delante de mi casa

Opinión:

116 páginas de cartón fino que es lo mismo que decir que sus páginas son más sólidas que las de un libro normal, o más delicadas que las de cartón grueso y duro. O sea, cómodas y manejables, ideales para el tamaño del tomo en las manos del niño.
 
Esta es sólo una parte del diseño que me parece adecuada y bien pensada. Las puntas son circulares, romas, el diseño de interior no es variable, si no armonioso, y la cantidad de imágenes son suficientes para sentir que descubres cosas nuevas detrás de cada página.
 
Me ha gustado mucho la ilustración deMarianne Dubuc, una autora acostumbrada a trabajar en libros infantiles o en novelas gráficas. Utiliza principalmente el lápiz y los lápices de colores, nada más, pero tiene talento a la hora de mezclar los colores, de simular los perfiles con un toque infantil -de forma que los niños identifican rápidamente el dibujo que les muestra-, y el fondo generalmente blanco de las páginas hacen que el lápiz, ese origen de la ilustración, quede bien definido y resulte aniñado, como si nuestros hijos nos hicieran el dibujo y se tomaran la molestia de pintarlo. Preciosas imágenes muy bien realizadas.
 
Pero como en todo, lo que vale es la respuesta de los niños, y ahí también debo darle la enhorabuena porque he visto a mi hija de 4 años pasar página a página, indicando en todo momento lo que ve (emocionándose con algunos dibujos –los niños son así-), como si ese fuera un libro a su medida.

Anika Lillo