Tiramisú entre Libros especial Terror en Valencia. Parte 1
Tiramisú entre Libros especial Terror en Valencia (3-Septiembre-2011)
(Esta crónica contiene algunos
comentarios de Anika que se verán en este color, así como fotos
añadidas de su cámara)
Cuenta la leyenda que llegará un día no muy lejano en que la Reina de la Oscuridad viajará de ciudad en ciudad para hacerse con las almas de los más lectores, pues esas son las que tienen una esencia más rica. Para ello les seducirá con la ayuda de sus ayudantes infernales que, con la excusa de una reunión literaria, entregarán a los pobres infelices un dulce que les hará perder la cabeza.
Las leyendas son sólo leyendas, ¿verdad? Ummm…. el caso es que sufro amnesia parcial sobre lo acaecido desde la tarde del 2 a la noche del 3 de Septiembre en Valencia. Yo estaba tranquilamente allí de vacaciones con mi hija y lo siguiente que recuerdo es encontrarme en un aparcamiento junto al coche de mi amiga Patricia intentando quitarme un corsé rojo que me estaba matando, y ella me comentaba que había salido muy bien la reunión de Tiramisú Entre Libros. ¿Reunión? ¿En Valencia? ¿Yo con un corsé? ¡Dios me libre, si soy lo más casto y puro del mundo! ¿Será que la leyenda es cierta y la Reina de la Oscuridad me utiliza para conseguir sus malvados fines?
Ya en Madrid, he podido ir preguntando a diversas personas qué ocurrió ese día y esto que podréis leer a partir de aquí es lo que he conseguido averiguar.
La Reina de la Oscuridad había convocado a todos los valencianos que quisiesen pasar una tarde entre libros y tiramisú en la librería BIBLIOCAFÉ. También se las ingenió para que unos pobres e indefensos autores sirviesen de cebo para conseguir un grupo indecentemente numeroso de almas lectoras. Ellos fueron David Mateo, Miguel Aguerralde y Emilio Bueso. Al parecer, esta mala pécora del infierno me tuvo haciendo tiramisús toda la tarde del 2 de septiembre junto a mi anfitriona Anabel Botella y su hijo Ian para que pudiesen reposar y estar más sabrosos al día siguiente. (Así tengo yo el brazo de agujetas por no haber batido los ingredientes con mi batidora especial que estaba en Madrid, será hija de Satanás….)
El día 3 a las 17:30, Bibliocafé se empezó a llenar de gente y llegamos Anabel, Ian, Patricia y yo disfrazados. Nosotras al parecer de mujeres de mala vida infernales (aunque tras ver las fotos, bien podríamos servir para el casting de la siguiente versión de la peli Moulin Rouge).
Una vez se reorganizaron las mesas, expliqué un poco de qué iba todo eso del Tiramisú Entre Libros, para que así, si les gustaba a los que acudieron en esa ocasión, pudiesen no sólo repetir, sino también atraer a más personas ávidas de entregar su alma a cambio de un poco de cultura y diversión. (¿Y quién no querría vender su alma con tal de no volver a ver en la tele programas como Sálvame? Vamos, que yo, porque ya me está utilizando la Reina para conseguir sus fines, que si no me ofrecía voluntaria de cabeza para que tomase mi alma a cambio de eso). Aquí Anika hizo una foto de lo feliz que estaba yo dándole al palique, cuando en realidad, ¡no me gusta nada de nada hablar en público! (al fondo Ángel Íñigo, Paz Nm, Rafa Alonso, Noemi y Jorge Zarco)
VAMOS A CONOCER EL AMBIENTE. Siguientes imágenes: parte del público que asistió al evento literario-gastronómico. Blogueros valencianos, Juanma Zurita, José Manuel Sanleón, Yume (Elena Montagud), Ángel Íñigo, Rafa Alfonso y Noemi con una amiga.
