Presentación del libro: Manuel Vázquez Montalbán en memoria

Hace pocos días, concretamente el 27 de enero, tuvo lugar en el Aula Magna de la Universidad de Barcelona la presentación del libro "Manuel Vázquez Montalbán en memoria" del fotógrafo Serafín Palazón y el editor (poeta, escritor, guionista y dibujante según se define a sí mismo) Juan Carlos de Sancho. No hace demasiado tiempo que se ha distribuido por la península este ejemplar de la editorial "El rinoceronte de Durero" y las presentaciones se suceden; lógico si tenemos en cuenta el gran interés que despertaba Manolo Vázquez Montalbán.

A la presentación asistieron entre otros, los autores del libro y la viuda de Vázquez Montalbán (Anna Sallès).

Diremos de qué trata el libro antes de hacer una crónica de la presentación. La obra es un compendio de fotografías que hizo Serafín Palazón cuando vino a la emotiva despedida que se le rindió en la Universidad de Barcelona a Vázquez Montalbán cuando murió. Asimismo, completan las fotografías unos textos de Juan Carlos de Sancho.

Decía Serafín Palazón que él ponía reticencias en publicar esas fotografías en un libro, pero Juan Carlos de Sancho insistió: ¡aquí hay un libro, Serafín!

Según los autores, la intención del libro era la de mantener viva la imagen de Vázquez Montalbán (ya me dirán cómo se mantiene viva la imagen de una persona con fotografías de su funeral). El libro se hacía con el corazón, no con la idea de vender o no vender, es un homenaje.

En el libro se pretenden expresar los sentimientos de ambos hacia Vázquez Montalbán y de repente, Juan Carlos de Sancho suelta: las fotografías las trajo Serafín, yo no asistí al homenaje, pero el texto es mío y he intentado averiguar lo que sentía él y plasmarlo. Con esa frase, Juan Carlos de Sancho, quitó todo el mérito al libro. Dónde está la emotividad si el que hace las fotos, no escribe lo que sentía, y el que escribe no es el que debe sentir, sino el que interpreta los sentimientos del otro… Menudo patinazo…

Insistía Juan Carlos de Sancho en decir que la intención del libro era la de mantener vivo a Vázquez Montalbán y por eso incluía una serie de logotipos en la parte superior derecha de cada página de modo tal que a pasar las páginas rápidamente, se podía captar con el movimiento, la vida de Manolo. El logotipo no es más que una M, una V y una M que al pesar, lo único que enseñan es MVM, MVM, MVM… En fin…

Cierto es que la calidad de las fotografías es pésima, pero no podemos culpar al fotógrafo (de profesión), ya que las fotos no fueron pensadas para un libro, sino como valor sentimental y personal. En cualquier caso, Serafín Palazón, se dio una vuelta por Barcelona, hizo fotografías de la ciudad condal y del camino que le llevó a la misma (simple turismo). Pues para colmo del descalabro, nos hacen creer que esas fotografías tienen relación con Vázquez Montalbán. Y créanme cuando les digo que no hay relación alguna: hay una foto del toro de Osborne, otra de una sala de exposiciones de Barcelona, otra del Ebro… Pues quieren hacernos creer que esas fotografías (fruto de la curiosidad turística de Serafín Palazón) son la viva imagen de la tristeza y la desolación de una ciudad por la muerte de Manolo. Hablando en plata: gato por liebre.

Cuando salí de la presentación, fui inmediatamente a comprar el libro, pagué los 15 euros que valía y le eché una mirada atenta: ¡qué publicación tan fallida!

En serio les digo que soy un fiel seguidor de la obra y la persona de Vázquez Montalbán y cuando tomé el libro, me sentí insultado de la peor manera. Un error tras otro, donde no cabe el sentimentalismo, sino el claro fin de publicar un libro sobre la muerte de Vázquez Montalbán, que para colmo, no aporta nada nuevo. Un viaje personal y desordenado plasmado en unas páginas que tienen como prólogo un texto de José Saramago (un muy escueto prólogo) y un epílogo de Eduardo Haro Tecglen (quizá lo único que se salve de los 451 grados Fahrenheit).

Disculpen la intromisión…

Mr. Hyde (El Articulista del Antifaz)

+ Manuel Vázquez Montalbán