Premio Planeta 2016. 3. A mí me da un pasmo en el photocall

 

Lo primero que deberíais saber es que hice más de trescientas fotografías y apenas vais a ver una parte de ellas. Ni se me ha estropeado la cámara ni nada parecido. Al contrario, ejercité músculo de pie sobre mis botas esperando ver pasar a los autores para fotografiarlos en el photocall pero ¿dónde estaban los autores? Claro que había autores y claro que los fotografié pero ¿tan pocos?, ¿no era un premio literario? Allí pasaban y pasaban tipos bien vestidos con cara de políticos que resultaron ser... políticos.  :/ Y ya sabéis cómo me caen a mí los políticos...

Un cotilleo: alguien -no diré quién- me dijo que "como venía el rey los políticos se pusieron pesaditos porque todos querían estar y presionaron para ser invitados", así que la máxima culpa hay que echársela -y gorda- a los morrudos y pelotudos políticos que quieren la foto y otra cena gratis. Había mucho gorrón y mucho pelota, por cierto. Se suponía que había unos cien autores. Bien, pues ni yo vi cien autores ni los propios autores consideraron que allí había cien autores así que o entraron antes o son muy poco conocidos y no se reconocieron entre ellos. Nuestra percepción fue la misma, no es cosa mía. Los políticos y gente trajeada en general -empresarios, deduzco, a la caza del político (tengo anécdota, luego os la cuento)- parecían multiplicarse.

El photocall me resultó aburrido y cansino porque encima iba leeeeento. Años anteriores pasaba gente sin parar y apenas había parones, se aprovechó muy bien el tiempo. Eso era optimizar el photocall, y aunque acabábamos cansados al menos entrábamos contentos. Este año estaba todo enfocado para que pararan en dos sitios para ser fotografiados, pero ambos dentro de un espacio rectangular. Frente a ellos estaban los cámaras (ver foto) que debían estar allí antes de la hora en que NOSOTROS teníamos la cita para acudir al photocall. O sea que cuando llegué -y llegué antes a propósito- aquello estaba petado y era IMPOSIBLE meterse dentro. Solución: la de años anteriores cuando nos llevaban con el bus y ya llegábamos tarde, ponerme con otros pocos fuera del espacio para fotógrafos, prácticamente en la entrada. Y así venían los invitados, posaban, daban unos pasos, volvían a posar, y se iban directos a la puerta. ¿Dónde quedábamos nosotros? Pues como estábamos en la puerta apenas unos MUY QUERIDOS amigos pararon a fotografiarse. Y porque me vieron, porque con tanto flash y tantas ganas de entrar era difícil verme. Cuando vi que ni llamándoles era posible que pararan porque ya habían posado dos veces y no escuchaban, dejé de llamarlos y opté por llamar (seguir intentándolo al menos) apenas a cuatro autores.

 

 

Mientras tanto la peña entraba dentro, charlaba, bebía y comía. Y yo, pardilla, fuera haciendo fotos a no sé cuántos tipos que no me interesaban lo más mínimo y que finalmente he decidido exponerlos a la mínima expresión. Dicho de otra forma, os pondré a los famosos y de los otros paso de buscar sus nombres, porque me falta motivación. Sé que entre las fotos también había locutores de radio porque un fotógrafo que había a mi lado me lo comentó, pero no les conozco, no sé sus nombres, y tampoco he conseguido ayuda para ponerles nombre.

Además de quedarme lejos, la luz era nefasta: amarillenta desde mi posición, de modo que si el año pasado hice unos fotos estupendas, este año tenía que haberme metido en el hall y haber pasado del photocall. Seguro que habría disfrutado más. Pero de todo se aprende.

Este año podríamos decir que eran los Premios Planeta de los Políticos, o los Premios Planeta del Pescado. Cualquiera de los dos habría ido bien. :P

El de los políticos está claro. Y lo del pescado... esa es una historia muy fish que os acabaré de contar después del glamour.

Mirad, si al menos después, en la cena, nos sentaran mezclados autores con medios, la cosa cambiaría mucho, estaríamos más contentos. Entre autores y medios muchos somos amigos. De hecho lo he hablado con autores y están totalmente de acuerdo.

En cualquier caso empiezo con las fotos aprovechables y me disculpo por la mala calidad de las fotos. Procuraré arreglarlas con un editor a ver si...

 

PHOTOCALL

 

El inmortal Jordi Hurtado y su mujer, Rosa Palau

 

De los pocos que pararon frente a mí para ser fotografiados: Juan Eslava Galán, Carmen Posadas y Fernando Delgado, parte del jurado del premio. Fue Juan quien me escuchó, me vio, y paró para que les fotografiara. Gracias mil.

 

 

Julia Otero y Josep Martínez

 

 

Karlos Arguiñano entró solo e hizo unas cuantas gracietas.

 

 

Nativel Preciado. Con ella tuve oportunidad de charlar varias veces, nos llevamos bien.

