Entrevista a Leara Martell por "La canción del silencio"

Leara Martell forma parte de esa nueva generación que con sólo 21 años (cumple 22 este mes [felicidades]) ve cumplido uno de sus sueños: publicar una novela. Seguir en la brecha depende de ella y de sus lectores, pero una vez leída "La canción del silencio" no se puede más que animar a que continúe. Una particular forma de expresarse a través de los personajes, con dramas difuminados en una nube de confusión que, sin embargo, nunca es gratuita, incita a una lectura más crítica, y es de agradecer que esta joven escritora haya sabido cerrar su novela sin flecos ni vacíos. Podría decirse que Leara Martell ha sabido mimetizarse con su propia novela y fundirse con sus protagonistas.

"La canción del silencio" tiene mucho de crítica, pero más de advertencia. Aída, su protagonista, está acusada de haber matado a su marido, su maltratador. Hablamos con la autora malagueña de su novela.

ENTREVISTA

En toda tu novela se aprecia un homenaje a la ópera. Para empezar el nombre de la protagonista, Aída ¿de dónde te viene esta pasión?

En realidad, más que un homenaje a la ópera es un homenaje a mi abuelo, uno de los hombres más importantes que ha habido y habrá en mi vida. Él era un apasionado de este arte y crecí empapándome de los mejores compositores, las mejores actuaciones… mi abuelo Paco podía tirarse horas enteras en el ático escuchando a Puccini, a Verdi… y yo solía estar con él. Cruzábamos España sólo para ver una ópera en Madrid o Barcelona. Así que puedes imaginarte cuán profundo es todo esto.

Casi desde el principio, concebí esta novela como un regalo para él, e incluso hay muchísimos guiños operísticos que estoy segura de que él hubiera cazado al vuelo. No sólo el nombre de la protagonista, también del resto de los personajes principales están sacados de distintas óperas que, de una forma u otra, tienen que ver con su personalidad: Violeta y La Traviata, Bruno y La Valquiria, Canio y Il Pagliacci…

Lo único que me da pena de todo esto es, que más un regalo, "La canción del silencio" tenga que ser un homenaje.

Aída evoca en su silencio la ópera de La Bohème ¿Guarda alguna relación con tu historia o cuenta justo lo contrario?

Aída evoca lo que necesita en cada momento. Al principio, sola y perdida, necesita amigos y comprensión. Busca el amor y el desenfado que hay en ese segundo acto de La Bohème donde todo es alegría, risas y el protagonista empieza a cantarle una bonita confesión de amor a Musetta. Necesita que alguien la mire y cante sólo para ella. Dependiendo de su estado de ánimo, Aída, se evade a un escenario u otro. Hay veces también en las que necesita tambores de guerra, rabia y fuerza… y es Wagner el que suena.

¿Crees que es habitual que para huir de la realidad busquemos en nuestra memoria algo que nos hace felices?

Es de lo más habitual. Para mí es una reacción innata en el ser humano que cuando tenemos miedo o sentimos dolor, buscamos dentro de nosotros aquello que nos hizo felices alguna vez, un entorno en el que nos sintamos seguros. Muchas veces sólo puedes elegir entre esa fantasía o romperte por dentro. Puede que muchos piensen que es una opción cobarde, ¿pero quiénes somos para juzgarlo? La realidad suele sobrepasar, y con creces, a la fantasía.

La historia de Aída es la historia de miles de mujeres en todo el mundo y sólo pienso que ojalá todas puedan agarrarse a algo feliz para evadirse y poder sobrevivir a ello.

En el caso de Aída sabemos que tiene motivos; cuéntale a los lectores por qué necesita huir de la realidad.

Aída es una mujer maltratada. Para el resto del mundo, Carlo Delveccio y ella son la pareja perfecta: tienen dinero, son hermosos y él tiene poder, un apellido con demasiado peso. Sin embargo, de puertas para adentro, esa maravilla de hombre se convierte en una bestia: pega a su esposa, disfruta poniéndose violento en la cama y, no contento con eso, en una de las palizas, hizo que Aída perdiera el hijo que esperaba y la dejó en coma. Sin nadie a quien pedir ayuda, aislada y sola, ¿qué puede hacer Aída más que evadirse y esperar que la realidad le pase de largo y se olvide de ella?

En "La canción del silencio" aparecen otros personajes como Violeta o Bruno ¿serían estos el alter-ego de Aída?

No, más que alter-egos, son las personas que Aída necesita. Violeta, Bruno y Canio, vienen a cubrir todos los vacíos emocionales que tiene la protagonista. Es curioso como una mujer como Aída puede encontrar en una prostituta a la amiga que nunca tuvo y que tanto ha anhelado. Es curioso cómo los momentos duros pueden unir a dos personas completamente diferentes como pueden ser ellas dos. Ellos son su paño de lágrimas, su escudo y lo único que le hace agarrarse a la vida y luchar por seguir adelante.

¿Cuántas vidas puede soportar una mente si sólo existen en su cerebro?

