Esta calle está habitada por multitud de seres irrazonables e incomprensibles. Seres que no forman parte sólo de este mundo, sino del que ellos han bautizado como Mundus Imaginalis. Y si algo intuyo en el tiempo que paso con ellos, es que son más reales que tú y que yo. Pero vamos por partes. Acompáñame. Entra conmigo a la calle de los libros.