Luis María Ansón y el atropello de la lengua
Ya se sabe que cuando uno ostenta un cargo importante se piensa
que puede decir lo que le dé la gana porque puede elevar su palabra
a la verdad absoluta. Afortunadamente no es así y las personas
tenemos criterio propio y sabemos distinguir lo que es real, lo que
está mediatizado y lo que es un auténtico insulto.
La lengua española, lengua de Cervantes como apunta
Luis María Ansón, es una de las lenguas
importantes en el mundo, de eso no hay duda, de hecho es la tercera
más hablada por detrás del chino mandarín y del inglés. Pero una
lengua no por tener más hablantes es mejor y una lengua no por
tener menos debe ser discriminada.
La lengua es el modo de expresión oral que tenemos las personas y
cada uno es libre de escoger el método vehicular de expresión. Sin
embargo no se debe utilizar una lengua para desprestigiar un
gobierno o ensalzarlo: decir que el gobierno de Cataluña
desprestigia el castellano es igual de aberrante que decir que el
gobierno de España desprestigia el catalán.
En el suplemento El cultural que todos los jueves ofrece El Mundo,
y que dicho sea de paso es un excelente suplemento cultural donde
podemos disfrutar de excelentes artículos literarios así como de
otras artes, ha aparecido el día 5-6 de octubre 2006 un artículo de
Luis María Ansón abriendo el suplementos que me ha parecido, cuanto
menos, vomitivo.
Se atreve el susodicho a afirmar con toda la tranquilidad que "la
enseñanza del idioma de Cervantes ha sido erradicada de hecho en
escuelas, colegios y universidades" (en Cataluña). Ante esta
repulsiva afirmación puedo afirmar que en Cataluña se respira una
absoluta libertad de expresión en la lengua que sea. En las
universidades las clases pueden ser impartidas en catalán o en
castellano sin presión gubernamental y en las escuelas e institutos
hay profesores que imparten clases en catalán y otros que lo hacen
en castellano y hasta la hora ninguno ha salido apaleado.
Sí es cierto que la lengua que más se utiliza en colegios e
institutos es el catalán, pero no por erradicar el castellano, sino
por favorecer el bilingüismo entre los estudiantes, ya que como
bien dice el propio Luis María Ansón hay más hablantes de
castellano que de catalán, por lo que es bueno que se utilice la
lengua que menos hablantes tenga. En cualquier caso, como digo, el
catalán no es la lengua única que se utiliza en centros
educativos.
Y es que hablar de lo que no se sabe es arriesgado.
El colmo de la desvergüenza llega cuando para acabar su artículo
escribe "la política lingüística en Cataluña es como la de Franco,
solo que al revés. Pero como la de Franco: imponer el dictado del
gobernante contra la libertad".
Creo que es obvio que en Cataluña nadie persigue a nadie por
hablar castellano, ni se les reprime y mucho menos nadie tiene el
miedo de que vengan las fuerzas del estado a insultarles y a
amenazarles con la muerte. Comparar la política lingüística de
Cataluña hoy con la política lingüística de la España franquista es
como querer comparar a Luis María Ansón con la elegancia y el buen
criterio: imposible.
Resulta increíble que un académico de la lengua que además tiene
la desfachatez de poner "Luis María Ansón de la Real Academia
Española" diga estas barbaridades. Tenga la valentía de firmar
estos atropellos como Luis María Ansón y olvide lo de "de la Real
Academia Española", no la comprometa con sus opiniones.
Pero en el fondo es normal que este hombre tenga miedo de que de
repente Carod Rovira dé un golpe de estado en España e imponga el
catalán como lengua única: eso implicaría que desapareciera el
castellano y consecuentemente la letra ñ… Y claro no olvidemos que
la letra ñ es la que ocupa Luis María Ansón en la Real
Academia. A ver si por todo esto va a desaparecer la silla
de la ñ y el honorable periodista se va a tener que sentar en el
suelo.
Respetemos las libertades lingüísticas, que cada uno hable como
quiera y que nadie discrimine a nadie por hablar en catalán o en
castellano o en la lengua que sea. La riqueza en la literatura, la
cultura en general y en el mundo también está en la diversidad de
lenguas.
Manel Haro (un bilingüe)
Comentario de los lectores:
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