Cris5ceros

Opinión:

Lo primero, una ola para Jorge Gómez Soto por el juego narrativo (me cuesta jugarlo hasta para escribir una reseña cortísima, ni imaginar lo que supone cuidarlo todo a lo largo de un libro). Me encantan los libros metaliterarios y este tiene mucho de eso, además de sacarnos todos los prejuicios. El autor hace gala de una gran maestría literaria a lo largo de toda la historia y no puedo sino alabarle por ello. Chapó.

El libro, narrado en primera persona con la dispersión y aceleración propias de la personalidad de Cris (con algún fragmento de la novela escrita por Afar de cuando en cuando), tiene un ritmo muy ágil que te hace querer seguir leyendo hasta acabarlo. Está estructurado alrededor de los distintos compromisos que tiene a lo largo del fin de semana de la presentación en Madrid. Un calendario muy apretado que, sin embargo, no evitará que salten chispas con Alfar, su negro literario, con el que conecta de una forma especial y al que es casi imposible no apreciar.

Acompañando a Cris, metemos un poco la cabeza en el mundillo de los influencers y en el negocio que generan, con sus cosas buenas y sus cosas malas, como los fans demasiado entusiastas o los haters dispuestos a despellejarte a la menor ocasión. También ese estar siempre pendiente del teléfono y compartirlo todo, aunque eso es territorio común de casi todos los jóvenes de hoy en día, solo que hay más presión si tienes tantos seguidores.

También nos asomamos al mundo editorial, donde por supuesto lo que hay detrás de lo que se vende es mucho más complejo de lo que puede imaginar el comprador. El trabajo de un libro como el de Cris para que sea un éxito, tenga o no un negro detrás (casi todos lo tienen, para qué engañarnos), es inmenso.

Además, todo en el libro es cercano y reconocible, no solo por el recorrido por las calles de Madrid, sino también porque se intuyen algunos nombres reales detrás de algunos personajes (y eso que yo no estoy muy puesta en el mundillo) y porque las situaciones se sienten muy reales.

Poco más puedo decir sin chafar el final, así que finalizaré diciendo que me alegro de haberlo leído. Estuve a punto de dejarlo pasar porque el tema de los influencers tiende a cansarme, pero una intuición de último momento me hizo elegirlo y fue de lo más acertada.

Déborah F. Muñoz