De Blogs, Weblogs y viejas Bitácoras
Hace años que se ha puesto de moda,
primero con el nombre de Bitácoras y más tarde Weblogs y Blogs, una
especie de agenda donde quien quiere entra y lee. Pero tener un
blog no significa que te lean, y tampoco que si tienes lectores no
te abandonen un día por su propio blog o, simplemente, no te
visiten más, pues a muchos, si no a la gran mayoría, se llega por
casualidad, se lee por encima, y luego se despide uno hasta nunca.
Eso pasa en todas partes, es cierto, pero por experiencia
navegatoria propia (pues no tengo blog ni tiempo para crearlo y
mantenerlo) he visto cientos de blogs sin comentarios a sus
entradas (o noticias) y otros que pretenden convertir su blog en
revistas culturales y terminan, qué remedio, filtrando los
comentarios recibidos para no llenar de insultos o quejas sus
blogs.
Los empresarios ¿más listos? se han dado cuenta y empiezan
a crear redes de blogs, comunidades y anillos, y sin darse cuenta
aquellos que ofrecen blogs a sus lectores acaban teniendo miles de
blogs a su cuesta que no les producen nada y, en cambio, se van
quedando sin lectores de sus verdaderos negocios -ejemplo,
esas grandes librerías comerciales que te ofrecen un blog y luego
no tienen comentarios en sus libros en las páginas donde venden
libros y esperan un comentario de sus usuarios- (algo
parecido está ocurriendo con los foros que ofrecen otros
gratis y terminan gastándose una fortuna en ampliar su tecnología
porque ya no pueden con tanto foro inútil, vacío y sin movimiento
alguno).
Personalmente encuentro interesantes algunos blogs, pero sólo
aquellos -lo reconozco- que me proporcionan la información que
busco, generalmente sobre autores y libros (que es lo mío) pero si
he de ser sincera, prefiero mil veces el blog del propio autor que
el de otro que habla de ese autor, porque de lo contrario ocurre
como en la Wikipedia, que cualquiera dice lo que piensa, deja de
ser objetivo, y la información no es seria ni válida. Para eso,
mejor ciertos enlaces externos hacia sitios donde la
información es más rigurosa (por suerte, hay quien lo
hace, y a estos hay que agradecérselo).
Desde luego hay algunos que se salvan, que son amantes de
la literatura y se nota, y no me resulta un problema
visitarlos alguna que otra vez -aunque yo no soy de las que van
muchas veces al mismo sitio dado que, como decía antes, no tengo
tiempo para ello-. Son entendidos en algunos autores, o en
algún tipo de literatura, o conocen el mundo de la filosofía, o la
Historia, o son grandes lectores que sólo tienen el blog para
aportar su granito de arena, o crean blogs especializados para
ayudar a la elección de lecturas LIJ, una especie de blogs
monográficos interesantes… Esos me aportan algo cuando les leo y
les reconozco el mérito.
Se podría decir que estoy a favor de este tipo de blogs, así como
los de los propios autores que te dan una idea de quiénes son (y lo
mismo que en Literatura, diría de Cine y cualquier otro tipo de
Arte y Cultura), pero tengo la impresión -seguro que no compartida por el 99 % de los
lectores de este artículo porque poseerán su propio blog- de
que el resto de weblogs, blogs o bitácoras no sirven para mucho en
el mundo cultural. Quizás para conocerse entre ellos -se leen unos
a otros, se dejan mensajes unos a otros, se enlazan ellos mismos…-
pero nada más, en todo caso el mundo
de los blogs está acabando, en general, con la participación activa
de los lectores en aquello que antes tanto amaban: compartir sus
opiniones en revistas especializadas.
Y ya que han inventado los blogs, ahora toca la moda del fotolog,
y ¿luego qué? Yo, con mis ideas claras, seguiré haciendo lo mismo:
comprarme revistas especializadas, visitar las webs y blogs que me
parecen interesantes en cuanto a contenidos, colaborar con las que
crea que aportan algo o pueda aportarlo yo, y seguir manteniéndome
en mis trece de demostrar al mundo que no somos analfabetos, que
leemos, que estamos aquí y tenemos nombres y apellidos y
una gran pasión por los libros.
Comentario de los lectores:
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