Certamen Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda

Certamen Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda.
TRES DÍAS DE MAGIA

En este mundo nuestro se pueden hacer las cosas bien, se pueden hacer mal, y se pueden hacer de forma extraordinaria. Y así es como trabajan en Úbeda durante el Certamen Internacional de Novela Histórica.

Quienes me conocen lo saben bien. Siempre digo que yo soy una mujer del siglo XIX y, en este caso, también fui una mujer de la Antigua Roma, de los Tercios de Flandes o de la Compañía Easy, de la 101 Aerotransportada. Quienes hayan visto la serie Hermanos de sangre, o hayan leído el libro del mismo título de Stephen Ambrose, saben de quiénes estoy hablando.

Viajar a Úbeda para el Certamen es darse un paseo por la Historia. Una Historia que se vive y que se palpa a través de las presentaciones de libros y de las recreaciones, a las que va dedicado el artículo de hoy. Los voluntarios que forman parte de ellas se fotografían con los turistas, les muestran los papeles que llevan guardados en las mochilas con sus órdenes de combate, les explican para qué sirven tales o cuales objetos, cómo funcionaba un arma, cómo arremetía uno contra el enemigo o cómo fue el paso de sus personajes por los escenarios reales. Todo el mundo tiene tiempo para dedicar a los que preguntan, para posar con sus uniformes, sus escudos o sus picas.

Llega el momento de comenzar y los nervios se mastican. Se oyen voces, gritos, arengas, tiros… todo tan real que pone la piel de gallina. Ver a las legiones en formación de tortuga, a los tercios siguiendo el camino de Flandes (yo tengo la bandera de los tercios sobre el cabecero de mi cama, con eso lo digo todo), o a los chicos de la Compañía Easy (también tengo un casco de la Segunda Guerra Mundial de esa compañía) luchando contra los nazis en Carentan, no tiene parangón.

Todo esto, todo este despliegue de cultura y esfuerzo, de ilusión y de profesionalidad, tiene un nombre propio: Pablo Lozano. Él dirige toda la operación, él la lucha, la organiza y la protagoniza, y cuenta con un equipo de colaboradores que merecen mi más rendida admiración.

Claro que, antes de llegar, no sabía nada de eso, aunque lo intuyera. He de reconocer que me presenté allí un poco nerviosa. No conocía a casi nadie en persona e iba sola. Allí había quedado con Massimiliano Colombo, un gran amigo y un maravilloso escritor, que llegó acompañado por cuatro compañeros con los que formamos nuestra propia Legión de los Inmortales. Junto a ellos viví tres de los días más extraordinarios de mi vida, tan maravillosos que la última noche antes de partir la tristeza me impedía conciliar el sueño.

¿Cómo se marcha una de un lugar que la ha hecho viajar en el tiempo? ¿Cómo se despide de personas fabulosas y entregadas, soñadores como yo, con las que ha visitado a legiones romanas o a tropas de la Segunda Guerra Mundial? ¿Cómo abandona aquel fantástico centro histórico, Patrimonio de la Humanidad, sin dejar allí una parte de su corazoncito?

La realidad es la que es, y todos debemos volver a ella. Pero, durante tres días mágicos, esa realidad se llamó Úbeda. Si nunca han estado allí para el Certamen, no se lo pierdan el año próximo.

Yo prometo volver.

¿Quieren saber más? ¿Quieren ver fotos extraordinarias? Visiten la maravillosa página oficial del Certamen: http://novelahistoricaubeda.blogspot.com.es