casper, escuela de sustos. colmillos doloridos y sustos y scouts

Opinión:

En " Colmillos doloridos" Casper y sus amigos ayudan a Thatch; en " El camorrista", en cambio, le dan una lección porque ya sabemos que es un vampiro insoportable y abusón, y en " Buu" (la onomatopeya del susto) descubren que los humanos se han disfrazado de monstruos porque es Halloween, y que Thatch ha desaparecido, por lo que Casper decide buscarle y encontrarle. De nuevo veremos a Casper ser un buen chico a pesar de lo poco que se lo merece el vampiro abusón.
 
Podéis ver los capítulos ampliados en youtube:
"Colmillos doloridos"
"El camorrista"
"Buu" 
 
En " Sustos y scouts" Casper verá cómo es rechazado para entrar en el grupo de Scouts al que pertenece su amigo humano Jimmy, mientras que Thatch sobresaldrá y será admitido. Aunque éste da título al libro, en realidad el tomo comienza con " El día de las oposiciones", donde Lobito pretende fabricar un aparato para capturar los rayos del sol, y finaliza el volumen con " Bandas a lo loco", donde de nuevo aparece Jimmy, el niño humano, que quiere montar una banda musical a la que Casper quiere acceder y, al hacerlo, deja un poco de lado a sus amigos, justo lo que le recriminaba a Jimmy por centrarse tanto en la música y olvidarse del resto del mundo. 

Podéis ver los capítulos ampliados en youtube: 
"Sustos y scouts"
"El día de las oposiciones"
"Bandas a lo loco" 
 
La diferencia fundamental entre los vídeos que los críos han podido ver en televisión si siguen la serie de Casper, y los libros escritos es la sencillez aunque también la duración. En vídeo se ven en unos diez minutos, y el libro, leído despacio por críos, resulta más duradero, pero la forma en que se dirigen al joven lector es más directa, da menos rodeos y se nota que está escrito de forma más literaria.
 
Eso sí, las imágenes están sacadas directamente de la serie de televisión, no son reinterpretaciones ilustradas.
 
Dos volúmenes más para que los nuevos lectores pasen unos buenos ratos bien entretenidos con personajes atractivos y (sólo en contadas ocasiones) terroríficos.
 
Anika Lillo