Sugiero leer "Tierra de hombres" de Antoine de Saint-Exupéry
A medida que uno avanza por las páginas de esta verdadera narración
filosófica que se ilumina con una luz tan cruda y tan dulce al
mismo tiempo, podemos encontrar el alma de Antoine
de Saint-Exupéry; (1900-1944), y aunque sin dudas, su obra más
afamada y difundida es "El principito", un éxito editorial de
proporciones universales y una recreación de incomparable belleza,
esta "Tierra de los hombres", lo representa acabadamente y es parte
del patrimonio literario que este aviador-escritor, ha legado a
Francia y al mundo. Saint -Exupéry, no fue un novelista; fue un
cronista de su propia existencia y de su época, y no obstante que
esta obra escogida ganara el Gran Premio de Novela de la Academia
Francesa en 1939, a excepción del "El Principito", no podemos
encuadrar a esta ni a su restante producción literaria, ("Correo
del Sur", "Vuelo Nocturno", "Piloto de Guerra" y unos manuscritos
incompletos publicados "post mortem" por Gallimard en 1948 bajo el
título de "Ciudadela") como la de un narrador de historias. Era un
narrador de la vida con un estilo sencillo y profundo, un
sobreviviente a la mediocridad del mundo intelectual de
entreguerras, un poeta del aire, de la tierra y del compañerismo,
pauta de ello es que algunos de los pasajes más bellos de "Tierra
de los hombres", le son sugeridos por sus camaradas, especialmente
su querido amigo Henri Guillaumet, a quien finalmente dedica este
libro.
Compendio de humanidad también tiene la capacidad de mostrarnos la
amistad substancial, hermosa e irracional de aquellos hombres
pioneros del correo aeropostal. Adentrarse en el mismo, es volar
por Francia, España, Africa y hasta la Tierra del Fuego; es asistir
a la desesperada lucha del escritor por sobrevivir a la muerte en
el desierto de Libia; es permitir que el lector se sienta arrancado
de su realidad para sumergirse en el mundo de Saint-Exupéry. En
"Tierra de los hombres", podemos concurrir al portentoso relato de
un escritor en cuya acabada definición, podría decirse que sabía de
sobras que el temerle a las espinas le haría renunciar a la cosecha
de rosas, y si advertimos lo conceptual de su pensamiento, en ese
espacio de reflexión, podremos comprender los porqué del sentido
que daba a su existencia. Dice Saint-Exupéry : "Sólo seremos
felices cuando tengamos conciencia de nuestro papel, incluso del
más discreto. Sólo entonces podremos vivir en paz y morir en paz,
pues lo que da un sentido a la vida, da sentido a la muerte". Toda
la belleza filosófica de esta meditación, nos moviliza
intensamente, cuando la amalgamamos al conjunto de su relato,
preñado de párrafos y capítulos inolvidables, que hacen de éste, un
libro profundo, conmovedor y poderoso, tan cercano y al alcance de
nuestra emoción.
Comentario de los lectores:
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