Ensayo sobre la ceguera

Opinión:

Anika Lillo

Un hombre, dentro de su coche, parado ante un semáforo en rojo, se queda ciego de repente. Es una luz lo que cubre sus ojos, no oscuridad, pero no ve nada. Como una pandemia, esa ceguera empieza a expandirse y las autoridades toman medidas extremas hasta el punto de poner en cuarentena a cientos de personas bajo amenaza de disparo si se atreven a acercarse a los soldados que custodian las zonas y les dan comida.

Solo una mujer, la esposa del oculista que trató al primer ciego, puede ver, pero no puede contarlo porque es consciente de que habría represalias y teme las reacciones egoístas de los demás.

Tengo una palabra para definir "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago, y esa palabra es "terrorífica". No hay fantasmas, no hay guerra nuclear, no hay psicópatas… Son gente normal y corriente que de pronto dejan de ver, y esa ceguera les obliga a depender de los demás, que también están como ellos, ciegos, a deambular, a permanecer encerrados en lugares como un manicomio abandonado (el caso del oculista, su esposa -la única que ve-, y los personajes principales protagonistas que siempre les acompañan desde el momento en que ocupan la primera habitación de la cuarenta; entre ellos, el primero que se quedó ciego). Solo el oculista sabe que su mujer no ha perdido la vista. Siempre existe la esperanza de que encuentren una solución médica y les saquen que aquel viejo edificio que cada vez se llena más de ciegos dependientes y excrementos; hambre y suciedad les rodean, y, como siempre, cuando llegue a saturarse, aparece el momento en que aquello parece un régimen carcelario porque alguien tiene un arma y se hace con el botín, y entonces, como en las guerras, serán las mujeres quienes sufran en sus carnes la ignominia, la humillación, el salvajismo… Pero ellas aceptarán para dar de comer a los suyos. Y habrá hombres que se indignarán por sus esposas, no por su sufrimiento, sino por lo que ella hará. El honor, ay, el honor. ¿Quién está pensando en los cuernos cuando hablamos de proteger a los nuestros? ¿Dónde está esa lucidez, señor? Y habrá otros que comprenderán y apoyarán a sus mujeres con toda la tristeza del mundo. Y habrá mujeres que sentirán miedo, asco, terror. Y habrá una pregunta magnífica que una mujer le hará a un hombre ofendido: ¿y si fuera al revés, y si pidieran hombres para saciar sus apetitos? Sin embargo, planteemos la situación como si la viviéramos nosotros mismos -esa es la idea de Saramago- ¿dejarías que fuera siempre así o buscarías la forma de acabara con ello? El grupo inicial cuenta con la mujer del oculista, la que ve, y sus ojos son su propia arma.

En este punto dejar claro que conforme avanza la pandemia todo deja de funcionar: luz, agua, servicios… Solo quedan ciegos y situaciones límite. A este respecto decir que es muy realista, que los personajes están perfectamente perfilados, y que el autor no desecha ningún momento que pueda resultarte incómodo.

La novela es terrorífica de verdad, hay momentos en que te pone los pelos de punta, hace que te hierva la sangre, sientes tristeza ante la situación, asco por el ambiente, crees poder oler el hedor… y lo que no te cuenta el narrador, lo ves por los ojos de ella. Terrible, horrible, porque llegará un momento en que todo el mundo esté ciego. Por algún motivo la mujer del oculista no pierde la vista y juntos terminan marchando por la ciudad en busca de alimento, y es ella, la que se apiada de todos, quien lucha hasta la extenuación, disculpa a quien comete errores y siente pena: es ella nuestra heroína. Pero aquí subyace la pregunta ¿por qué todos se quedaron ciegos? ¿Por qué ella no? Quizás habría que verse en uno mismo, en nuestra forma de vivir y apreciar las cosas, en nuestra manera de reflexionar, si vemos lo que hay o hemos perdido ya la lucidez en este mundo infecto y corrupto, egoísta y casi desesperanzador para millones de personas… Quizás el no poder más nos hace ciegos, o quizás el querer más nos hace ciegos… ¿Cuánta gente lúcida queda en nuestro mundo para hacer un mundo solidario de verdad, donde las ayudas lleguen a destino, la gente no muera de hambre, se pare la corrupción y no exista la delincuencia porque la lucidez evita que seamos seres caprichosos, cabreados, insolidarios, tajantes, prepotentes, indeseables, consumistas desaforados mirando a otro lado mientras otros pasan hambre…? Cuántas preguntas y ejemplos podríamos poner, cuánto se puede reflexionar leyendo "Ensayo sobre la ceguera".

