Best seller sí, Best seller no
Los que leemos de todo, y esto embarca novelas, ensayo y hasta
cómics si es necesario, e incluso los que devoramos todo tipo de
historias, ya sean dramas, terror, thrillers, humor,
teatro o novelas filosóficas, somos ese tipo de gente que disfruta
descubriendo historias, zambulléndose en líneas que te atrapan, ya
sea porque la novela produce un enganche por sus personajes o su
narración, o porque la técnica usada está prevista para ello. Es
este segundo ejemplo el de los best seller, un término que, en
realidad, se usa muchas veces para desprestigiar una novela.
Me resulta muy fácil hacer una lista de libros favoritos e incluir
en ellos tanto novelas de Oscar Wilde o Mario Benedetti como de Ken Follett o Matilde Asensi.
Hay quien se asusta ante algo así, pero cada vez está más claro que
la gran mayoría de la gente es como yo, porque los puretas, esos
que abominan de los best seller, en realidad no los leen para
disfrutar, sino para buscarles los errores, los fallitos, los
gazapos… Hay quien, incluso, daría cualquier cosa por escribir un
best seller, porque en realidad el término best seller indica a los
ojos del lector: "libro muy vendido", lo que se traduce en "te
gusta, seguro, le gusta a todo el mundo". Y suele ser así, no
siempre, por supuesto, porque a veces nos meten cada ladrillo que
dan ganas de darse de cabezazos contra la tienda donde te has
gastado los euros.
Pero esta discusión acerca de best seller sí, best seller no, es
muy sencilla. La mayoría de la gente disfruta leyendo porque está
entretenida. Hay muchas obras -maravillosas- que cuando las lees te
cuesta un horror pero que cuando las terminas te dejan muy buen
sabor de boca. Piensas en ellas durante un tiempo, las rememoras
con el tiempo, las añades a tu lista de libros favoritos… Eso está
genial, lo hacemos todos. Pero luego están las otras, esas que
desempachan, que te divierten, que te enganchan, que te evitan
aburrirte en la cola del médico… esas obras son los best seller, un
medio para disfrutar de la lectura de otra forma.
Matilde
Asensi es una de las últimas vendedoras de best seller,
especialmente con "Iacobus" y "El último Catón". También lo es Carlos Ruiz
Zafón con "La sombra del viento", y hasta el momento apenas he
oído cuatro voces en contra de ellos, pero son voces que -aunque no
menos importantes- a muchos nos hacen pensar que se pasan de
exigentes porque… esas historias están bien escritas, entretienen,
enganchan una barbaridad, el tiempo se detiene, el mundo desaparece
y sólo estás tú con los catones o mirando a través de la valla de
una casa en el Tibidabo… Esas sensaciones que te absorben son tan
válidas como las que producen las otras.
Y, además, no nos olvidemos que el best seller ya no es dominio
único de los americanos (Follett, King, Koontz…) y que no estaría nada mal que en
España apoyáramos a estos escritores nuestros que tantísimos ratos
fantásticos nos hacen pasar.
Y como no sólo voy a quejarme de los puretas, daré un tirón de
orejas también a quien disfruta un best seller con locura y cuando
sale otro libro del mismo autor dice eso de "es más de lo mismo".
¡Por supuesto! Se supone que un autor nos gusta por cómo escribe y
cómo cuenta las cosas, las historias que narra, etc... A quienes
dicen "es más de lo mismo" me gustaría recordarles por qué les
gusta otros autores que también hacen más de lo mismo.
Seamos lectores sin prejuicios y leamos para
disfrutar. Una de las cosas que más pena me dio fue algo que me
dijo una amiga: "yo no disfruto leyendo, leo para aprender". Con
los libros se puede aprender, es una opción, pero la más
maravillosa es la de disfrutarlos porque los autores las crearon
para envolvernos en sus historias, dieron todo de sí, y nos
regalaron hojas y hojas llenas de aventuras, amor, misterio,
dramas… nos dieron la vida de personajes a los que parece que
conozcamos de siempre y nos acompañaron durante días en el autobús,
el metro, la convalencia, la cama…
No voy a hablar de si la Biblia o El Quijote es un best seller… si
conocéis el significado del término best seller sabréis vosotros
mismos si lo es o no. Con eso me basta. Pero sí querría terminar
recordándoos que calidad hay tanto en los best seller como en
novelas de prestigio, y que también hay rollos patateros en ambos
casos. Disfrutad de la lectura, no hay mejor consejo. Y recordad...
últimamente se están descubriendo a autores/as de prestigio
cometiendo aberraciones narrativas... y no diré nombres.
Comentario de los lectores:
- Best seller sí, Best seller no