El señor Conejo Blanco

Opinión:

"El señor Conejo Blanco" es un libro infantil escrito e ilustrado por Benjamin Lacombe. Está pensado para niños de ocho años en adelante.

Destaca su edición por parte de Edelvives, debido a su gran tamaño, de 290mm x 315mm. Además, es en tapa dura y con el título el cubierta, lomo y contracubierta en dorado metalizado. No hay duda de que este tipo de ediciones son dignas de colección y que serán las delicias de cualquier amante de las ilustraciones de Benjamin Lacombe y de los álbumes ilustrados en general.

Benjamin Lacombe tiene un estilo muy característico y fácilmente identificable. Sus ilustraciones son una delicia, llenas de color y con un toque muy tierno. Algunas de ellas parece que pudieran cobrar vida y veríamos al pequeño señor Conejo Blanco moviendo sus bigotes o consultando el reloj. Merece la pena pararse a admirar cada ilustración y perderse en ellas, ya que a cada nuevo vistazo posiblemente encontremos algún detalle que se nos ha pasado por alto anteriormente.

A lo largo de "El señor Conejo Blanco", encontraremos ilustraciones de diferentes tamaños, algunas más pequeñas sobre un fondo blanco, mientras que otras ocupan la totalidad de la página e incluso a doble página. El texto siempre le encontraremos en la página contigua, sobre fondo blanco, de esta manera la ilustración queda limpia y la podremos disfrutar mejor.

"El señor Conejo Blanco" es una original historia sobre uno de los personajes más especiales de "Alicia en el País de las Maravillas": el peculiar señor Conejo Blanco, con el reloj siempre en la mano y siempre llegando tarde.

Benjamin Lacombe ha creado una tierna historia entorno a este personaje, en la que descubriremos que ya llegó tarde hasta a su nacimiento, por imposible que parezca. Sabremos que gracias a su curiosidad llegó tarde y consiguió el puesto de mayordomo de la Reina de Corazones, y también cómo conoció a Camille, con quién formo una familia. La imaginación del señor Conejo Blanco y su curiosidad entretiene a todos, incluso a la Liebre de Marzo y al Sombrerero.

Me ha gustado esos guiños a ciertas escenas icónicas de "Alicia en el País de las Maravillas", ya que animará a los niños que no conozcan su historia a leerlo.

"El señor Conejo Blanco" esconde una enseñanza que tanto niños como adultos deberían de aplicar: la importancia de dar al tiempo la medida justa, disfrutar y vivir a nuestro ritmo. El tiempo perdido no vuelve, pero si lo hemos disfrutado, quedará en nuestro corazón.

En resumen, "El señor Conejo Blanco" es una bonita y tierna historia, con unas increíbles ilustraciones que gustará tanto a niños como adultos. Es un ejemplar ideal para regalar.

Vane Gómez