Visita a LIBER, Feria Internacional del Libro 2014

Visita a LIBER, Feria Internacional del Libro, Barcelona, 1 a 3 de octubre de 2014

Mi visita fue el día 2, jueves, de las 13h a las 14h aproximadamente. Durante ese horario la feria estaba reservada a profesionales del sector y a quienes presentasen una invitación, como fue mi caso. Para mí que nadie pagaría los 30 euros que costaba una entrada para entrar en ese momento, pues a partir de las 16h el acceso era libre.

El recinto dedicado a la exposición ocupaba parcialmente un pabellón alargado. La afluencia de visitantes era mínima cuando entré y las cuatro azafatas de la recepción estaban de charla entre ellas dada la carencia total de trabajo. Así seguían cuando rellené los datos, al menos conseguí que una se fijara en mí y me atendiese.

Una vez dentro, observé que tendía a predominar, como casi siempre, el espacio destinado a pasillos, sobre todo en el centro, respecto de los destinados a las editoriales, sin contar con que también había extensiones vacías en la tierra de nadie de los espacios laterales del pabellón.

El ambiente general me dio la sensación de que, en esa parte del día, la feria era una manera de consolidar relaciones comerciales ya establecidas, más que estar pendientes de nuevas oportunidades. Realmente apenas vi visitantes, pues la mayoría de las identificaciones estaban marcadas como de expositores.

También había libros en exposición, más o menos novedosos según el movimiento de títulos de cada editorial. Son muestras que no están a la venta y se me ocurrió pensar sobre lo que harían con ellos al finalizar la feria. No han sido leídos, pero sí han tenido trajín de traslados y manipulación. ¿Podríamos definirlos como libros página cero?

Mientras paseaba me chocó el contraste entre el aspecto de la estructura del recinto, donde priman las estructuras metálicas en un aire novecentista, con las nuevas propuestas digitales en la edición de libros. La foto es una muestra del resultado.

Supongo que algunas conferencias tendrían mucho éxito, aunque en otras más valdría haber organizado una mesa redonda. El tema propuesto puede tener gancho, pero según la hora escogida y si no se ha efectuado una intensa promoción previa, es posible que el interés resulte bastante diluido.

Al final me quedé con la impresión de que es una feria de escaparate y de promoción en los medios, donde puedes ir a reunirte con quienes ya tienes contacto a través de la tecnología si eres de fuera y si estás radicado en el lugar aprovechas para una charla distendida y un desayuno por cuenta de la casa.

No obstante, también había quienes buscaban nuevos clientes o esa era su intención al venir a la feria desde sus lugares de origen, aunque sería difícil que viesen colmadas sus expectativas, pues el negocio no da actualmente para muchas alegrías.