Es importante, por tanto, ver esta obra como una historia durísima pero poniendo el foco en esa mujer que vive también bajo el miedo de ser la próxima en quedarse ciega, hasta el punto en que desearía ser también ella una ciega para no llevar tanto peso encima. Pero ella es un Ave Fénix: una mujer inteligente, lúcida, que se cae, descansa y se levanta para seguir cuidando a su grupo. Y un perro que la ha descubierto decide ser su apoyo, lame sus lágrimas.

Cuando leí en su momento "Todos los nombres" (del mismo autor) jamás pensé que la historia de un anodino funcionario pudiera enamorarme de nuevo de la literatura, y he de advertir para quien no conozca todavía nada de Saramago, que su escritura no es la habitual. Ni diálogos con guiones, ni espacios, ni puntos a tiempo o interrogaciones cuando hacen una pregunta…, se salta todas las reglas a las que estás acostumbrado a leer en un libro cómodo. Es como si yo te contara una historia. No habría alguien dándole al intro del teclado para ponerte más fácil la lectura, ni incluyendo guiones para que sepas quién mantiene la conversación, porque estás escuchando… Saramago cuenta, y tú escuchas.

Sensacional, aunque no todo el mundo se atreva con una lectura así. Imprescindible, aunque no sea su único libro sobresaliente. Brutal y necesaria.

"Ensayo sobre la ceguera" fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1998.

En el 2008, el cineasta Fernando Meirelles, con Saramago de co-guionista, produjeron la película donde la mujer del oculista era una magnífica Julianne Moore. El film se toma licencias para compactar la historia aunque se queda con la esencia. No obstante, el libro es infinitamente más duro, detallista e impactante que la película.

Anika Lillo

Jorge Borondo  

Uno de los libros que más me han impactado en toda mi vida. Una "mirada" profunda y devastadora sobre el ser humano en situaciones límite, una novela que hace pensar en hechos crueles de la humanidad pasados pero también presentes. Destaco además cómo está contado, es muy complicado que sea capaz de atraparte de esa manera tal y como está escrito, sin diálogos. Una obra maestra, para reflexionar sobre nosotros y en lo que podemos llegar a convertirnos, si no lo estamos ya. Imprescindible.

Pilar Alonso Márquez

Leí este libro hace unos meses y he de reconocer que me encantó.

La historia me resultó tan sumamente real, los personajes tan creíbles, la trama tan bien llevada... que he de reconocer que me vi reflejada en mil situaciones distintas, preguntándome qué hubiese hecho yo, cómo habría solventado según qué cuestiones. Me impactó profundamente, por su crudeza, por su realismo, por la visión claustrofóbica que tan bien supo Saramago retratar.

Crudeza es una palabra que definiría muy bien la historia, tan cargada de matices como sea necesario. Algunos pasajes me helaban la sangre y otros me la hacían hervir. Porque, desgraciadamente, si uno se pone a pensar en lo que sucedería en la realidad si algo así llegase a suceder no creo que fuese muy distinto a lo que se narra en la novela.

El personaje de la mujer del médico, la que no se ve afectada por la enfermedad y a través de los ojos de la cual se narra la historia, es magistral. Cómo trata de pasar desapercibida, de mantener la situación bajo control. Para mí, una auténtica heroína, de las de verdad.

Un libro magnífico y absolutamente imperdible. Estupenda recomendación.

Luis

Este libro me ha impactado mucho. Lo empecé creyendo que sería una novela aburrida. Pero conforme te acostumbras al estilo de este genial escritor (no tiene párrafos, los diálogos se sitúan en mayúsculas entre dos comas) entras en mundo donde descubres la crueldad, la avaricia y la mezquindad de una sociedad dominada por el pánico que no duda en sobrevivir a costa de la vida de otros. Aunque también descubres que siempre queda un poco de bondad y humanidad para conservar la esperanza. Un libro que no os dejará igual después de haberlo leído. Muy recomendado.

El Rocoso 

Tenía dudas con respecto a este libro, pero después de las primeras páginas se disiparon, los hechos tal como se supone pueden ser en esa situación dantesca, los episodios más fuertes me hacían cerrar un momento el libro para asimilarlos y eso lo he visto en pocos autores. Pero, siempre hay uno o varios por ahí, es la insistencia en aplicar una serie de retóricas cuando menos las necesitas, le quita carga emocional en ciertas partes. Definitivamente, buscaré más libros de Saramago.

Gemma4 

Ayer terminé de leer "Ensayo sobre la ceguera" y debo admitir que me gustó mucho más de lo que me esperaba. Es una novela bastante realista, Saramago no se ahorra los fragmentos más duros, por muy escalofriantes que sean, y hay que reconocer que varios pasajes me llegaron a atormentar por las noches. ¡Tendríais que ver las ojeras que me han salido!

