El norte azul

Opinión:

"El norte azul" parte de una extrema situación distópica, una en la que los humanos mantienen su mismo tamaño normal, mientras que el resto de las especies han tenido un proceso de gigantismo, por lo que cualquiera de ellas, sean insectos, aves o mamíferos, superan con creces el tamaño de cualquier humano.

En ese proceso también han conseguido el poder de la palabra. Todas esas especies hablan y se comunican, en su propia lengua internamente y en una lengua franca entre las especies.

La principal consecuencia para los humanos ha sido que se han visto relegados al nivel de mascotas, de juguetes para solaz y divertimento de los nuevos amos del mundo. Por eso mismo son criados en granjas, como un ganado más, para luego ser vendidos.

Realmente, la historia de este libro pretende una mayor concienciación sobre la realidad y la diversidad de los seres vivos, que no se les mire como algo desechable cuando deja de interesar o resulta incómodo su mantenimiento, sino que se comprenda que también piensan y tienen sentimientos, que tienen su propia inteligencia, aunque sea diferente a la nuestra. En definitiva, todos somos seres sintientes.

La trama es sencilla en su planteamiento, centrándose en unos momentos clave de la existencia de Awa y Juan. La narración es en primera persona por parte de Awa, que se erige en protectora de su hermano menor, algo travieso, y no duda en poner su vida en peligro para mantenerlo a salvo.

En sus encuentros con las otras especies hay de todo, desde comunicación cordial a ser víctimas propiciatorias. No obstante, habrá un encuentro que marcará el posterior desarrollo de los acontecimientos.

Tal como me ha parecido, "El norte azul" resulta una interesante historia con ese planteamiento invertido entre las especies dominantes, que muestra así cómo se puede ver la situación desde el otro lado, como mascota en lugar de ser el dueño.

Selin