Crónica de la Semana negra de Gijón, 2011 - 1
Crónica de la Semana Negra de Gijón. Días 22, 23 y 24 de julio 2011
Viernes, 22 de Julio de 2011
7:30 de la mañana, viernes 22 de Julio de 2011: Me encuentro en el
hall del hotel Chamartín esperando encontrar caras conocidas antes
de dar comienzo oficialmente a la Semana Negra. Al ser mi primera
vez cubriendo este evento, estoy emocionada a más no poder. ¿Quién
no ha oído hablar de la Semana Negra de Gijón? No es cualquier
eventillo, no, es "El evento" de la literatura de género
negro por excelencia, gracias a él se ha llevado el nombre de Gijón
fuera de nuestras fronteras.
A pesar de las dificultades que la organización ha encontrado este
año por parte de políticos y el rector de la universidad (quien ha
tenido la poca decencia de gastar 70.000 € en vallar su universidad
para protegerla de esos vándalos inexistentes que según él acuden a
la Semana Negra), ha salido adelante, con menor presupuesto, pero
dispuesta a demostrar al mundo que esto no se para, el modelo de
fiesta literaria debe seguir vivo.
Paco Ignacio Taibo II, el organizador del evento,
tras un breve discurso ante los autores y periodistas invitados, da
por inaugurada la Semana Negra 2011 y nos dirigimos al mítico Tren
Negro. Para los curiosos que preguntabais antes de mi viaje: el
tren no es negro de color, pero sí de alma, negro novelístico, por
supuesto.
Sintiéndome como una bruja novata yendo a Hogwarts por primera
vez, sigo las indicaciones hasta un andén en el que está nuestro
tren especial (eso sí, gracias a Dios o al señor Taibo, que viene a
ser lo mismo en este evento, por no tener que chocarme con las
maletas contra un muro para llegar a él, estaba todo perfectamente
organizado).
Una vez en el tren, que sale puntual a las 08:10, comienza un
largo viaje en el que no cabe el aburrimiento ni el descanso: para
los nuevos es una oportunidad única de relacionarse con otros
compañeros periodistas y con los escritores, te dan consejos, hacen
planes contigo, te cuentan sus experiencias de las otras
ediciones…
Me uní al vagón más divertido, todo hay que decirlo, allí estaban
entre otros María Martín (Ed. Torre de Marfil), la
traductora Elena Clemente, Susana Vallejo,
Sergi Viciana, Juan Miguel Aguilera,
Rafael Marín, Elia
Barceló con su hija Nina, Nerea
Marco (Templo de las Mil Puertas) Daniel
Arjona (El Cultural de El Mundo)… Hablamos de todo, pero
cuando digo todo me refiero a que acabó llegando de otro vagón un
autor argentino diciendo "He oído que aquí es donde hablan de cómo
coger, me quedo", nuestra fama se había extendido por todo el
tren…
Durante el trayecto tuvieron lugar varias ruedas de prensa y
presentaciones en las que los autores nos explicaron en qué habían
estado trabajando. Fueron unas ruedas de prensa muy originales, ya
que yo nunca había asistido a una que tuviese lugar en un tren, el
problema fue que al ir de pardilla, me quedé sin los sitios buenos
para poder escuchar todo (con el sonido del tren era difícil
escuchar), en cualquier caso, los mismos autores han estado durante
la semana en otros eventos.
Al llegar a Mieres a la hora de comer, nos recibieron unos
gaiteros que nos guiaron hasta una espicha de bienvenida a todos
los que viajábamos en el tren:
Tras reponer fuerzas y una hora más de viaje, llegamos a Gijón.
Impresionante. No tengo otra palabra para describirlo. ¿Sabéis lo
que es salir del tren y ver un montón de gente esperando, y no sólo
eso, sino a una banda de música interpretando magistralmente música
de James Bond en directo para nosotros? Los pelos como escarpias,
como suele decirse, y a punto de soltar una lagrimita, fue
realmente impactante.
De allí nos llevaron a los hoteles, con un poco de tiempo para
descansar y presentación oficial en el ayuntamiento, al que por
supuesto no acudió la alcaldesa demostrando que la cultura no es
importante para la ciudad, donde esté un campeonato de paddle
infantil, que se quite la novela negra, ¿no? (Y sí, estoy
reivindicativa porque estoy viviendo este evento desde dentro y no
puedo entender cómo pueden no ver los beneficios que trae a la
ciudad). Cuando Paco Ignacio Taibo II dio el
discurso, fue recompensado con tal aplauso, que no cesaba, que se
le saltaron las lágrimas, todo su esfuerzo se veía recompensado por
el cariño de aquellos que creen que la cultura merece la
pena.
