Crónica Anecdótica Fotográfica de los Premios de Novela Ciudad de Torrevieja, edición 2010
TORREVIEJA 2010.
Esta es la Torrevieja Fashion del "te conozco por tu nombre" *
* frase habitual aquella noche cada vez que me presentaban a alguien nuevo y que, casualmente, era recíproca :)
página 1 - La Torrevieja más fashion / El cóctel
página 2 - Cena y premio
página 3 - ¿Hay vino o no hay vino? / La cara B de Heidi
página 4 - La noche más... gaseosa / Desayuno con periódicos
página 5 - Cómo divertirse en un tren en marcha
página 6 - Las últimas anécdotas y la guinda del pastel
Página 1
Crónica fotográfico-anecdótica del IX Premio de Novela Ciudad de Torrevieja
Una crónica normal empieza justo con el comienzo del evento, pero
una crónica mía empieza siempre con la primera anécdota, y la
primera no ocurrió en Torrevieja, si no en Valencia. Como estoy
taaaan blanca decidí ponerme una de esas maravillosas y fantásticas
cremas hidratantes con color que te da el aspecto de estar
morenita. Y todo iba bien, hasta que subí al coche. De pronto el
espejo me devolvió la imagen: un cutis sensacional, sí, excepto...
¡el cuello! Una crema mal repartida es lo mismo que cierta
sensación de gitanez callejero, ouch! ¡Parecía que iba cochina y
venía duchada! Lo solucioné, claro, con totallitas húmedas y
refrescantes, y a partir de aquel momento fui chocolate con leche:
cara morena y cuello estilo Transilvania (blanco vampírico)
En Valencia nos reunimos los de siempre y más -por suerte-. Ya
conocéis de otras crónicas a Toni Martínez
(revista El Metropolità), Fausto Tortosa
(union-web), Virginia Vivó y
Mariola (Agencia mon comunicació), Ignasi
Muñoz (Cataluña Ràdio), y José Soler
(Agència Catalana de Notícies). Representando medios de Valencia
hubo más, como Bertolín (Cartelera Turia),
Manel Gimeno (rtvv) y Pepa Cortell o
Teresa (Canal 9) entre otros, pero no en este
almuerzo aunque sí en la cena, donde a excepción de la última que
estaba en otra mesa nos juntamos todos ya que somos un grupo muy
bien avenido y eso mola. Ya nos conocéis, somos los Chés.
Anika, Virginia, Ignasi,
Mariola y Toni (detrás, al fondo y de pie, Jose Soler, que no sé
por qué se quedó ahí. Creo que le daban miedo los calamares porque
tenían una cosa morada, que dicen que es normal pero yo no me lo
creo aún... A mí, desde luego, eso no me
convenció)
Toni, Fausto, Anika y
Vir
Mariola, Toni, Fausto, Anika
y Vir
Y de aquí al tren...
directos a Torrevieja! (pasando por el bar del tren primero,
naturalmente).
Subimos al tren equivocado -¡esta vez no fue despiste mío!- pero
nos dimos cuenta a tiempo y cambiamos de tren, y cómo no, en menos
de quince minutos se escuchó el famoso "¿Nos vamos al bar?", y para
allá fuimos todos a pasar el viaje entre charlas, muchas risas y
algo de beber y comer. El tren llegó con retraso y el viaje se hizo
un poco largo, así que cuando llegamos a Torrevieja no tuvimos ni
tiempo de tomarnos algo (¿que siempre nos estamos tomando algo?
Jejeje ¡pues claro!) En la puerta me encontré con un trío
maravillas: José Antonio Castro
Cebrián, autor de "La última confesión" que de nuevo este año
aprovechó para acercarse, Xavier Borrell (autor de "Amores
inciertos" y representante en Torrevieja del programa de radio
Llegir en cas d´incendi) y la fantástica y "risueñadora" Ana Cabrera
Vivanco, autora de "Las horas del alma" que ahora mismo está
cien por cien con nuevos trabajos literarios.