 

 

Javier Sierra y su mujer, Eva. Luz Gabás y su marido (me lo presentaron en el desayuno pero mi memoria no es tan buena, no recuerdo el nombre, lo siento, pero sí recuerdo que es una pareja muy maja). Los primeros (Javier y Eva) son de mis invitados favoritos. Javier es de los que SÍ posan siempre para mí y siempre se acerca a saludarme en el photocall. Y yo le adoro porque es una gran persona y un amigo. Y Eva es genial siempre :D

 

 

Inma Chacón y Javier Moro también posaron para mí. Ellos me escucharon gritar, aunque no sabían que era yo quien hacía las fotos ¡Gracias!

 

 

Lucía Etxebarría (la rubia) Volví a verla cuando me marchaba del hotel. Me reconoció y me saludó. No charlamos, me iba a coger ya el taxi hacia la estación e iba con algo de prisa. Iba muy Marilyn ¿verdad? No me imaginaba que el rubio le sentara bien pero sí, le sienta bien. La otra chica, lo siento en el alma, no la conozco. No puedo ponerle nombre. (La chica es la escritora Mara Torres, finalista del premio Planeta 2012. Me lo ha chivado Care Santos. ¡Gracias!)

 

 

Alicia Giménez Barlett, la ganadora del año pasado.

 

 

María Dueñas y pareja, Santiago Posteguillo y su mujer (en el bar, tras la gala, hablé con ellos) Parece una tontería pero me hizo ilusión ver a Santiago allí. Mi paisaaaaaano (poner voz de E.T. diciendo Mi caaaasaaaaa).

 

 

Eva García Sáenz y Andrés Pascual. Ellos también me saludaron. Con Andrés compartí más ratos. El libro de Eva "El silencio de la ciudad blanca" junto a otro de José Luis Corral fueron los libros que se regalaron aquella noche en la cena. Yo me llevé el de Eva. Almudena de Arteaga me dijo que se llevó el de los Austrias de Corral, aunque ella del tema conoce bastante porque escribe histórica precisamente. Nos sorprenderá un día de estos, pero no os puedo contar por qué, fue una conversación privada..

 

 

Care Santos. Le hice dos fotos porque el año pasado la pillé con los ojos cerrados y no pude poner su foto, y esta vez traté de curarme en salud. Bueno, pues la primera salió con los ojos cerrados, jajajaaa. No lo sabía hasta que vi las fotos descargadas. Lamentablemente eso de hacer las fotos de lejos no da muchas pistas, y encima -por primera vez en mi vida- me tocó hacer las fotos con gafas puestas. Creo que cuando le hice las fotos a Care no me puse las gafas porque la falta de costumbre hizo que a veces no me acordara (y como tardaban tanto en llegar y entrar en la alfombra me las tenía que quitar porque son para ver de cerca, y si me las dejo puestas veo mal a media y larga distancia). Le llamé a gritos pero no me oyó. Una pena.

 

 

 

Manel Fuentes dedicó bastante tiempo a los fotógrafos. Fue generoso con su tiempo, la verdad. Eso o le pone salir en fotos XD

 

 

Risto Mejide con su novia. Todo el mundo se empeñaba en decir "su joven novia" y cotilleaban acerca de su diferencia de edad. Se le veía feliz. Risto hizo buenas migas con Albert Rivera.

 

 

Marta Robles, una mujer muy maja pero con la que no pude charlar ese día porque no volví a verla.

 

 

Pau Donés, de Jarabe de Palo.

 

 

Màxim Huerta también posó para mí. Pero ya os lo he dicho muchas veces, es que Màxim es muy majo.

 

 

Teresa Viejo, siempre feliz. Tampoco tuve oportunidad de volver a verla. En otras ocasiones hemos charlado algunos ratos.

 

 

Megan Maxwell, Carlos Montero y la hija de Megan. Al principio no sabía quién era él y le dije a Megan que creía que era su marido. Nos reímos mucho (Estuvimos juntas después de la gala, charlando un ratito, y me presentó a su hija ¡Se parecen muchísimo!). Megan sí me vio y por eso el detalle de posar para mí y mirar hacia mi cámara. Gracias, guapa :D

 

 

Kirmen Uribe. Le vi varias veces, me pasé el tiempo intentando recorda su nombre. Kirmen. Unai. Uribe. Kirmen Uribe. Unai Elorriaga... así estaba yo cuando preguntaba y nadie sabía decirme nada. Volví a verle en la fiesta tras la gala y seguía. Ulorriaga, Uribe, Unai, Kirmen... Y recordé que nos presentó Fernando Marías hacía mil años en una feria del libro de Valencia. ¡Había olvidado que también compartimos el encuentro en Verines, y hasta el autobús! Qué memoria la mía...

 

 

Luis del Olmo y señora. Hubo muchos periodistas, locutores de radio, pero la verdad es que yo no los conocía y soy incapaz de ponerles nombre por eso me salto sus fotos.