De allí nos dirigimos a la Semana Negra para el corte de cinta
oficial. A la entrada nos recibía un muñeco enorme de Thor y
figuras en las farolas:
Antes de ir a cenar, tenía una parada obligada: el stand de la
librería 35, Baker St, en el que nos esperaba
Patricia Rubiera, librera y reseñadora de
Anika Entre Libros:
Tras un día intenso, necesitábamos descansar, así que fuimos a
tomar algo y despedir así un día inolvidable:
Sábado, 23 de Julio de
2011
Como parte de la Semana Negra, también se realiza durante el
primer fin de semana ASTURCON, que son encuentros
de fantasía y ciencia ficción. Prácticamente todos los actos a los
que he acudido este fin de semana se engloban dentro de este
programa.
PRESENTACIÓN DE LA EDITORIAL TORRE DE
MARFIL
Comienzan las actividades y la primera a la que asisto es la
presentación de la editorial Torre de Marfil a cargo de su editora,
María Martín, José
Antonio Cotrina, Ian Watson, Steve Redwood y
Elena Clemente.
Nos cuentan cómo la editorial surgió hace un año, en la anterior
Semana Negra, cuando con unas cervezas María le pidió a Ian Watson
los derechos de autor y éste se los concedió, por lo que no le
quedó otra que crear la editorial para publicarle.
La idea de la editorial siempre fue estar al día y sacar ediciones
en rústica y ebook. Pablo Uría programa todo con
mucho cuidado para que a la hora de convertir los formatos se
pierda lo mínimo posible. Los epub vienen con contenidos extras:
dibujos, enlaces, biografía de los autores… Por ejemplo en la
versión epub de Tras el
velo cada relato viene con una portada. El
precio de los libros electrónicos es muy asequible: entre 4,95 y
5,95 euros.
En cuanto a los derechos de autor, María se siente muy orgullosa
de ofrecer a sus autores mucho más de lo que ofrecen otras
editoriales, porque considera que el trabajo duro lo hacen ellos:
son ellos los que tienen que esforzarse para que la obra sea buena
y que enganche.
Steve Redwood enseguida toma
la palabra y nos cuenta que su libro ( Los pingüinos también se
ahogan) es mejor que el de Ian (Putas de Babilonia) porque es más
gordo, a lo que Ian contesta que su portada es más emocionante
porque aparece una mujer desnuda y en el suyo un pingüino muerto.
Tras la broma inicial, nos comenta que está muy contento con este
libro, que es de relatos, porque sus novelas son como él, con un
tono bribón, pero en los relatos hay de todo, temas más serios, más
profundos. Quiere dar la vuelta a la tuerca y un ejemplo es su
relato "La hidra" en el que juega con el hecho de que
tradicionalmente por ser un monstruo tienes que ser malo, pero ¿qué
pasa si naces monstruo pero eres bueno? Podremos encontrar entre
sus páginas romance, horror, un detective, un asesinato e incluso
una circuncisión.
Steve quiere entretener al lector, y pone mucho esfuerzo en ello:
puedes empezar sus historias sin saber si lo que está contando es
algo serio o humorístico. Odia cuando los giros en las historias
aparecen sólo al final, a él le gusta que haya giros al principio,
que el lector se sorprenda a cada paso.
Ian Watson nos cuenta que se
interesó por Babilonia desde pequeño cuando vio una pintura del
mercado que existía para vender mujeres, así que se dedicó a
descubrir sus costumbres, le gustó que esa civilización tuvo un
auge y un declive. En el libro la nueva Babilonia está situada en
el desierto de Arizona, y sus habitantes viven totalmente alejados
de la cultura americana, hablan griego antiguo y babilonio como
parte de un experimento que pretende ver si América va a declinar
en un futuro próximo: todos los habitantes en un sentido u otro son
prostitutas del experimento. Steve se mete en la presentación y
dice que además de eso también hay sexo y tiene ideas muy
divertidas y también hace pensar al lector. Elena
Clemente, la traductora, puntualiza que cada personaje de
la novela juega un papel a su pesar, ya que no pueden decidir por
sí mismos.
José Antonio
Cotrina nos cuenta que está muy orgulloso de todo
lo que ha conseguido María en tan sólo dos años, ya que fue
entonces cuando vino a la Semana Negra por primera vez, y ahora
estaba en la Semana Negra con una editorial y presentando cinco
libros.