Bromas aparte, es increíble la sencillez que utiliza Saramago para narrar las vivencias de unos ciudadanos que, a causa de una extraña ceguera, se convierten en seres sin costumbres, cultura, moral o dignidad. Aunque el ambiente llegue a ser escalofriante, algo en el libro incita a seguir leyendo, tal vez la curiosidad por conocer el final de la historia. Y vale la pena, de verdad.

Jorkan 

Un amigo me lo aconsejó y al leer la contraportada me pareció que se trataba de uno de esos libros simples y facilones que se escriben como guiones de futuras películas. Pero la realidad es muy distinta, porque una vez leído puedo decir que es uno de los libros que más me han impactado. El autor plasma con una sencillez cristalina todo lo bueno y lo malo que llevamos dentro los humanos, y nos hace reflexionar, mientras devoramos estas páginas (me lo leí en tres días), acerca de cómo no prestamos atención a aquellas cosas que son realmente importantes en la vida. No me ha gustado nunca recomendar libros, pero si alguna vez me salto esta norma, sin duda lo haría por un libro como éste.

maxpower 

Muy buena novela y muy entretenida. Me ha transmitido muchas sensaciones: sorpresa, asco, odio, tristeza, esperanza. Lo curioso es que la novela me ha recordado, salvando las distancias literarias, a "Apocalipsis" de Stephen King, será porque "Ensayo sobre la ceguera" es prácticamente una novela de terror.

Patricia P. 

Uno de los mejores libros que he leído. José Saramago es un escritor genial. En este libro lleva a los lectores en un viaje denso, en el que uno logra sentir muchas sensaciones sobre lo que sucede en la historia: miedo, desesperación, repugnancia, y en donde es imposible no cuestionarse sobre el comportamiento de los seres humanos. Me impactó que en toda la novela no se hace referencia a un solo nombre propio, sin embargo, cada personaje está tan bien descrito que uno logra conocerlos a todos, conocer cada una de sus historias. Es una historia con muchas historas adentro, pues cada uno de los personajes tiene algo que contar.

Es muy bueno, lo recomiendo. No estoy de acuerdo con las apreciaciones de Benny Mordoj, pero bueno, entre gustos no hay disgustos, es sólo que no me gusta cuando se desconoce el sentido y la profundidad de los buenos libros.

Minerva Ritz 

Una historia que me hizo valorar el poder de la visión, el poder ver. A partir de este suceso muy anormal, Saramago va entretejiendo una serie de sucesos simples y terroríficos. Vemos las alegrías, las desesperanzas y las esperanzas de estos hombres y mujeres que se ven sumidos bajo "un mar de leche". La narración es acompañada por todo tipo de reflexiones, que nos hablan de lo espantoso de los sucesos. En este libro se conjuga y mezcla el horror y la belleza, cada segundo es una sobrevivencia, cada minuto es vida y no se piensa en el mañana sino en el ahora. Una obra que nos acerca más a nosotros mismo, donde podemos encontramos con ese yo oculto. ¿Pero realmente volvieron a ver los personajes? ¿Acaso no estuvieron ciegos siempre? Una metáfora de la vida humana actual, en donde nosotros vivimos ciegos sin ver los horrores que se hallan a nuestro alrededor.

Sinuhé Gorris 

Me parece un libro curiosísimo y excepcionalmente adictivo. 

gakusei 

Es un libro que leí hace bastante tiempo, una gran historia narrada de forma excepcional, la ausencia de diálogos en ningún momento disminuye el ritmo de la obra, algo sumamente difícil pero a lo que el señor Saramago nos tiene acostumbrados.

Pero...

Y aquí es donde viene el pero, en mi opinión al libro le sobran unas 50 páginas (lo de 50 es por decir un número redondo) recuerdo la sensación de leer un libro que empieza de forma fantástica y se va diluyendo en las hojas finales. No sé si esta sensación es sólo mía o alguien más opina lo mismo.

César 

Tuve suerte al leer este gran libro. Cuando lo ojeé, en la biblioteca, estuve a punto de dejarlo: falta de diálogos, los personajes no tenían ni nombre... me pareció a primera vista demasiado denso. Aún así me lo llevé a casa. Y me lo "tragué", según iba leyéndolo no podía dejarlo porque me tenía completamente enganchado, Saramago tiene un estilo inconfundible y muy especial.