Ana Cabrera Vivanco, José
Antonio Castro Cebrián y Xavier Borrell (foto de Manel
Haro)
No hubo tiempo más que para arreglarse... y aquí empieza mi
pequeña odisea personal... Estoy acostumbrada a ir normalita para
pasar desapercibida porque bastante llamo la atención con mis
gritos de alegría, pero este año... este año iba ¡fashion! (y aún
me da vergüenza reconocerlo) ¿Os imagináis el cambio? De colores
pálidos a rojo, negro y blanco con muchos circulines que -me
aseguran- eran fashion total (para Ana Cabrera Vivanco y para mí,
mejor definirme como hippy, que nos gusta más); de cara lavada y
recién peiná a morritos rojos y tez morena; y, finalmente, de
tacones oscuros y disimulados a una botas blancas de charol a juego
con una estupenda cazadora blanca. Si hubiera venido ET nadie se
habría dado cuenta, o al menos ¡así me sentía yo con tanto colorín!
Esto que os parecerá una tontería hizo que estuviera más cortada
que nunca, en serio... estaba tan pendiente de mi a-normalidad que
no se me ocurría qué decirle a nadie, ainssss.
Antes de salir del hotel vi a varias personas a las que me acerqué
a saludar, entre ellas a José Carlos Somoza y a su mujer, que
iban acompañados de otra pareja (literaria, que no íntima). Somoza,
ganador hace tres años del premio con "La llave del
abismo", me presentó a Gustavo Martín Garzo y a su
editora, Gloria Gutiérrez, de la agencia Carmen Balcells, y ese fue
uno de los momentos más bonitos de la noche porque para hacer las
presentaciones habló de mí y de mi web como "la mejor web de libros
que hay en internet". José Carlos siempre me presenta así y yo no
puedo evitar sentirme feliz. Cómo no, a Gustavo Martín Garzo lo
conocía por su maravilloso cuento "Los niños del aire", y
aunque no se lo dije, enseguida se me hizo una imagen mental del
tipo de escritor que acababan de presentarme: calidad y belleza.
Como muestra podéis leer la reseña del cuento, que no es
precisamente actual ni está escrita después de que haya ganado el
premio para hacerle la pelota, si no que ya me enamoró en su día.
Ni que decir tiene que estamos hablando del flamante ganador del
Premio de Novela Ciudad de Torrevieja en la edición del 2010.
Allí vi también, por segunda vez en toda mi vida después de años
trabajando juntas, a Pilar Alonso, que muchos
conocerán porque es la amiga y colaboradora que me lleva el
departamento de prensa. ¡Pedazo sirena! Yo ya sabía su gusto por el
estilo Rita Hayworth pero ni me la imaginaba vestida tan de lujo
como en los premios de Torrevieja. De muestra, aquí una foto cóctel
de Hayworth-Yeyé
Pilar Alonso y Anika
Lillo
El autobús llegó para llevarnos al restaurante pero como mis
amiguitos de Valencia son unos valientes, unos locos, unos (....¡os
mato!) me sugirieron que hiciéramos "turismo" y fuésemos andando.
Andando... Yo, a subir un porrón de escalones, no le llamo andar ni
caminar, le llamo ¡quedarse sin aliento! Para llegar al restaurante
hay que subir una calle empinada con -exactamente- noventa
escalones (juro que no los conté yo, lo hizo Pepa). ¿Sabéis esos
ancianitos que van con el taca-taca para descansar y respirar? ¡Así
me sentí yo!
- Seguid, seguid, que yo ya llegaré. -Dije. Y así fue.
¡Desaparecieron de mi vista y me acordé de todos sus familiares!
Tuve que parar tres veces para tomar aire. ¿Pero qué comen esos
chicos? Claro, con eso de que algunos están acostumbrados a hacer
el camino de Santiago... ¡Pero yo me paso la vida frente al
ordenador! Así llegué... tirando el hígado por la boca,
normalizando las pulsaciones con un mental "tranqui, relájate, el
corazón que vaya más lento, leñe".
El cóctel es el previo, el momento ideal para saludar a los
conocidos -o conocer gente nueva-, y desde luego que conocí gente
nueva... hasta un tal agente del FBI. Animada ya con dos canapés
muy raros en el estómago (es que soy rarita para comer) cogí la
cámara y decidí saludar y fotografiar. El más cercano era en aquel
momento Ildefonso Falcones, con el primero
que metí la gamba (pero por despiste, más que nada)
- Felicidades por el premio que te han dado en Francia. -Le
dije
Alicia Martí me miró y me corrigió muy amable:
- Será el de Italia, que se lo han dado hace poco por "La mano de
Fátima".
Ya empezamos... ¿me inventé el premio?