Nos hablan de Tras el
Velo, un libro en el que para elaborarlo,
María pidió a varios autores un relato sobre cómo vivían el miedo,
para así unirlo a un clásico y crear una visión conjunta sobre cómo
se refleja el miedo en cada época. Cotrina nos dice que es una idea
muy innovadora y se siente muy satisfecho con el
resultado.
Dado que dos de los autores no están presente en la presentación,
María nos presenta los libros en su nombre. Montizón, de
Álvaro Martínez-Novillo, es una trilogía histórica
presentada a través de los ojos de una criada en el reino de los
Reyes Católicos y trabajando para la familia Manrique.
Kobold, de
Alfredo Álamo, es una novela épica de sangre,
venganza y sexo muy entretenida. Rafael se implicó mucho con la
edición de la novela, revisó todo.
Y con esto y algunas preguntas referidas a la distribución como
ebook, terminó la presentación de esta editorial que promete mucho,
con ediciones muy cuidadas, títulos atractivos y precios
asequibles.
Mesa redonda: LITERATURA FANTÁSTICA
JUVENIL. RAZONES DE SU ÉXITO. TEMAS RECURRENTES. Con José Antonio
Cotrina, Elia Barceló y Susana Vallejo.
En esta mesa redonda se habla sobre los clichés, que cuando están
bien hechos son arquetipos. Los ponentes reconocen haber usado en
algún momento, tanto voluntaria como involuntariamente, clichés en
sus obras, como en el caso de El ciclo de la luna
roja de Cotrina.
El primer arquetipo a tratar es el Elegido. Elia Barceló expone que esa figura
siempre ha existido, ya que desde la literatura clásica podemos ver
la figura del héroe al que elegían los dioses: eso sí, si eras
especial es porque te ibas a joder porque te iba a pasar de todo.
Igual que la Virgen María, es la "Elegida", pero no hacen más que
pasarle cosas malas.
El elegido en la literatura es cosa del Destino:
si has sido elegido para algo, es porque tienes que hacerlo. Hoy en
día, en la sociedad en la que vivimos, nos dicen que somos libres
de hacer todo lo que queramos, pero no es cierto: hay cosas que no
podemos ser porque hay que estudiar mucho y se nos da mal o algo
que nos gusta es muy caro, por ejemplo. Es por esto que en la
literatura juvenil el héroe sigue tiendo sentido: saben lo que van
a hacer. Antiguamente tu padre era carpintero y tú sabías que ibas
a ser carpintero, pero hoy en día no es así, los jóvenes están más
perdidos con tanta libertad y en cierto modo piensan que "el
elegido" tiene suerte porque sabe qué tiene que hacer con su
vida.
Susana Vallejo aporta otro dato y es que el ser
"el elegido" te diferencia de los demás, y eso ya es un éxito en sí
mismo, eres único. También cree que los héroes son importantes
porque siempre destruyen a los monstruos, y nos enseña que en la
vida real siempre se pueden vencer a los dragones si se intenta o,
por lo menos, hay que intentarlo.
La siguiente figura de la que se habla es el
maestro: esa figura que sabe de verdad y te
enseña, que saca de ti todo aquello que llevas dentro. Hoy en día
es muy triste que muchos alumnos abandonen la educación reglada sin
haber encontrado a ese maestro. ¿Por qué caen en sectas? Porque
encuentran en ellas la figura del maestro.
Susana Vallejo introduce el tema del Tarot, en el que encontramos figuras
simbólicas como el mago, la emperatriz, etc con las que puedes
construir historias enteras. Elia comenta que el tarot es el viaje
del héroe desde que cobra consciencia de sí mismo, comienza el
viaje en la oscuridad, llega al sol después de superar los
terrores, luego caos otra vez y luego superación.
Siempre se repiten las mismas historias, lo que hay que hacer es
encontrar la manera de tratarlo para que atraiga a los lectores,
como por ejemplo en el tema de los bosques, podemos considerar que
las ciudades hoy en día son nuestros bosques, los laberintos. Si
salimos de las calles que conocemos, se convierten de inmediato en
esos bosques arquetípicos de la literatura fantástica.
Cotrina nos habla sobre los elementos mágicos y
nos dice que no le gusta nada el uso gratuito de ellos, es decir,
que de repente aparezca algo a propósito de lo que no teníamos
consciencia previa como lectores de que existía sólo para
solucionar un problema, no es bueno.