Es un libro que, sobre todo, me hizo reflexionar en que no sabemos de lo que somos capaces de hacer hasta que no llega el momento... esa "ceguera blanca" que como una epidemia contagia a toda la población... ese personaje de "la mujer del médico" tan valiente, tan "vidente"... la relación entre el feo y la mujer "bien" físicamente... es EXCEPCIONAL la manera que tiene el autor de dar lecciones de cómo se puede reaccionar en un momento de peligro o necesidad, en un momento de HAMBRE..., esa carga psicológica y simbólica de cada uno de los personajes.

La verdad es que este libro me entusiasmó, por eso digo al principio que qué suerte tuve al leerlo. Inolvidable, mejor aún que la segunda parte, mucho mejor.

Eyra Wong 

Podemos encontrarnos con magistral, que expone una realidad que muchos conocemos y que algunos hemos pensado, pero que no podemos evitar, sin embargo, entre líneas y líneas mezcladas, nos topamos con la idea de una liberación total, frustrada por la política y los métodos.

Una forma deliciosa de narrar una historia, un lenguaje perfecto y cuidado, una estructura casi imperceptiblemente manipuladora, que obliga al lector a leer y releer, a comprender y analizar, a tomar partidos y a competir entre ideales.

Me gustó, cuando normalmente no leo este género, sin embargo, quedé prendada de este libro, y ahora de este escritor, un Premio Nobel de Literatura (1998) que logra captar al lector, convertir una metáfora en una realidad, sin perder la magia de las letras.

Magnífico.

Joseph B. Macgregor 

"Ensayo sobre la ceguera" me parece uno de los mejores y más conseguidos libros escritos por Saramago (junto a "Todos los nombres"). La historia parte de una trama que tiene elementos del fantástico o de la ciencia-ficción y funciona perfectamente desde esta perspectiva.

Sin embargo, no debemos quedarnos ahí. Como sucede con todas las buenas novelas, la historia tiene varias lecturas, una sub-trama oculta, subliminal: se trata de una reflexión sobre la sociedad que nos ha tocado vivir, una civilización de "ciegos", que sólo buscamos sobrevivir, día a día, sin importarnos el que está a nuestro lado...

Saramago nos habla de solidaridad frente a individualismo, de la necesidad de recobrar la visión de las cosas que nos rodean...

No es una novela vacía de contenido, lo que sucede es que aparte de invitarnos a una cierta reflexión, a mí al menos supo trasmitirme sensaciones diversas: desasosiego, angustia, agobio...

Eso sí, no es un libro agradable de leer para nada. Al menos, para mí no lo fue, sobre todo en los capítulos finales.

Perséfone 

Este libro me impresionado mucho. Saramago consigue transmitirnos imágenes que nos hieren en lo más profundo de nuestra condición humana.

¿Será acaso que nos estamos quedando ciegos ante todo lo que ocurre a nuestro alrededor?, ¿nuestro egoísmo es acaso una forma de ceguera?

En "Ensayo sobre la ceguera" se muestran los más primitivos rasgos humanos, traídos a la superficie por el instinto de supervivencia.

¿En qué se convertirá el hombre cuando pierda el último rasgo de dignidad que le queda?

Aún estamos a tiempo de ver y transformar lo que ocurre en el mundo. Somos responsables por tener la vista cuando otros la han perdido.

Un gran libro producto de la "lucidez esclarecedora" de un gran escritor.

Lasalamandra   

Estoy de acuerdo con Joseph en que no ha sido un libro agradable de leer. Hace ya bastante que lo leí y hay demasiadas cosas que se me han borrado. Pero no lo duro (humanamente hablando) que se me hizo y, al mismo tiempo, lo que me gustó.

Para mí no sólo está muy bien escrito y estructurado, sino que te atrapa desde el principio y ¡hay que leerlo! Puede ser tan simple como complejo. Una historia de ficción contada en un entorno real como una fotografía de las entrañas humanas desmenuzadas y expuestas para ser percibidas completamente.

Lo leí porque mi tío me lo prestó, recomendándomelo, cuando lo terminé y fui a devolvérselo, comentándoselo él me dijo: "en definitiva quiere decir que estamos llenos de mierda y no la vemos" (o algo parecido). Pero yo pensé que es eso, no vemos lo que habría que ver. Porque leo por aquí las opiniones: vemos infidelidad, deslealtad, impotencia, inutilidad, solidaridad... La solidaridad, la ayuda que apreciamos no son pequeñas, requieren grandes esfuerzos. Pero, no sé qué tenemos que hasta eso nos parece amargo, ¿no es suficiente? ¿o somos tan empáticos que nos ponemos en su (doloroso) lugar?

No es una simple novela y yo creo que siempre merecerá la pena leerla.

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