Entrevista a Baltasar Magro por "La hora de Quevedo"
Baltasar Magro Santana, (1949, Toledo). Tras estudiar Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de Madrid, se licenció en Periodismo, profesión que ha ejercido, a lo largo de más de treinta años en diferentes televisiones (guionista, director de informativos, y especialmente conocido, Informe Semanal).
Entre sus novelas se hallan: El círculo de Juanelo (2000), cuyo éxito y buena acogida de la crítica le impulsó a continuar escribiendo; La sangrienta luna (2001), Carrosanto (2002), Los nueve desconocidos (2004) y En primera línea (2006).
La hora de Quevedo, novela por la que le entrevistamos, es una composición sobre la vida de Quevedo, a modo de reflexiones autobiográficas. Escrita, por tanto, en primera persona, a modo de una larga carta dirigida a su sobrino, Pedro Alderete, en la que le comenta su vida, sus recuerdos, sus reflexiones y sus anhelos.
ENTREVISTA
Señor Magro, este ha sido mi primer contacto con su obra literaria, por lo que quizás alguna pregunta sea algo repetitiva o se la hayan hecho muchas veces, de lo cual me disculpo de antemano. Tras la lectura de su magnífica novela sobre Quevedo, le propongo una batería de preguntas para saciar mi curiosidad y la de los lectores en general. ¿Cuándo se dio cuenta de la llamada de la literatura?
Desde que era un adolescente tenía ese gusanillo en mi interior que fue creciendo y creciendo casi sin darme cuenta. El trabajo periodístico no me dejó alimentarlo suficientemente hasta que decidí, ya mayor, dar ese paso. Algo tarde, desde luego.
De todos sus libros escritos hasta ahora ¿cuál prefiere, en el caso de que prefiera alguno?
Todos tienen mucho para
mí, no podría elegir a uno especialmente.
¿Qué autores literarios presiden su biblioteca? Me refiero a los de cabecera, a sus habituales.
Borgesy los grandes poetas, desde Lorca, Neruda hasta Aleixandre.
¿Ha leído mucho a Quevedo? ¿Cuál es su obra favorita de este autor?
Creo haberlo leído todo. Me quedo especialmente con su poesía amorosa, con su lirismo más delicado y con sus poemas existencialistas.
¿Cuánto tiempo necesitó para documentarse y escribir La hora de Quevedo?
Ya en mi segunda novela "La sangrienta luna" descubrí a un Quevedo de perfil desconocido para mí, era el de su relación con el duque de Osuna y su dedicación a la política por amistad sacrificando su inclinación literaria. A partir de ahí, comencé a documentarme poco a poco mientras escribía otras cosas. Por lo tanto, han sido unos cinco años de preparación intermitentemente.
En esta obra se concentra casi más en la parte política que en la literaria. ¿Cree que pesaba más en Quevedo?
Él era de una complejidad sobresaliente. Lo vivió todo, se entregó a todo y lo que más destaca en él es precisamente que no se le puede encasillar.
Apenas si se habla de Góngora: ¿No llegó a tener contacto con él?
Algunos se encargaron de dar una dimensión exagerada a la controversia entre los dos. Yo creo haberla situado en sus justos términos.
En la novela tampoco recrea apenas sus amores. (No es que se lo reproche) ¿Le parece que podrían desvirtuar el espíritu de la novela?
Los amores femeninos de Quevedo no parece que fueran muy lejos. He intentado reflejarlo de acuerdo con el propio pensamiento del autor, pero no quería ficcionar este asunto innecesariamente.
Lo cual le honra, desde luego: Se ha abusado mucho de la carnaza en la literatura contemporánea. Por otra parte, casi se nota un cierto paralelismo con la política actual, ¿cree que hay elementos que no han variado mucho, en el "estilo político" español?
Por supuesto, y fue para mí una sorpresa al estudiar a Quevedo, él parece que escribe para hoy porque hay cosas que no han cambiado en España.
La vida del Duque de Osuna ya merecería otra biografía, ¿ha pensado en ello?
Es un personaje extraordinario en todos los
aspectos. Es, desde luego, el héroe español que sufre en sus carnes
la persecución cainita de este solar. Su memoria fue arrasada. Ya
escribí una aproximación al personaje en mi segunda novela "La
sangrienta luna", una obra publicada por Martínez Roca, que se
desarrollaba en Córdoba, y que ni siquiera fue distribuida en esa
ciudad. Esa novela está casi inédita y sería largo 
explicar las razones de esa injusticia.
Pues es una pena, espero que con el tiempo se subsane ese error. Todas las novelas siempre tienen algo del autor ¿Se identifica con algún aspecto de la personalidad de Quevedo o quizás con algún otro personaje?
Lo único que me identifica es el esfuerzo para sacar de la oscuridad a personajes que no son suficientemente conocidos.
¿Qué otra época histórica le interesa?
Cualquiera. He escrito sobre todas e incluso sobre tiempos próximos como los años sesenta del pasado siglo o una historia que termina con la invasión de Iraq.
¿Qué piensa del actual boom de la novela histórica en España?
Que demuestra el interés de la gente y las carencias en la formación sobre esta materia.
¿En qué obra está trabajando ahora?
Trabajo en varios frentes y no me gustaría adelantar nada por aquello de no dar ideas. Lo siento.
Comprendo perfectamente; y desde estas páginas le deseo mucha suerte, ya que talento tiene de sobra, en mi opinión, y le auguro una espléndida trayectoria literaria.
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