Elia afirma que hay que intentar que al lector le cueste leer las
entrañas, que no se den cuenta de lo que va a pasar. Para eso es
muy importante la coherencia. Lo que ocurre es que cuando leemos
mucho, descubrimos los trucos antes. La meta de los escritores debe
ser sorprender a los lectores más competentes para que vean cómo
has elaborado la trama.
No hay que olvidar que el objetivo de un libro es emocionar, y
para ello nada mejor que las palabras, ya que el poder que tienen
es algo al que no hay que quitar importancia.
Y, a pesar de que la charla podría haber continuado mucho más,
llegó la hora de despedirse entre aplausos por parte del público,
que estuvieron encantados con los tres tertulianos. A la salida
encontré a la escritora gallega Susana Eevee
(Dos
coronas) -en la foto-, que manda saludos a los
lectores de Anika Entre Libros:
TERTULIA "DE LA FANTASÍA AL TERROR": Con Elia Barceló,
Juan Miguel Aguilera, Rafael Marín, Susana Vallejo, Rodolfo
Martínez, José Luis Zárate, Alberto López Aroca, Javier Márquez,
José Antonio Cotrina, Susana Eevee y moderado por Jorge Iván
Argiz.
El terror aparece porque están decayendo los prejuicios por la
literatura de género, se ha perdido el miedo a hacer literatura de
género de calidad. Por ejemplo, la literatura de terror nos permite
presentar el terror en nuestro entorno más cercano.
En España no había tantos aficionados al terror, pero se creó
NOCTE y parece que los lectores y escritores están más
activos.
En terror el auge surge porque la realidad es muy "chunga" y las
opciones son crear el terror como una forma de escapismo o como un
final apocalíptico al que iremos a parar.
Mediante la literatura de terror se aprende que si te enfrentas a
los monstruos tienes la opción de ganar, y si mueres, por lo menos
lo has hecho intentándolo.
Cotrina dice que a él no le gusta distinguir entre la literatura
fantástica y el terror, que a él lo que le interesa es crear
emociones, que el lector sienta miedo al leer.
¿Qué les da miedo? Algunas de las respuestas fueron: A
Susana Vallejo lo que le da miedo es que con la
literatura te puedes inventar temores inexistentes. A
Susana Eevee lo que le gusta es encontrar el miedo
cuando menos se lo espera en la historia. A Emilio
Bueso le parece que lo que más miedo da es el ser humano.
Juanmi Aguilera dice que a él lo que le da miedo
desde pequeño es el terror japonés.
Elia dice que lo que gusta es la falta de control, el sentimiento
de no hacer para defenderte. Que viene a ser lo mismo que la
sensación de enfrentarte a un poder estatal en un país en el que no
conoces las leyes y temas hacer algo mal.
Zárate afirma que nos gustan las pelis de miedo
porque tienen cinturón de seguridad, es decir, puedes escapar. Un
buen trabajo de terror debe quitar esa seguridad al lector, debe
destruir esas barrera imaginaria, y conseguirlo es todo un
logro.
En cuanto a las descripciones, recuerdan que Stephen King decía
que al monstruo puedes rodearlo, pero en cuanto dices cómo es, cae,
porque posiblemente el lector había imaginado algo mucho más
horrible en su mente. Es decir: cuanto menos descubra el autor a
los lectores, más inventaran ellos al leer, porque siempre será
peor que lo que el autor tenga en la cabeza.
Hablando de terror y niños, Susana Eevee dice que
le da miedo el leer que algo malo le pasa a niños, pero los demás
opinan que precisamente el que te ataque un niño vampiro o un niño
monstruo en general, da mucho miedo. En cuanto a que los niños lean
terror, no consideran que sea algo malo, ya que les enseña a ser
valientes.
Y para terminar la crónica de esta entretenida tertulia, la frase
estrella de la tarde "Crepúsculo es el Hello Kitty de los
vampiros".
CHARLANDO CON LAURA GALLEGO Y JORGE
IVÁN ARGIZ
Como no podía ser de otra forma, en cuando llegó Laura Gallego se llenó la carpa
de jóvenes lectores ansiosos por escuchar a su autora
favorita.
Laura les contó que leía mucho de pequeña, le encantaba la
literatura fantástica, su libro favorito era La historia interminable.
Empezó a escribir junto a una amiga, con la que quería hacer una
revista y, como no salió, decidieron hacer la novela a cuatro
manos: la amiga las ilustraciones y ella el texto.
