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Opinión:

La evolución de los personajes del mundo de El Legado se hace patente en esta tercera parte, la maduración que experimenta Paolini, entrando en la edad adulta se hace notar, dotando a sus personajes de un crecimiento interior.
 
En esta tercera parte, Eragon deberá ayudar a Roran (su primo) a salvar a Katrina de las garras de los Ra´zac debiendo adentrarse en sus guaridas. El ritmo de la novela quizá se vuelve un poco más lento y plomizo, pero no por ello menos interesante. Todo lo contrario. Su lectura me ha resultado un tanto más lenta que con sus predecesoras (que me duraron menos que un caramelo en la puerta de un colegio), pero lo he disfrutado enormemente. Y no siempre es así, sólo en algunos pasajes, en otro se me ha pasado el tiempo volando “como a lomos de un Dragón”.
 
Eragon necesita un arma nueva, ya que la espada que portaba, se la arrebató su hermano diciendo que al ser el mayor le pertenecía. El libro se bifurca en varias partes, dando en ocasiones protagonismo exclusivo en algunos capítulos a Saphira o Nasuada. La trama se complica porque hay muchos frentes abiertos y estamos inmersos en pleno desarrollo de la historia. La descripción de los acontecimientos, sentimientos de los personajes y conocimiento armamentístico es mucho más rico que en libros anteriores, con lo que una vez más debo subrayar la madurez que Paolini ha desarrollado como escritor.
 
Es el tercer de cuatro volúmenes, que lo completan Eragon, Eldest y Legado. Además, ajeno a la tetralogía, Roca Editorial tiene tres libros más anexos al mundo de El Legado: Eragon, la guía de Alagaësia, Enciclopedia de El Legado y una biografía de Christopher Paolini.
 
¡Tengo ganas de terminar de teclear para ponerme con Legado, ya!

Aída Albiar