Anika entre libros

Heinz Delam, cara a cara con sus lectores

Anika Lillo, texto y fotos - abril 2007


Una de las curiosidades que tenía, era la de presenciar un encuentro entre un autor de literatura juvenil y los alumnos de un colegio, y este pasado mes de marzo tuve la oportunidad de asistir a uno: la Editorial Bruño se encargó de que el Tomas -maria -heinzescritor Heinz Delam acudiera (entre otros muchos pueblos) a la localidad valenciana de Bétera, donde los alumnos de 1º y 2º de la ESO del Instituto Les Alfàbegues de Bétera ocuparían los asientos del teatro de la Casa de la Cultura. En el escenario, Heinz Delam y la profesora de Literatura María Molina. Tal y como dijo ella antes de entrar a la Casa de Cultura, Heinz "ya era un viejo conocido". No en vano, Heinz Delam tiene un largo curriculum de viajes a institutos donde según me dijo los chicos solían animarse a preguntar, pero en este caso tenía dudas… había doscientos chicos y chicas ocupando los asientos, y Heinz temía que se sintieran cohibidos ante tantos pares de ojos mirándose unos a otros. Pero no ocurrió así.

El primero en tomar la palabra fue el propio Heinz Delam quien, tras presentarse y hablar un poco de su vida relacionada con la literatura, dio paso a las preguntas. Había llegado el momento clave ¿responderían los niños? La respuesta es un sí que deberíamos alargar hasta el final de esta página. Fue un éxito absoluto, tanto, y tan buen comportamiento tuvieron los alumnos del Instituto Les Alfàbegues, que María Molina estaba encantada y subrayó la importancia de este hecho cuando hablamos al acabar el evento.

¿Qué preguntan los jovencitos a un escritor del cual han leído algunos de sus libros? Pues hubo preguntas de todo tipo, algunas relacionadas directamente con las novelas que habían leído, y otras con su relación con la literatura, y tuve la impresión de que nada de lo que decía pasaba desapercibido porque las historias que contaba Heinz Delam y la honestidad con las que las relataba eran impresionantes. Y de esto me gustaría hablar.

Hubo un momento en que se le preguntó acerca de la publicación de las novelas, y con una honestidad fuera de toda duda, Panoramicaheinzdelamel autor les confesó las dificultades que tuvo para publicar su primera novela, que fue rechazada por varias editoriales antes de que Bruño se la aceptara. Incluso así tuvo que hacer algunas concesiones como reducir el número de páginas para adaptar el original al formato exigido. A partir de entonces su buena relación con Bruño le llevó a publicar con ellos varias de sus novelas posteriores. Con esto quiso animar a los jóvenes a no desesperar y a ser perseverantes en sus objetivos, y les recordó que una editorial "No es una ONG, es un negocio, y suelen publicar con quienes les van a dar dinero porque tienen que dar de comer a sus empleados".

Pero las historias que Heinz Delam contó para responder a las preguntas de los alumnos de 1º y 2º de la ESO no fueron, al menos el resto, así de solemnes. En realidad fue divertido y sobre todo "excitante" y sorprendente. Nos habló de su vida en el Congo, de cuando vivía en el centro pero que a sus aproximadamente trece o catorce años decidió indagar qué había más allá, en la selva, y sus primeras excursiones a lo desconocido. En aquellas excursiones dormían en chozas, comían con los habitantes de las aldeas y escuchaban sus historias. Comentó que aún recordaba aquel ambiente nocturno entre estrellas, las hogueras y al narrador. Aquello le dio pie a recordarle tristemente a los oyentes que las historias, ahora, las contaba la tele, y que para él aquello es incomprensible.

Los niños le preguntaron sobre sus novelas, si era cierto lo que contaban, si existían las tribus de las que hablaba en sus novelas, si los nombres eran reales o inventados, cuál era su personaje y su novela favorita, si el juego del tablero mangola ya etumba que aparece en "La noche de las hienas" era real, sobre el talismán que guardaba la serpiente que aparece en "La selva prohibida", también en qué se había inspirado para escribir la citada novela (una aldea real que fue arrasada)… y hubo respuestas para todo.


Una pequeña panorámica de los 200 alumnos del Instituto Les Alfàgegues de Bétera que ocuparon los asientos de la casa de la Cultura de Bétera

Alumnosheinzdelam

 


Nos enteramos de cosas sorprendentes con sus respuestas. Por ejemplo que las madres africanas, a sus hijos, les cuentan desde muy pequeños historias de terror con leopardos y cocodrilos de protagonistas porque en realidad, son animales que sí se comen a los niños, más que nada porque al ser chiquitos, son más fáciles de cazar.