Con los años la experiencia le ha enseñado técnicas creativas, con
las lecturas reflexiona y pule su estilo. Cuando empiezas siempre
intentas imitar a tus autores favoritos, poco a poco se pierde la
inocencia y se es consciente de que para mejorar hay que trabajar
mucho. Laura piensa que al principio disfrutas escribiendo siendo
inconsciente, pero luego disfrutas siendo consciente de lo que
estás haciendo, cuidando las novelas, etc.
Está en contra de obligar a los jóvenes a leer a los clásicos
porque no tienen vocabulario ni hábitos lectores y para
engancharles es mejor empezar con algo más actual. Algunos de sus
libros ya se están mandando como lectura obligatoria en algunos
colegios.
Al ser preguntada sobre la adaptación al cine de sus novelas, dejó
muy claro que a ella no le interesa ser un conejillo de indias para
nadie y que con sus novelas no se quería arriesgar a que saliese
algo mal al estar hechas las series o películas en España, ya que
no existen los medios ni el presupuesto para adaptar algo como
Memorias de
Idhun.
Al terminar la charla, Laura se quedó firmando más de una hora y
media ejemplares de sus libros, con unas filas que más quisieran
muchos autores de adultos, y eso que dicen que los jóvenes no
leen…
Tras Laura Gallego empezaba la presentación del maravilloso libro
La hora del
recreo, que debido a unos inconvenientes con
el transporte, tuvieron que presentar solos Carlos
Spottorno y Fernando
Marías. Como Anika tiene una web
especial en la que está todo lo recogido a este libro,
no voy a escribir crónica de este evento particular, sólo
recomendar que os hagáis con un ejemplar y que, si estáis en Gijón
estos días, no dudéis en visitar la exposición fotográfica del
libro.
Esa tarde no pude quedarme a más eventos porque tenía lugar la
famosa espicha de la Asturcon, una comida en un Llagar (sidrería),
en la que la noche era temática y había que ir disfrazado. Este
año, la temática era los dioses, y os dejo las fotos para que los
veáis:
Las tres Parcas, Deméter y Eris, la diosa de la
discordia ofreciendo la manzana de oro (Si no conocéis la
historia de la diosa Eris, santo google os ayudará), y Susana
Vallejo como la diosa Aracne.
Los ganadores del año pasado (a la izquierda)
eligieron a los de este año: Atenea, que llevaba
unos accesorios impresionantes y Cronos, dándole
un bocado a su hijo.
Domingo, 24 de julio
2011
Crónica de una tortilla anunciada, podríamos llamar a esta parte
de mi relato. Sí, habéis leído bien: tortilla. Y es, que para los
que hayáis tenido la suerte de conocer a Fernando Marías y charlar un rato
con él, seguro que os habrá contado que hace la mejor tortilla de
patatas del mundo. Al parecer lleva unos diez años diciendo lo
mismo, pero nunca había podido demostrarlo. ¿Cómo lo solucionó?
Convenciendo al fotógrafo Carlos Spottorno para
que patrocinase un concurso de tortillas de patata en la Semana
Negra, al que llamaron "Concurso de patatas Carlos
Spottorno Página Impar". Ya sólo le faltaba encontrar a
algún osado contrincante que se atreviese a competir contra su
afamada tortilla. Durante el viaje en el Tren Negro fue intentando
convencer a los asistentes a que le retasen, pero tan sólo
Paco Gómez Escribano (El círculo alquímico)
y María Zaragoza (Dicen que estás
muerta) aceptaron el reto.
Sin comerlo ni beberlo me vi envuelta en un duelo de titanes como
"notaria" del evento, que tuvo lugar en la casa de Cristina
Macías, miembro de la organización de la Semana Negra.
Tras comprar los ingredientes necesarios para empezar a cocinar,
todo atisbo de amistad desapareció y comenzó una lucha férrea por
conseguir el suculento premio que ofrecía el patrocinador:
80€
Se procedió al reparto equitativo de patatas y los concursantes
procedieron a pelarlas, mirándose con recelo entre ellos por si a
alguno se le escapaba "accidentalmente" el cuchillo con el que
trabajaba.
Tras deliberar qué sartén deberían usar para hacer la tortilla y
cuál para freír las patatas y la cebolla (por unanimidad se decidió
que una tortilla de patata sin cebolla no ganaría nunca el
concurso) y buscar el plato ideal para dar la vuelta a la tortilla,
comenzó el concurso.
