día y un lugar.

 

CARMEN-y -MARTA

 

Los lectores se toparán con las palabras pádel, polo, cacerías, en el apartado de deportes, y con otras como avión privado, yate cuando ilustráis cómo comportarse en unas vacaciones… ¡Eso no son unas vacaciones-tipo! para cualquier individuo. ¿Habéis valorado el peligro de publicar algo así con la que tenemos encima?

(Marta Robles) Ya hemos dicho que este libro es para todas las edades y para todas las clases sociales, y hemos puesto de lo más a lo menos, desde el apartamento en Benidorm, que puede llegar a parecer el camarote de los hermanos Marx, por cuestiones de tamaño e invitados, y también hemos puesto el avión privado, por varias razones.  Cuando yo leo un libro también me gusta que me cuenten una expedición al Himalaya, y saber qué se siente allá arriba, aunque yo no haya subido más que a una pequeña montaña en Madrid. Y la gente cuando lee le gustaría saber lo que se siente en un yate, en un avión.

(Carmen Posadas) Además la cuestión de los barcos no tiene nada que ver con el dinero ni con la clase social, porque igual de maleducados son los ricos que los pobres, y a veces se comportan mejor en un tranvía que en un avión, por ejemplo.

 

Me habéis dicho que ha sido fácil ponerse de acuerdo al escribir.  ¿Cómo lo habéis estructurado?

(Carmen Posadas) Te cuento: hemos dividido los temas en dos partes, temas serios (amor, sexo, trabajo, amigos) y temas triviales (desde como decirle adiós a un novio hasta cómo poner la mesa o cómo comportarse en un yate). Cada uno de estos temas lo dividíamos en epígrafes que echábamos a suerte para saber quién lo trataba; nos intercambiábamos los escritos para ver lo que había escrito la otra, y curiosamente nos dábamos cuenta de que habíamos subrayado prácticamente lo mismo en diferentes sitios.

(Marta Robles) Hay muchas cosas que ni siquiera sabemos cuál de las dos las escribió, fue muy divertido.

 

Al mismo tiempo que nos avisan de que nos quedan cinco minutos para que llegue el coche a recogerlas me queda tan solo una sola pregunta más. Seguimos pues para Bingo.

 

¿Quién insistía más sobre qué temas? ¿Os queda algo por decir?

(Marta Robles) Nos queda poco por decir. Yo he insistido más en el tema de Internet porque es pesadísimo, a Carmen le aburría muchísimo. Y en el trabajo, ¿no? (se dirige a Carmen).

(Carmen Posadas) Sí, porque yo no había trabajado nunca con nadie y Marta todo lo contrario. El espectro ha sido muy variado, por cuestión de edad, de vivencias y experiencias en mundos diferentes.

 

¿Proyectos futuros?

(Carmen Posadas) Ahora estamos trabajando cada una en su novela, pero se nos han quedado en el tintero algunos temas que nos hubiera gustado desarrollar más, sobre los impostores en varios campos.

 

Yo os animo a hacerlo, me parece muy interesante.  Muchas gracias por vuestra colaboración.

Aún se nos permite sacar un par de fotos, y como es habitual mi cámara se resiste a manos ajenas, así que nos movemos aquí y allá en unos escasos seis metros cuadrados para lograr que las luces nos favorezcan, o al menos, no salir en penumbra (todo lo que gana un hotel en acogedor, lo pierde en fuerza lumínica).

Marta, que de esto sabe un rato, en seguida lo tuvo claro y nos puso -literalmente- bajo la zona de luz más indicada.

Un placer, chicas, y ya sabéis: a pesar de que algún sonsonete de móvil invada la tranquilidad en el viaje de vuelta del AVE, ante todo, contención.

 

+ Carmen Posadas

+ Marta Robles

 

 

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