Premios Planeta 2014 - 4. Sigue el photocall con celebridades del mundo de la literatura

LO QUE NADIE TE CONTARÁ DE LOS PREMIOS PLANETA 2014, página 4

 

Reyes Monforte y Ramón Pernas. No son pareja y residentes en… simplemente entraron juntos. El grupo era más grande pero ser rompió en dos para ser mejor captados por las cámaras. Pude volver a verlos después pero apenas nada, porque cuando vas de un sitio a otro te da para saludar y poco más a menos que tengas una conversación pendiente. En el caso de Ramón fue frente al ascensor y dio para algo más: casi un minuto, jajaja. A los dos los había conocido antes en persona porque les había entrevistado en su momento para Anika Entre Libros (a Reyes la videoentrevisté por "Besos de arena") o había escrito sobre ellos (de Ramón Pernas cuando ganó el premio Azorín).

 

El otro grupo lo formaban Nativel Preciado y Fernando Schwartz. A Nativel le tengo un cariño especial, nos conocimos hace un tiempo en Valencia cuando vino a presentar uno de sus libros y ya entonces me pareció una mujer encantadora. Volví a verla en los Premios Azorín, y de nuevo la vi aquí. Nos dimos un bonito abrazo. Fue ella quien me presentó a Marta Robles. ¡Ah! Eso ya lo había dicho. En cuanto a Fernando Schwarzt lo cierto es que tenía que haberle entrevistado hace tiempo pero me puse enferma y no pude asistir así que era la primera vez que nos veíamos, aunque dudo muchísimo que él me viera a mí con los flashes. La tercera en la foto era una periodista, Maribel, si no me han informado mal, de Valencia, como yo.

 

 

Teresa Viejo… esa mujer que algún día debió hacer un pacto con el diablo para que no se cumpliera su apellido en su piel. Cada año cumplirá un año más pero está siempre estupenda, es altísima (esto estaba lleno de altos y altas), y como ya dije en otra ocasión, simpática.

 

 

Paloma Sánchez Garnica y su marido, Manuel. Paloma es autora de novelas como "Las tres heridas", "La sonata del silencio" o "La brisa de Occidente".

 

 

La escritora Virginia Yagüe y su marido, el escritor Pablo Tobías, acompañados de una tercera persona.

+ Virginia Yagüe

 

 

Nerea Riesco. Hubo un momentazo Nerea Riesco, o sea "¿Esa quién es? ¡Preséntamela! ¡Preséntamela!" jajaja. Y vaya si les presenté, pero luego, ya estando dentro. Nerea, como siempre, un amor, impecable y dicharachera, y ellos comiéndosela con los ojos. Mientras yo me fijé en su cara -en sus palabras- ¡ellos se fijaron hasta en las etiquetas de su vestido!

 

 

Elpidio Silva y Miguel Ángel Revilla. Estos dos se llevan muy bien. Se notaba al entrar y se siguió notando después, tras la gala, en la fiesta, ya en el bar del hotel. No tienen nada que ver uno con otro, pero tienen feeling, y me consta por su facebook que Revilla ha hecho campaña por Elpidio Silva (Revilla se presenta como un buscador de Justicia, depende de cada uno creérselo). A Revilla ya le conocía porque le videoentrevisté por su libro "La jungla de los listos" pero no tenía especial interés en saludarle, sin embargo aún volvería a encontrármelo.

 

 

Màxim Huerta. Me dijo un compañero que si fuera gay, Màxim Huerta le parecería un tío guapo. En realidad me dijo que le tiraban más tres tías que Màxim Huerta, pero que era guapo, de eso no tenía duda. Debo añadir que es simpático. Lo conocería más tarde, a la mañana siguiente, después del desayuno. Tiene un buen porte y una grata sonrisa. Me gusta más en vivo y en directo que detrás de las cámaras, lo reconozco.

 

 

 

Juan Gómez-Jurado y el selfie del revés. Como es habitual en Juan, algo tenía que hacer (en un premio que ganó él, mientras le estaba grabando, me quitó la cámara y me grabó él a mí). Pues aquí, en pleno photocall, los puso a todos de espaldas e hizo un selfie hacia los cámaras.

 

 

 

La verdad es que me alegró mucho que se acercara a saludarme. Pocos lo hicieron en el momento photocall porque para hacerlo hay que ser políticamente incorrecto, y la mayoría sigue un protocolo muy frío. Juan es de los míos, por eso le quiero. Bueno, también hay que acercarse bastante y tener buena vista porque como he dicho antes ellos están ante los flashes y es difícil ver quiénes están delante haciéndote fotografías.

Con Juan entraron Sonsoles Ónega y Leandro Pérez.

+ Sonsoles Ónega 

Los avispados habréis visto a Ángeles González-Sinde detrás, esperando que terminaran con su selfie para pasar por el photocall. Hizo el caminito muy rápido. No sé por qué será…

 

Manel Loureiro, Javier Sierra y su mujer, Eva Pastor. También Javier Sierra tuvo un momento acercamiento, así que hay otro a quien agradecerle el detalle. Vino con su mujer y ambos entraron acompañados de Manel (recientemente entrevistado en la web por "El último pasajero") Si os digo la verdad fue gracias a Manel -que también se acercó porque es tan políticamente incorrecto como Juan y yo- por lo que fui a los premios más relajada de lo normal. Él me contó con mucho humor cómo sería el evento, y me quitó parte del estrés que me provocan estos actos con tanto protocolo. Lo que no esperaba era verle tanto pelo, ¡parecía el hombre de las cavernas! jajaja.