Fernando Marías empezó cortando las patatas en
láminas un tanto gruesas y bañando la sartén literalmente con un
cuarto de la botella de aceite de oliva, como atestigua la marca
que se hizo en la botella para no dejar dudas. Antes la
socarronería con que los demás acogieron esa medida, él sonreía
confiado asegurando que tanto aceite era necesario para que el
producto final fuese perfecto.
Surge la primera crisis de la mañana al no encontrar la sal, pero
por suerte se pudo solucionar al descubrir que George Clooney la
había escondido detrás de la máquina Nesspresso.
Mientras freía las patatas, llegó a nuestros oídos el rumor de que
Javier Márquez, miembro del jurado, estaba aceptando Gintonics (de
los caros) como soborno, y el voto corrupto iba
esparciéndose por momentos entre los posibles votantes.
Tranquilo, Fernando asegura que terminará la tortilla a las 12:30
h, lo que los demás no creen y parece que un atisbo de duda cubre
su rostro un instante, aunque sólo eso: un instante. En ese
momento, despista a los demás concursantes diciendo: "El olor de la
patata empieza a subir: la vida comienza" y les hace ver que está
en desventaja porque tiene gafas y se le empañan con el humo (no
será el único en emplear una técnica para dar pena al jurado y los
demás miembros del concurso, como podréis leer más adelante). El
humo que ha levantado su aceite le ciega, pero heroicamente sigue
adelante: la mano derecha vuelve las patatas y con la izquierda
agarra con fuerza la sartén.
Visto que ni el humo le hace cesar en su empeño, los demás
concursantes empiezan a ponerse nerviosos. Fernando les informa de
que la manera de batir el huevo es muy importante y decide elegir
cinco huevos para la tortilla (los demás deciden usar el mismo
número). Deciden que El quinto huevo parece el título
apropiado para la próxima novela de Frederick Forsyth.
Fernando ha llenado toda la vitrocerámica de aceite, por lo que
los demás concursantes temen que sus sartenes salgan volando cuando
llegue su turno, estos pequeños trucos parecen estar haciendo mella
en su confianza. Pero María, muy segura de sí misma, le dice a
Fernando: "Tu tortilla estará buena, pero la mía estará
mejor".
Son las 12:33 cuando Fernando da por finalizada su
tortilla:
Es el turno de María Zaragoza, a la que no le
queda otra que ponerse a fregar la sartén que ha usado Fernando, ya
que este se marchó de la cocina en cuanto terminó la tortilla,
indicando a los dos escritores restantes el poco miedo que les
tenía, aunque la opinión que ellos tienen es justo la contraria,
que él tiene miedo de ver lo bien que van a salir sus
tortillas.
María nos cuenta que su tortilla sólo es superada por la de su
abuela y que va a ganar el premio. No pierde más tiempo y comienza
a cortar sus patatas con una técnica mucho más delicada: las corta
en láminas finitas y es que, como ella dice: "cada maestrillo tiene
su librillo". A pesar de que se sabe el vencedor, Fernando acude
caballerosamente a desearle suerte y para comunicarles que "La
ética de Javier Márquez está ahora mismo al precio de 3 Gintonics",
se acerca a oler su tortilla y comenta "Es como una masturbación.
No, es como una cópula". Ahí queda eso, esa tortilla debía tener
afrodisíacos.
María usa menos aceite y es más mimosa a la hora de volver las
patatas que Fernando y nos cuenta su secreto: "La comida hay que
hacerla con amor". El encargado de poner la marca en el aceite que
ha usado María ha sido Paco, que ha hecho trampa y ha puesto la
raya más baja de lo que realmente se ha usado, pero le pillamos. Y
entre todos llegan a la conclusión de que Fernando ha usado para su
tortilla tanto aceite como toda una familia de Venezuela en un
mes.
María
sigue con su tortilla y decide que es hora de emplear lágrimas para
enternecer a sus contrincantes mientras les cuenta que su familia
tiene un restaurante (lo que no saben es que lloraba por la
cebolla, pero ellos casi caen en sus redes).
Mientras tanto, Paco va usando su móvil para hacer ruiditos y así
poner nerviosa a María. Viendo que a Fernando parece que le va bien
con los sobornos, decide ofrecer por facebook gintonics entre el
jurado para que le voten a él también. Es el hombre silencioso, el
que no dice nada pero con su móvil intenta conseguir de todo. Su
tranquilidad les tiene perplejos.