 

 

Miquel Roca y Anna. Es gracioso. El fotógrafo que estaba a mi lado y no conocía autores pero sí políticos me dijo que este hombre era otra persona. Yo lo miraba flipando. ¿Tan mal estoy de la cabeza?  Si es que te hacen dudar de ti con una facilidad... Para uno que me sonaba y me dio el nombre de otro político, juas.

 

 

Jesús Badenes. Vamos, creo que no me equivoco, he comido con él (a su lado, de hecho) en alguna ocasión. Es él o tiene un clon.

 

 

Ángela Becerra, a la que cada año le cambio el nombre (siempre me sale Marcela Serrano. Será la R doble, que me marea)

 

 

Víctor Amela y Laura Mas muy felices en la alfombra azul (y dentro también). Muy majos ambos,y vestidos a juego :D

 

 

Políticos. ¿Hace falta poner los nombres? Al menos dos de ellos son muy televisivos. Ah, no sale por aquí pero también estaba Soraya Sáenz de Santamaría (creo que es más bajita que yo) Lo que más me fastidia de esta foto es que salió con mejor color que el resto -o sea, que las que me interesaban de verdad-.

 

 

Leopoldo Abadía, vital, como siempre.

 

 

Este no falla nunca. Artur Mas.

 

 

 

Albert Rivera. Esta sí es curiosa. A Rivera no le llamé pero sí miró hacia donde yo estaba. Como habréis visto no suelen mirar hacia los exiliados de la puerta a menos que les llame a grito "pelao". Le debió molar mi cámara de fotos.

 

 

Plantilla de antena 3 tv. La primera es Susana Griso, a la que me encontré en el ascensor cuando ya me iba a la cama. Por la parte central, presentadores de informativos (Mónica Carrillo, Vicente Vallés...). Hacia el final el presentador del juego ese de palabras y frases... Cachislamar, que no me acuerdo como se llama ese programa que tanto le gusta a mi madre y que se empeña en que vaya yo a jugar porque si alguna vez miro lo acierto todo... Bueno, contrariamente a lo que suele suceder, este chico es más guapo en la tele. (San Google dice que se llama Jorge Fernández y que el programa se llama La ruleta de la suerte, pero no sé por qué me suena más La ruleta de la fortuna). El último creo que es Juan Ramón Lucas pero tampoco me atrevo a asegurarlo.

 

 

 

Y hasta aquí. Dentro habría más autores (porque recordaréis que dijeron que había unos 100 autores y como veréis aquí no hay 100 fotos de autores ni de coña) y periodistas famosos pero durante todo el tiempo que estuve allí sobre las botas -con tacones- sólo vi entrar desconocidos (al menos para mí) trajeados con pinta en su mayoría de políticos o quizás empresarios. Y no voy a mentiros, me aburrí mucho, me cansé de esperar a que llegara "alguien más" porque aquello iba muy lento, y para cuando entré ya no había NADIE. Normalmente están dentro tomando algo y charlando, por eso el año pasado os pregunté ¿qué preferís, coctail o photocall? Ganó el photocall pero me temo que si vuelvo voy a hacer la crónica fotográfica dentro y entre amigos, porque dentro también posan de forma mucho más cercana. Una llega a la esa gala muy cansada del madrugón del día anterior y aunque parezca otra cosa, está trabajando (sí, hablo de mí y de los demás, supongo), y cuando vas al photocall -porque MUCHOS -por no decir la mayoría de medios- no se quedan en el photocall si no que entran a alternar con la gente- esperas que al menos valga la pena esperar tanto tiempo de pie. Volví a entrar muy desmotivada, no os voy a engañar. Pero esto ya me ha hecho tomar una decisión: si me vuelven a invitar cambiaré el photocall por la parte más afín a mí: la cercanía a los autores. El hall. Y encima seguro que ahí charlamos más y hasta me hago fotos con amigos.

Cuando entré había desaparecido casi todo el mundo. Escuché a alguien de la organización nombrar la parte de abajo. Resulta que ABAJO estaban los reyes haciéndose las fotos que luego hemos visto en todas partes con políticos. Yo vi a Javier Sierra con la presentadora, Lourdes Maldonado, escuché lo de la escalaera hacia abjao y miré hacia el salón-comedor donde se celebraría la gala, y tras mucha indecisión acabé optando por irme a la cena. Fue en ese momento cuando al parecer (al parecer no, ocurrió pero yo no lo sabía), salí en el informativo de Antena 3 TV.

Hay que recordar que venía el rey (y la reina), pero ni el rey pasó por el photocall, ni a la premiada se le vio entrar por ahí mientras estuve yo. Eso sí, medidas de seguridad había a punta pala.

Entre los que luego vi fotografiados por ahí y me fastidió no haberlos conocido estaba Jaume Balagueró, porque es uno de mis directores de cine españoles favoritos y hubiera flipado con él. Tuve que flipar de otra forma, claro. Aguantándome.

 

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