También nos enteramos de que Heinz llegó a caerse dentro de un río de cocodrilos en plena noche, o incluso que había llorado en la selva al perderse, siendo consciente, además, de que se había perdido por propia cabezonería, producida ésta por su curiosidad siempre presente. Fue un anciano quien le encontró, y éste le llevó a una aldea.

Respecto a su personaje favorito Heinz confesó que no era ninguno de los protagonistas de sus novelas, si no uno Mesaheinzdelamsecundario: la esposa de un tipo malo. No sé si conscientemente o no, Delam, de vez en cuando, pasaba de hablar de sus novelas a educar con explicaciones a los chicos que había allí. O por lo menos no permitir influencias negativas que pudieran surgir de los ideales a veces ilusos o descerebrados de ciertos adolescentes que se lo creen todo (recordemos casos de jóvenes que llevan a cabo escenas de películas o novelas o simplemente porque querían ser "famosos" influenciados por esta sociedad que hoy vivimos). Lo aplaudo por ello. No le gusta la moralina, lo sé, lo hemos hablado, pero su buen fondo le impide callarse lo que sabe que puede hacer bien a un niño. Anteponía lo racional a lo fantasioso con ejemplos como el nombrado (favorita: la sufrida mujer de un tipo malo), y, por poner otro ejemplo, cuando les habló de "La noche de las hienas" para responder a la pregunta de si los nombres eran inventados, les habló de la gente mala, y no de las tribus malas. Se negaba a generalizar, e insistió en que en todas partes puede haber personas malas, y lo más triste es que a veces son los que dirigen clanes de gente normal que simplemente se dejan llevar porque siguen a un líder (ya fuera por deber o miedo).

También fue muy interesante una cuestión que tenía que ver con un veneno que un astuto asesino utiliza en una de sus Mesaheinzdelam1novelas. Delam explicó que para relatar lo que quería no podía usar el veneno de una serpiente por sus características, así que usó un tipo de veneno que dura ¡años! Y tras esta afirmación nos narró cómo se enteró de ello. El autor tenía en su casa unas flechas de adorno colgadas de la pared y cierto día un amigo le advirtió sobre éstas: las puntas de las flechas (reales) contenían un tipo de veneno que podía matar incluso años después de haberse puesto sobre ellas. Delam, sin saberlo, podía haberse envenenado con un accidente. Él o su familia. Sorprendente. Pero quizás más sorprendente fue descubrir que el propio Heinz Delam tuvo que buscar un amuleto dado que era una parte de la cultura de la aldea donde le contaron en qué consistía la costumbre: y una sonrisa final… nadie sabía cómo era el amuleto porque hasta entonces nadie, jamás, lo había encontrado, de modo que cada uno lo describía de una forma distinta.

También tuvo que confesar que entre sus novelas no tenía favorita pero sí una con la que más se divirtió: "Likundú". La escribió en tiempo récord (para él, cuatro meses). Incluso desveló que la aldea arrasada sobre la que se inspiró para escribir "La selva prohibida" existió. Él sólo pudo ver el lugar donde un día estuvo aquella aldea, y allí le contaron la historia de aquel pueblo prácticamente arrasado donde apenas quedó algún superviviente.

La verdad es que fue muy interesante, el teatro mostraba constantemente manos alzadas de niños deseosos de preguntar, y el tiempo corría en su contra. Finalmente se pasó a la firma de libros pero aun así las manos de los jóvenes seguían alzadas, y cuando se dieron cuenta de que aquello llegaba a su final, en pocos segundos el escenario se llenaba de adolescentes sonrientes y ansiosos por conseguir su firma.


Llegó la firma de libros y la cola empezó aquí y siguió escaleras abajo

Heinzfirmalibros

 

 

Heinz Delam está escribiendo ahora mismo dos libros, los alterna, y al mismo tiempo viaja a distintas ciudades y pueblos para encontrarse con sus lectores, hablarles de lo bonito que es crear, inventar y hacer magia con las palabras (como él decía).

Quiero agradecer públicamente la exquisita atención recibida por parte de los encargados de la Casa de Cultura de Bétera, el trato amable y cercano de Tomás Algarra (en la foto superior con María y Heinz), y por supuesto un agradecimiento especial a Heinz Delam por permitirme asistir al evento, y saludar desde "Anika Entre Libros" a todos los alumnos y profesores del Instituto Les Alfàbegues de Bétera (Valencia).



El momento de las firmas

Institutobetera


Un saludo a la cámara de una chica mientras Heinz le firmaba su libro

Saludoespontaneo


La cola siguió un buen rato

Heinzfirmalibros2


¡No podía faltar una imagen del autor conmigo! Sí sí... el punto y la i.


Anika -heinzdelam

 

+ Heinz Delam

 

 

 

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