María, ajena a estos trapicheos, echa los huevos y con una técnica
desconocida para los demás, moja el tenedor en sal antes de
batirlos. Mientras tanto, Fernando ha fregado el plato para dar la
vuelta a la tortilla, aunque baraja por unos instantes la
posibilidad de untarlo en aceite para que se resbale a la hora de
darle la vuelta a la de María. Su tortilla tiene tan buena pinta
que se dice de ella que tiene "un fulgor aúreo".
Pero llega el momento más dramático de la mañana (foto de arriba):
a María se le ha pegado la tortilla y todos acuden aparcando sus
diferencias para ayudarla, aunque sólo Cristina
Macías, como mano imparcial, puede tocarla. Todo parece
volver a la normalidad cuando Fernando Marías dice la frase célebre
"Por debajo se te levanta", con la que pretende infundir ánimos a
la autora en este momento tan estresante.
Finalmente se logra salvar la tortilla y queda con una pinta
excelente que hace temblar a los demás.
Es el turno de Paco, al que los demás ponen su
marca de aceite vista la trampita previa, de la que él intenta huir
alegando que la botella estaba torcida. Como tiene que buscar un
motivo para dar pena al igual que los otros dos, les dice que ya
que nadie le conoce por su novela, que por lo menos le conozcan por
su tortilla. Pero parece que no cuela, su novela es demasiado buena
y será conocida muy pronto.
La técnica de Paco deja de inmediato a los otros dos sin palabras:
tiene un arte único cocinando, cortando las patatas y la cebolla
con un estilo rápido y profesional.
Paco está tan relajado que cuando pone las patatas en la sartén se
sienta a fumarse un cigarro y beber cerveza: sus contrincantes no
se lo pueden creer y temen por su triunfo ante esa pose de
seguridad.
Mientras la tortilla de Paco se termina de cocinar, se decide la
forma de votación. A cada uno se le asigna un color y se entregará
a los 12 miembros del jurado una ficha de parchís para que la
pongan en el cubilete de la tortilla más rica. Las fichas serán
llevadas en un cofre para que no puedan ser manipuladas por los
presentes. Paco sigue tranquilo y le da tiempo a fumar un segundo
cigarro antes de terminar su obra maestra, antes de darle la
vuelta, la mira fijamente, hipnotizándola para que salga
deliciosa.
Ya están las tres tortillas preparadas y, tras hacerse la foto de
grupo, se marchan al hotel para comprar los últimos votos antes de
nuestra llegada con las tortillas numeradas. En el Don Manuel nos
esperaban los miembros del jurado ansiosos por probar esas obras
culinarias dignas de los dioses del Olimpo (si estos hubiesen
sabido de la existencia de la tortilla de patatas, claro
está).
Javier Márquez, que ha decidido renunciar a los
gintonics, es elegido para cortar las tortillas en 12 trozos… ¡y
comienza la cata!
A los pocos minutos se oyen voces: "Lo tengo claro, está
buenísima". Y así van poniendo sus fichitas en los cubiletes
correspondientes. Ante la atenta mirada de los concursantes se
procede al recuento de votos: con empate a 2 votos cada uno: María
y Paco y con asombrosos ocho votos, Fernando es proclamado, por
mérito propio, como el mejor cocinero de tortilla de patata del
mundo.
Sus declaraciones: "La leyenda continua" ¿Alguien más se atreverá
a retarle?
SEGUNDA CHARLA "DE LA FANTASÍA AL
TERROR" (Continuación de la de ayer)
Tras el concurso de patatas, fuimos todos a comer y se nos hizo un
poco tarde, por lo que me perdí los primeros quince minutos de la
continuación de la charla "De la Fantasía al Terror", llegué justo
cuando hablaban del Gore. Había opiniones para todos los gustos, a
algunos les daba risa y a otros les repugnaba.
Elia Barceló comentó muy acertadamente que no entiende que los
padres de familias muy religiosas intenten apartar a sus hijos de
este tipo de literatura o cine cuando no hay nada más gore y
tétrico que entrar en una iglesia y ver a todos esos santos
sufriendo de formas horribles.
Lo que todos tenían claro es que si se abusa del gore, se pierde
la utilidad y se convierte en algo grotesco. Como dijo Miguel Ángel
Vivas: "Cualquier exceso narrativo tendrá como consecuencia el
distanciamiento del autor".