- ¿No le habían dado un premio en Francia? Juraría que puse la
noticia
- Sí, pero por su anterior novela, "La catedral del mar".
Vale, roja como un tomate no me puse porque yo sabía que premio
había... así que repetí:
- Felicidades por el premio de Francia y por el de Italia, que
Alicia tiene razón, ése también lo anuncié. (Y era cierto, pero
entre que soy despistada y que me sentía extraña con mi vestido...
¡si parecía una mami manga! eso, claro, a mi hijo le
encantó).
Si hubiera habido jamón serrano probablemente habría hecho menos
fotos porque prácticamente me alimento de esas cortaditas finas
cada edición que he ido, pero yo sólo vi canapés y bebidas así que
me centré en las fotos. Aparte me encontré con más gente que quizá
no está fotografiada, como Nerea Riesco (autora de "El elefante de
marfil") que iba monísima de la muerte, y también me presentaron a
otras personas pero los circulines rojos de mi vestido me tenían
obnubilada y no soy capaz de recordar todos los nombres (no, no
estaba bebiendo vino, ni agua siquiera)... Dios, me estoy dando
cuenta al escribir estas líneas lo traumático que ha sido ir
fashion. Si se me permiten los vaqueros es posible que en
otra ocasión me ponga mona pero discreta, y a quien no le guste que
no mire (que yo soy "la de los libros", no la de la moda. A la
vejez, vergüenzas ¡Ya me vale!)
Aquí estoy comiéndome uno de los dos canapés que probé (un pinchito con fruta, marisco y no recuerdo si algo más) En primeros planos, casi de espaldas, Toni y Manel Gimeno. Enfrente, Ignasi.
Ignasi, Bertolín, Morales y
Toni (distintos medios, bueno, Morales es él
mismo)
Teresa (Canal 9 tv) y
Mariola (mon comunicació)
Manel Haro (que ya le
conocéis) y Xavier Borrell. Ellos son los chicos con la camisa a
rayas ^.^
Ana Cabrera Vivanco y la
editora Ana Liarás... y aquí viene anécdota ¿veis al señor de
atrás, en la oscuridad, a la izquierda? ¡Ese es el agente del
FBI!
Cuando iba a fotografiar a Ana Cabrera Vicanco y a la editora Ana
Liarás (con la cámara de la escritora), apareció un señor y dijo
que él también quería salir. Pensé que sería alguien conocido de
una de las dos mujeres, pero no... ninguna de las Ana presentes
sabían quién era. Eso sí, él se presentó:
- Soy un agente del FBI. En todos estos sitios tiene que haber un
agente, así que aquí estoy yo.
Nos reímos, claro que nos reímos, era un señor simpático, y saldrá
más veces... De hecho aquí tenéis otra foto en la que pretendía
sacar a José Carlos Somoza y en la que "no misteriosamente" aparece
el agente del FBI.
El "agente del FBI" *, José
Carlos Somoza y Gloria Gutiérrez, agente literaria de Gustavo
Martín Garzo (Agencia Carmen Balcells)
* El agente del FBI ya tiene nombre,
es Antonio María Ávila, Director General de la Federación de
Gremios de Escritores
Josep Borrell (periodista de
la revista Clío) y Ricard Ruiz Garzón (escritor y
periodista)
Ricard Ruiz Garzón y Silvia
Querini, directora literaria de Lumen
Cristina López Barrio
-autora de "La casa de los amores imposibles-, Andrés Pascual,
finalista el año pasado con "El compositor de tormentas", el marido
de Cristina y cerrando línea, Ana Franco. (Todos
estupendos)
Leticia Rodero (Departamento
de Prensa Plaza & Janés Madrid) y Valérie
Tasso
Anika Pedazoescote y Valérie
Tasso
Anika morros rojos y Pep
Blay
Francesc Miralles, Ricard
Ruiz Garzón y Pilar Alonso
El ganador de la noche,
Gustavo Martín Garzo, que charlaba con Ángel Lucía, asesor
literario.
Baltasar Magro, como siempre
sonriente, entre dos amigas, Eva Schubert y Maru de Montserrat,
ambas de la Agencia Literaria Internacional
Editors.
En la página 2 pasamos a la cena y la discoteca (ver menú lateral
derecho).
Comentario de los lectores:
- Crónica Anecdótica Fotográfica de los Premios de Novela Ciudad de Torrevieja, edición 2010
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- TORREVIEJA 2010. Página 3
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