 

Por cierto que llevaba una chupa de piel llena de cremalleras que pensaba que eran bolsillos, y cada vez que intentaba guardar algo en ellos el objeto se iba directo al suelo. Mi pantalón también los tenía de adorno, así que me tocó hacer todas las fotos con la tapa de la cámara en la mano porque la mochila la llevaba colgada en la espalda para no perderla y no llegaba hasta ella. ¡Qué estrés!

 

Irene Villa y su marido, Juan Pablo Lauro. Ya les conocí de entrevistarle a ella por su libro "Nunca es demasiado tarde, princesa", pero este fue el único momento en que les vi en toda la noche.

 

 

Almudena de Arteaga. Con ella me pasó igual. La conocí en los premios Azorín donde Almudena formaba parte del jurado junto a Nativel Preciado y Juan Eslava Galán, pero esta fue la única vez que me crucé con ella en toda la noche.

 

Juan Eslava Galán y Fernando Delgado. Ya dije en su día que uno de mis mejores cumpleaños lo pasé con Juan (fue en una entrevista). A Fernando lo conocí estos días personalmente. Me suena que en alguna feria del libro de Valencia le vi, pero nunca antes había charlado con él. Y me ha encantando conocer a este señor.

 

 

Rosa Regàs. A Rosa ya la conocía pero no personalmente. Muchos años atrás le pedí una colaboración para Anika Entre Libros, que me concedió, y la conozco desde entonces, pero aunque coincidí con ella varias veces siempre estaba ocupada y yo tampoco era de las que estaban mucho rato solas así que no hubo encuentro. Es pequeñita y parlanchina. Como yo.

 

Luis del Olmo y su mujer, Mercedes González. Este es otro de esos tipos tan altos que si mides como yo tienes que doblar el cuello hacia arriba, y como te descuides pierdes el equilibrio y te caes hacia atrás.

 

Hubo un momento en que me dolía horrores la espalda y tenía un calor de muerte. En mitad del jaleo me quité la chupa de piel y dejé la mochila en el suelo, y a partir de entonces ya no lo pasé tan mal, sólo quedaba el cansancio de estar tanto tiempo de pie y cargada.

 

Espido Freire. De vez en cuando daba la impresión de que hubiera más flashes, más cámaras, más periodistas llamando al personaje célebre. Con Espido ocurrió. Paró bastantes veces a posar ante las cámaras, y cuando estuvo delante de mí ni me veía. No me extraña, con tanto flash. Pero me vio indicarle con la mano que parara para hacerle las fotos y luego, en la fiesta, me confesó que no me había visto. A Espido se lo perdono todo porque la quiero mucho, qué queréis que os diga.

 

Isabel Gemio. Llegó sola y sólo volví a verla en otra ocasión, ya más tarde, en la fiesta, hablando animadamente en la barra con dos personas. Sólo reconocí a una, Juan Manuel de Prada, pero lo cierto es que no pretendía cotillear aunque de haberlo hecho habría dicho "está ligando, fijo"… Sólo era una impresión. Lo cierto es que se la veía feliz, así que si esperáis algún cotilleo de ella vais 'apañaos' porque no la perseguí, jajaja. Ejem... no perseguí a nadie, que conste.

 

Raquel Sánchez Silva y compañía. A la derecha, Ignacio Elguero, escritor y Director de Programas de Radio Nacional de España. Os confesaré la verdad. No sabía quiénes eran ninguno de los tres, pero mis compas parecían muy emocionados, creo que especialmente uno de ellos, así que le hice la foto a la chica. Luego supe quién era pero me costó horrores situarla en "La isla" porque no sabía bien de qué me hablaban. Volví a verla en la fiesta, hablando con Espido cuando yo estaba con ella, y me pareció muy maja. Eso sí, entendí que su conversación -aunque yo estuviera delante- parecía personal, y me quedé sorda instantáneamente.

 

Lucía Etxebarria. A su lado, Pedro. Recordaba las quinielas que hacía Lucía en twitter en alguna gala anterior pero no sabía si en ésta también las tuitearía. No lo sé porque mientras estuve con lo mío no miré muros ajenos en redes sociales. Lo que sí hice fue, una vez dentro, ir a decirle quién era. Podía hacerse la despistada si lo prefería pero yo sabía que ella sabía quién era yo. Y lo sabía, sólo que no me conocía en persona. Al final me dijo que ya me situaba. Bueno, pues ya nos conocemos, Lucía.

 

He tomado la decisión de no poner alguna foto porque la fotografiada salió mal (caso de Care Santos, cosa que me agradecería si la viera) pero esta sí la voy a poner. Es la única que tengo y está mal, pero es que me da igual. Todavía no les he cogido aprecio a los políticos. Ahí va… Alicia Sánchez Camacho.

 

Alicia Giménez Bartlett. Cuando llegó ella ya quedaban pocos por pasar por la pasarela, y de hecho muy pocos eran escritores. Dentro, mientras, iban tomando aperitivos, y yo ahí como una jabata de pie, con mis botas cubanas, la cámara que pesa medio kilo y un dolor de espalda que ni os cuento…

+ Alicia Giménez Bartlett

 

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