PRESENTACIÓN CRUZADA CON JAVIER
MARQUEZ Y SUSANA VALLEJO
Moderada por Cristina Macías, pudimos asistir a
la charla presentación de los últimos libros de Susana
Vallejo (El
espíritu del último verano) y Javier
Márquez (Los
rebeldes de Crow).
Según Vallejo, "Literatura juvenil" es una etiqueta que ponen los
libreros para saber dónde colocar los libros para venderlos. Ella
asegura escribir libros de aventuras y, hoy en día, las editoriales
engloban la mayoría de libros de ese género como literatura
juvenil. Comenta que, de hecho, si Los tres mosqueteros hubiese
sido escrita hoy en día, la hubiesen publicado como literatura
juvenil.
Susana ha apostado por una historia que puede
gustar tanto a adultos como a jóvenes, y es que cada uno podrá
hacer una lectura distinta: el joven leerá la novela por la
búsqueda del tesoro, y el mayor lo leerá con la nostalgia de los
recuerdos de su juventud.
Javier nos cuenta que su libro es una distopía:
el mismo mundo pero "chungo". Podemos encontrar a tres chavales que
son exploradores urbanos, entran en edificios para ver qué queda
del pasado y una de las veces encuentran un aparato que les lleva a
un mundo paralelo, sin moral y en el que todo aquel que muestra
sentimientos es perseguido por la ley. Los que sobreviven se unen
para formar la resistencia junto a su cabecilla, Oliver Crow.
Nos explica que su libro es el que no sólo le hubiese gustado
leer, sino vivir cuando era joven. Rescató de sus memorias sus
experiencias y, de hecho, el inicio de la novela está basado en un
hecho real que le ocurrió con sus amigos. Quería que sus lectores
lo pasasen bien. También nos dice que es muy cinematográfica para
que se puedan imaginar las escenas lo mejor posible mientras
leen.
Susana nos cuenta que normalmente siempre planifica sus historias
antes de escribirlas pero esta fue distinta: le salió de dentro.
Ella tenía una casa en un lugar precioso, rodeado de zona verde y
la perdió por la ampliación de una autopista, así que el único modo
de no volverse loca de rabia y pena fue escribir, y poco a poco la
historia fue tomando la forma del libro que la llevó a dejar de ser
"la eterna finalista" y alzarse con el Premio Edebé de
novela.
Tanto Susana como Javier están de acuerdo en que hay que conseguir
que los colegios recomienden literatura juvenil actual y Susana
opina que a los niños que no les guste leer se les puede animar con
cómics. Javier dice que hay que fomentar la lectura, no sólo la
cultura literaria, y afirma que hay que ver qué lecturas se eligen
porque "si me hubiesen hecho leer Crepúsculo en el
instituto, hubiese preferido leer La
Celestina"
PRESENTACIÓN DE SHERLOCK HOLMES Y
LOS ZOMBIS DE CRAMFORD DE ALBERTO LÓPEZ AROCA
El autor utilizó de base "El misterio del hombre que
reptaba" de Conan Doyle", y el autor le ha dado
una vuelta de tuerca para explicar lo que no contó Watson en el
cuento.
La
historia es victoriana al 100%. Quiso huir de la novela de zombis
tradicional porque cree que se pueden hacer cosas distintas a lo
que se hace ahora. Su historia es muy sherlockiana, lo que varía es
el contexto, ya que se encuentran con el futuro, con algo que en
1903 era algo imprevisible. Es la época en la que Holmes está a
punto de retirarse y Watson se ha casado. Se dan cuenta de que hay
un pequeño problema denominado "brote zombi".
La universidad de Camford fue inventada por Doyle para hacer una
mezcla entre Oxford y Cambridge. Es el uso de esta universidad una
de las pistas del autor para los fans de Sherlock Holmes.
La razón por la que cambió de ayudante y no utilizó a Watson es
muy sencilla: Watson era un hombre de su tiempo, incapaz de
describir una autopsia porque no era apropiado a la época en la que
vivía, necesitaba a alguien de la calle al que no le diese apuro
contar ciertos detalles, por lo que investigó a los secundarios de
Holmes y eligió a su hombre.
Desde luego, un libro que promete ser entretenido y una lectura
muy amena. Y esto no ha acabado... la Semana Negra continúa y Anika
Entre Libros sigue trabajando en una nueva crónica con la visión de
Elena Martínez Blanco como testigo.
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Comentario de los lectores:
- Crónica de la Semana negra de Gijón, 2011 - 1
- Crónica de la Semana Negra de Gijón 2011 - 2
- Crónica de la Semana negra de Gijón 2011 - 3