¿Cuántos personajes puede crear un escritor? Todos los que necesite.

Aída tiene que hacer frente a esa vida idílica que debe mostrar a los demás y a la vez vivir ese infierno de hogar donde la llegada de su marido le hace temblar de miedo. Es un escenario demasiado desolador.

Leara ¿por qué decidiste contar la historia de Aída? ¿Te preocupa la violencia de género hasta el punto de decidir plasmarla en una novela?

La violencia de género es uno de los problemas más acucientes que vivimos en nuestra sociedad. Sólo hace falta ver el telediario para enterarte de que hoy, al igual que ayer, otra mujer ha perdido la vida a manos de su pareja. ¿Cuántas mujeres sufrirán esta suerte en todo el mundo? ¿Qué defensa tenemos si el día de mañana nosotras pasamos a ser protagonistas?

"La canción del silencio" es una crítica con la única intención de concienciar. ¿Cuántas mujeres como Aída hay ahí fuera que ni siquiera conocemos? Mi historia es algo diferente y, sin entrar en demasiados detalles, las consecuencias tan desesperadas que se reflejan en ella son las que deben hacer pensar. Una orden de alejamiento es insuficiente y hay casos en los que el peligro es tan inminente que a las víctimas le quedan pocas salidas.

¿Qué te están diciendo tus lectores de tu primera novela?

Muchos se sorprenden de que, efectivamente, sea mi primera novela. Es gracioso, porque cuando les decía a mis amigos que iba a publicar un libro daban por hecho que sería una historia de fantasía.

Pasada la sorpresa inicial por el tema y el argumento, en lo que también coinciden mucho es que para nada se esperan el final.

Una amiga mía que jamás se ha leído un libro que no le mandaran en el colegio me llamó emocionadísima y echándome en cara que se había quedado hasta las 4 de la mañana leyendo cuando, en dos días tenía un examen.

Pero sin lugar a dudas, las mayores satisfacciones son cuando alguien que no conoces de nada, que no es amigo tuyo y que no te debe nada, te escribe un correo y te dice cuánto le ha gustado el libro. En esos momentos se me dibuja una sonrisa de oreja a oreja que me dura todo el día.

Eres bastante joven pero ya tienes tablas ¿de qué iba los fanfics que publicabas en Internet?

Mis fanfics son esa clase de historias que espero que mi madre no lea jamás. He experimentado con varias historias, pero sobre todo he escrito historias de Harry Potter. Del que más orgullosa me siento y quién más seguidores tiene es "Lágrimas de Serpiente" una distopía (que ahora están tan de moda) en la que Voldemort ha ganado, tiene sometido al mundo mágico y Draco Malfoy es su mortífago más fiel y sanguinario. La buena de Hermione es prisionera suya y entre los dos han pasado demasiadas cosas que ahora el slytherin va a tener que hacerle pagar.

Mucha gente reniega del fanfiction y lo critica, pero yo estoy muy orgullosa de decir que, gracias a él y a la gente que se molestaba en leerme, corregirme y darme ánimos, hoy he mejorado muchísimo en mi escritura, en mi soltura y siempre serán una parte superimportante de mí.

Que quede constancia aquí de que volveré y seguiré actualizando. Lo prometo.

Después del fanfic ¿es "La canción del silencio" tu obra más larga a la vez que tu primera novela?

De hecho no, es la segunda. Con 16 añitos participé en el concurso Jordi Sierra i Fabra para jóvenes escritores con mi ópera prima "El enigma de Isis", una historia de aventuras, amor con tintes mitológicos. Fue un verano a contrarreloj y quedé finalista. Ese fue el empujoncito que necesitaba para saber que servía para esto.

¿Encontraste dificultades para publicarla o te consideras afortunada?

Pues me considero muy muy afortunada. Sé que hoy en día, con la crisis y la cantidad de escritores que somos, es dificilísimo publicar. De hecho, escribí "La canción del silencio" para un concurso que no gané nada de nada. Una tarde, viendo que ya lo tenía escrito y que no perdía nada probando suerte, empecé a mandarlo a distintas editoriales y Aladena me dio el sí. No me lo podía ni creer. Una de las frases de Woody Allen en Match Point me han marcado muchísimo: "Es mejor ser afortunado que tener talento". A mí me gusta pensar que tengo un poquito de ambos.

¿Eres de las que saborea el éxito de tu primera publicación o ya estás planeando cosas nuevas?

Las dos cosas. Esto es una carrera y como te duermas en los laureles te quedas atrás. Aún estoy con la promoción de "La canción del silencio", el contacto con los lectores y conseguir que ésta llegue al mayor número posible de personas, pero a la vez ya estoy cimentando mi próxima novela. Esta estará más llena de pecados y una gama más amplia de personajes. A ver cómo resulta.

Gracias por la entrevista, Leara, esperamos que este sea el comienzo de una buena carrera literaria.

A vosotros. Gracias por esta oportunidad, esta magnífica entrevista y espero que podamos vernos en futuras historias. Un beso.

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