Zona derecha: David Mateo, Emilio Bueso, Miguel Aguerralde, Sergio Mars, Alfredo Álamo, un par de chicos que no conocía y Aída Albiar con su bebé, Alejandro.
A continuación comenzaron las presentaciones. En primer lugar, Anika, que misteriosamente también había venido vestida como Morticia Adams, presentó a David Mateo. Entre los dos nos hablaron de Carne muerta, Noches de Sal y hasta de Heredero de la alquimia. Como anécdota contar que durante la Feria del Libro de Valencia, David tuvo que repetir tres veces la presentación del booktrailer de Noches de Sal y nunca llegaron a hacer una presentación en condiciones porque Anika se tuvo que marchar, así que en esta ocasión pudieron hablar largo y tendido sobre los libros.
(Mi agradecimiento a Ignacio Carcelén que se molestó en hacerme fotos durante la presentación para que se notara que sí, que yo había asistido. La verdad es que tras asegurarme de que no me cortaría la cabeza cuando sacara las fotos, le pedí que se encargara de hacerlas. David y yo charlamos sobre sus tres últimos libros y esa charla resultó, según me cuentan, muy entrenida. Es un alivio saber que no aburrimos al personal :) Anika)
Pero mi foto favorita es la siguiente por lo que nos hemos reído con los comentarios acerca de dónde miraban los ojos de David (a un ejemplar de Carne Muerta que tenía yo en las manos, aunque parezca otra cosa) Anika
Seguidamente llegó el turno de Miguel Aguerralde, que presentaba tres libros: Los ojos de Dios, Claro de Luna y Noctámbulo. El pobre tuvo la mala suerte de que le presentase yo, que estaba medio zombi con la Reina de la Oscuridad ocupando mi cerebro. Pero básicamente me dijeron que hablé muy bien de sus libros porque me gustaron mucho cuando los leí y que él terminó de explicar mucho mejor que yo de qué iban.
Para terminar con las presentaciones, David Mateo presentó a Emilio Bueso y su libro Diástole. Un libro que no dejará indiferentes a sus lectores con la historia de Jerome e Iván. Transmitirá a los pobres humanos que lo lean una oscuridad y un miedo dignos de haber sido inspirados por el propio Príncipe de las Tinieblas. Desde luego, el casting de autores que asistieron a este evento estuvo a la altura de las intenciones maléficas de la Reina de la Oscuridad, porque seguro que los presentes que compraron los libros pasarán mucho, mucho miedo.
Otra parte del público atenta a la
presentación (que fue muy interesante) de Emilio Bueso y su libro
Diástole. Ana Añón, Malali Martínez e Ignacio
Carcelén.
Como Juan de Dios Garduño no pudo asistir a la reunión, hablé yo de su libro, Apuntes Macabros, y no sé cómo, no me lo termino de creer, pero dicen las malas lenguas que terminé leyendo su relato "Amor de madre". Y dicen también que el autor me escuchó en directo porque David Mateo le llamó por el móvil para que supiese lo que pasaba y cómo yo debí destrozar la lectura de su obra. Tengo la excusa de que estaba poseída… ¿cuela?
Y mientras Elena leía así estaba el ambiente:
Aída con su bebé, el miembro más joven del evento literario.
Zurita, el joven al que le gustaban las historias de terror.
La que lo lía todo y luego pone como excusa que estaba poseída, y Miguel Aguerralde.
Un zombi de nombre Ían, muerto matao.
Tras las presentaciones, me situé detrás la barra para echar a los tiramisús el ingrediente más importante, ese componente secreto y adictivo que me aseguraría almas para muchas más reuniones y que, por supuesto, no puedo desvelar.
Hicimos una pequeña pausa en la que el tiramisú fue devorado como si no existiese un mañana y en la que los autores pudieron firmar los libros que el público iba comprando. Cuando nos volvimos a sentar, procedimos a contar historias de miedo.
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Comentario de los lectores:
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