El básquet es para listos

Opinión:

"El básquet es para listos" reúne, tal como está indicado en la portada, "133 historias para saber más que los mayores". ¿Por qué 133 historias? Tiene un motivo, que está explicado en la primera y son los años que han transcurrido desde que se inventó el básquet, que fue a finales de 1891.

El libro ha sido publicado por GeoPlaneta, que ha preparado un volumen en tapa blanda, bastante manejable con su formato de 15 x 21,5 cm y que promete muchos ratos entretenidos con los textos de Antonio Pacheco y Nil Pacheco, complementados con las ilustraciones de Fernando Del Hambre.

Aunque se haya presentado el libro para un público infantil, el contenido también puede ser disfrutado por jóvenes, incluso mayores que quieran ponerse al día con este deporte cada vez más popular, sobre todo si los pequeños se ponen con el tema, que nos dejarán sin palabras.

Las historias están agrupadas por afinidad en dieciocho capítulos, cuyos títulos son bastante descriptivos, de manera que será fácil situarse cuando se quiera buscar algo, sólo con echar un vistazo al índice; vale, también están ahí los títulos de cada una de las historias, pero como tienden a destacar el concepto, la mayoría de veces no llegan a descubrir de qué van… antes de tiempo, que de lo que se trata es de leerla, que ya se verá entonces si nos seduce lo que cuenta o no, aunque casi siempre será que sí, eso os lo puedo asegurar.

Pues sí, me he leído el libro completo, que empecé para hacerme una idea de cómo era y me lo acabé zampando entero, pues tanto las historias que cuenta, como la forma en que lo hace, con un lenguaje muy cercano, consiguen que te metas de lleno y te olvides de todo lo demás.

Alguien podría pensar que al libro le hubiese ido muy bien un índice onomástico para localizar algún nombre concreto, pero tampoco es que sea muy necesario, ya que la estructura queda bien definida en el índice general, además de que sería muy extenso por la enorme cantidad de magníficos jugadores, entrenadores y equipos que desfilan por sus páginas.

Son muchas historias y anécdotas, habiendo algunas que me han hecho rememorar esos momentos vividos, como una vez que me sorprendió una foto en el periódico de Tkachenko, un enorme pívot ruso de 2,20 de altura, paseando por un mercadillo cercano a Barcelona, donde se le veía como un gigante entre la gente que deambulaba por las paradas y que ni siquiera le llegaban al pecho.

Pues que sí, que "El básquet es para listos" me ha parecido un libro de lo más interesante, además de estimulante para la imaginación, pues habrá muchas ocasiones en que la escena descrita salte de sus páginas y la podremos recrear, incluso poniéndonos de protagonista.

Selin