Conspicua, nueva colección de narrativa moderna en Suma de Letras

Conspicua, nueva colección de narrativa moderna de Suma de Letras 

Lo cierto es que "conspicua" no es una palabra que se oiga mucho, y menos que se utilice. Yo, como periodista, creo que solo me habré enfrentado a ella un par de veces en toda mi vida. Y, desde luego, nunca he sentido la necesidad de utilizarla. Así que… conviene… definir conspicuo/a.

Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española. Vigésima segunda edición. CONSPICUO, CUA. (Del latín conspicŭus). Adj. Ilustre, visible, sobresaliente.

Sandra Barneda, actual copresentadora de La Noria (Telecinco) junto al director editorial de Suma de Letras e impulsor de la colección, Pablo Álvarez, presentando Conspicua.

La editorial Suma de Letras ha decidido denominar Conspicua a su nueva colección de narrativa moderna y, aunque es una palabra un tanto difícil de manejar, es la más apropiada para la compilación de novelas escritas por los autores jóvenes y brillantes que ha seleccionado. Quizá, estemos más familiarizados con el vocablo smart (joven pero suficientemente preparado) de aparición en un antiguo anuncio de automóviles, y que también podría aplicarse a los diez escritores que publican en ella.

Algunos de los autores de la colección en el escenario. En el centro, la autora italiana de Los 100 golpes, Melissa P, hablando con la presentadora Sandra Barneda.

El pasado 21 de febrero tuvo lugar la presentación de la colección Conspicua con gran despliegue de medios en el 40Café de la Gran Vía madrileña, un local para gente joven con música alta y buenos vinos. La introducción corrió a cargo de Sandra Barneda, actual copresentadora de La noria en Telecinco, y contó con un concierto de No band for lluvia, el grupo Lluvia roja de la serie Cuéntame cómo pasó.

Sandra Barneda escuchando a Javier Cosnava explicando la sinopsis de su próxima novela, 1936Z. La Guerra Civil Zombi, rodeado por varios autores que también participan en la colección.

El alma mater de la colección literaria es su director editorial, Pablo Álvarez, un hombre de mediana edad, alto, que mostró una gran sonrisa para la ocasión y un rostro ilusionado, muy ilusionado. Y no es para menos, Pablo ha hecho una apuesta muy fuerte uniendo juventud y literatura en esta nueva colección… un tanto diferente. La presentadora, Sandra Barneda, dijo de él que es un loco que construye cosas bonitas, y debe de ser cierto porque lo que él ha creado no tiene desperdicio.

Montaje de dos imágenes de los televisores en los que iban apareciendo, y rotando, los rostros de los diez autores que componen la colección junto a las portadas de sus novelas. En este caso, de Javier Cosnava.

Conspicua nace, en palabras de la propia editorial, con la intención de complementar el catálogo clásico de Suma de Letras. Su objetivo es dar visibilidad y fijar la identidad de una generación de autores -tanto nacionales como foráneos- jóvenes, inéditos y con mucho potencial, para que nazcan y maduren con ellos. Autores con temas, argumentos y estructuras narrativas contemporáneas y originales; con una voz propia, mucho talento y una gran presencia en las redes sociales. En definitiva, literatura de autor con calidad.

Un momento del concierto de "No band for lluvia", del grupo Lluvia Rojo (de la serie Cuéntame cómo pasó).

Desconozco a nueve de los diez autores que componen esta colección (Gerard Guix, Juan Sardá, Bill Clegg, Beatriz Manjón, Melissa P, Rubén Ochandiano, Ignacio Escolar, Salva Rubio, Javier Cosnava y Joe Dunthorne), aunque tuve la suerte de conocer a alguno de ellos durante la presentación. Por ejemplo, a Salva Rubio, que me habló de la novela que iba a publicar en Conspicua: Zíngara: buscando a Jim Morrison, en la que el líder de The Doors llega a España de incógnito y un fan aventurero se decide a encontrarlo. Me sorprendió el pelo largo de Salva que, de algún modo, me recordó al propio Jim Morrison (creo que está algo cansado de que se lo digan), su cuerpo enjuto y esa mirada escondida tras los profundos arcos de sus cejas, a medio camino entre la timidez y la fatalidad. Habrá que leer su primera novela, es uno de los pocos autores realmente inéditos de la colección.

De izquierda a derecha: José Joaquín Ramos, director de la revista virtual de Sci Fi Alfa Eridiani; Salva Rubio, autor de Zíngara: buscando a Jim Morrison, en la colección Conspicua; yo (o sea, colaboradora de Anika, escritora y periodista… ufff, yo qué sé) y Javier Cosnava, autor de 1936Z. La Guerra Civil Zombie, también en la colección Conspicua de Suma de Letras.

Al que sí conozco, por una rocambolesca historia de letras y críticas literarias, es a Javier Cosnava y sí, entra en Conspicua por cumplir algunos de sus requisitos, es joven, con mucho potencial, dispone de temas, argumentos y estructuras narrativas contemporáneas y originales; con voz propia, mucho talento y una gran presencia en las redes sociales… pero no cumple lo de ser "inédito", porque Cosnava lleva ya unas cuantas historias contadas… y publicadas. La última, Diario de una adolescente del futuro (Ilarión) muestra ese talento del que habla Suma de Letras de sus autores, de su potencial y de una estructura narrativa muy contemporánea. Añadiría que su escritura es especial, quiere mover (incluso casi, trastocar emocionalmente al lector) y lo consigue. Un plus añadido a sus cualidades de autor joven que sabe lo que se hace. No podemos perdernos la publicación de su novela 1936Z. La guerra civil zombie… un título intrigante que nos sumergirá en una delirante ficción de terror en plena Guerra Civil española. Una lectura divertida, surrealista y brillante… tres adjetivos que yo también utilizaría para definir la personalidad de Javier Cosnava. La recomiendo aunque, desde luego, yo no pienso perdérmela.

Numeroso público asistente.

Igualmente, Melissa P tampoco es inédita, su libro Los 100 golpes ya cuenta con una adaptación cinematográfica; o Gerard Guix, con Memorias (y que hemos estrenado reseñando de la colección conspicua su libro Todo lo que necesitas saber antes de amarme); Juan Sardá con Dinámica de los cuerpos eléctricos… acabo de descubrir que solo unos pocos autores son realmente inéditos… pero no importa, lo que realmente importa es que todos ellos parecen ser escritores de raza, de los que llevan las letras muy dentro y necesitan sacarlas, en ocasiones como si se arrancaran estocadas del pecho y estuvieran a punto de desangrarse. Y eso que muchas veces les destruye emocionalmente, es lo que convierte sus historias en únicas e irrepetibles.