Sugiero leer "Cristo se detuvo en Eboli" de Carlo Levi
Carlo Levi
nació en Turín el 29 de noviembre de 1902 y murió en Roma el 4 de
enero de 1975. Médico, pintor, escritor y político, fue un hombre
que llevó una vida con un sentido de porfía, de oposición contra el
fascismo italiano de Mussolini, lo que le valió el destierro a una
zona rural, de tierras duras en el sur olvidado de Italia.
En autobiográfica y prodigiosa estampa literaria, Carlo
Levi nos entrega la historia de un hombre confinado en un
mundo casi prehistórico, detenido en el tiempo y poblado de seres
humanos sometidos a la ruda naturaleza, en los que convive el
sufrimiento, el desamparo y la ignorancia, con la magia de sus
creencias que perduran desde tiempos remotos. Intentando convertir
en lenguaje escrito un mundo atávico e ignorado a la vez, los
recuerdos del escritor se agolpan en su mente, y éste no tiene
fuerzas para disciplinarlos: se deja arrastrar por el turbión y
poco a poco se confunde con paisaje que le rodea. Levi nos traslada
a Gagliano, Grasano y Matera, poblados de casuchas miserables que
coexisten con refugios excavados en roca viva a martillo y cincel,
donde las personas duermen juntos con sus animales de corral y sus
caballos, sitio que compara con el mismo infierno del Dante.
El narrador llega a su confinamiento; una región compuesta por una
sociedad campesina aislada de la civilización cuyos habitantes
sienten el impacto del recién llegado, y poco a poco el desterrado
aprenderá a respetar la belleza y sabiduría natural de aquellos
aldeanos con los que debe convivir. En este espacio postergado por
la historia, se ve forzado por los habitantes y por las
circunstancias, a practicar su ya abandonada profesión de médico,
lo que le convierte en un verdadero benefactor, respetado por los
ancianos, amado por los niños y ansiado por las mujeres. Cuando
llega el momento de su libertad, esos seres preñados de tristeza y
de agradecimiento a la vez, le ruegan que se quede. Él les promete
regresar, pero no puede cumplir el juramento. Sólo pudo escribir y
hablar por ellos.
Esta conmovedora historia escrita como recuerdo de una etapa de
aprendizaje y cohabitar con la gente de aquellas regiones de la
Lucania, nos plantea el dilema sempiterno de la humanidad: ¿Qué es
el hombre para el hombre? Carlo Levi, nos transporta a un mundo
primitivo que debe sobrellevar con estoicismo y sumisión su destino
de penurias, y denuncia la humillación, la injusticia y la barbarie
a la que son sometidos seres de una misma especie por la otra parte
de una sociedad indiferente que los ha relegado más allá del
tiempo, más allá de la esperanza. Hombres y mujeres que nada
conocen pero que deben afrontar calamidades y conflictos sociales
que le son ajenos y que alimentan sus interminables penurias, los
arrolla y los entrega a la presencia de un Cristo inmutable ante el
dolor y la miseria. Confiesan ellos ante el narrador confinado "
Nosotros no somos Cristianos. Cristo se detuvo en Éboli, allí donde
el camino y el tren abandonan las costas y el mar de Salerno, donde
comienzan las desoladas tierras de la Lucania. No, nosotros no
somos Cristianos, no somos hombres, somos considerados bestias de
carga e incluso menos que ellas. Y ciertamente Cristo no ha llegado
nunca aquí, ni aquí ha llegado el tiempo ni la esperanza, ni la
conexión entre la causa y el efecto, la razón y la historia. Cristo
ha descendido al subterráneo infierno del moralismo hebraico para
derribar las puertas del tiempo y sellarlas en la eternidad, pero
en esta tierra oscura, sin pecado ni redención, donde el mal no es
moral, sino un dolor terrestre para siempre vinculado a las cosas,
Cristo no ha descendido. Cristo se detuvo en Éboli."
Obra deslumbrante que hará reflexionar largamente al lector, en la
que Levi parece recordarnos que existen enormes espacios de egoísmo
e ignorancia en las sociedades humanas. Esta es la historia. Lo que
sigue pertenece a la historia, a nuestra civilización y a la
conciencia de cada persona.
Comentario de los lectores:
- Sugiero leer "Cristo se detuvo en Eboli" de Carlo Levi