La leyenda de la isla sin voz. Vanessa
Montfort
Hace mucho tiempo que añoro la épica, tristemente desaparecida
en estos primeros lustros del siglo XXI. En mi juventud abundaba en
libros y películas e incluso en eclosiones puntuales del rock. Tal
vez yo estaba más atento, o más sensible, o más ansioso de gozar de
ella... Sea como sea llevo años sin percibirla a mi alrededor más
que de forma muy puntual, y esa carencia me produce añoranza.
Por eso amo "La leyenda de la isla sin voz". Vanessa Montfort ha
despertado dentro de mí, durante un breve y emocionante tiempo, al
joven lector sediento de épica que fui. El periplo, verídico en
parte, de Charles
Dickens por esa isla poblada de seres desvalidos a muy pocos
metros de una de las capitales del universo tiene la solidez y la
emoción de una gran novela clásica.
¿Por qué hoy no se escriben más novelas con este objetivo y con
esta ambición? El lector vive varios estremecimientos a flor de
piel con esta novela, que resulta más hermosa porque forma junto a
los dos libros previos de su autora un triángulo literario cuyos
tres ángulos son radicalmente diferentes entre sí; aunque la
geografía tenga mucho de Nueva York y palpite en su corazón el
secreto de la épica recuperada.
Fernando
Marías