5 x 2 = 9 (Diez miradas sobre la violencia de género)
5 x 2 = 9 (Diez miradas sobre la violencia de
género)
"¿Cómo podía hacer vida marital con él, si
las únicas palabras que escuchaba de su boca eran insultos? Puta,
loca, guarra, embustera, derrochona… Como le tenía tanto miedo,
dormía con mi hijo. Pero muchas noches llegaba, me tapaba la boca y
me sacaba a rastras de la habitación. Con tal de que mi hijo no lo
escuchara y sufriera, yo aguantaba que me forzara donde me pillara:
en el suelo del pasillo, de la cocina o del salón. Me violaba, y
después de satisfacerse, cuando suponía que se quedaría tranquilo,
me escupía. Me levantaba del suelo llorando, llena de repugnancia.
¿Y quién veía eso? Las paredes. Nada más. (…) Tengo asco a los
hombres."
Mariquilla tiene hoy setenta y seis
años, y ninguna esperanza por delante. Es el primer testimonio de
los cuatro que cuentan sus protagonistas. Mari Carmen, la quinta,
habla por boca de su hijo. A ella se la cerraron con tres
tiros.
Días atrás, me invitaron a la presentación al público de este
libro. Al acudir al Centro Cultural del Círculo de Lectores, en
Madrid, me preguntaba si realmente era necesario un texto como este
en el mercado. Entiéndame, todo es poco en la lucha contra la
violencia de género, pero… ¿podía aportar este libro algo
diferente? ¿No sería una más entre tantas publicaciones referidas
al tema?
Integrantes de la mesa. De izquierda
a derecha: Ángeles
Caso, Alejandro Gómez (hijo de Mari Carmen, asesinada por su
marido), Espido
Freire, Maribel Verdú, Silvia Pérez (editora), Miguel Lorente
(Delegado Especial del Gobierno contra la Violencia de Género),
Lourdes Ventura, Olga Aranda (víctima) y Eugenia
Rico.
Las personas ya estamos concienciadas -inclúyase "personas" como
subgrupo de "Seres Humanos"-. Las leyes, aunque carentes en
numerosas ocasiones de los medios necesarios para llevarlo a cabo,
protegen a la mujer maltratada. Las cadenas de televisión, día sí,
día también, pasan siluetas oscuras al contraluz de féminas que dan
testimonio de su padecimiento, y es inevitable sentirse a su lado
porque la humanidad -en todas las acepciones de la palabra-, por
instinto, se pone de parte de quien sufre. ¿Por qué gastar,
entonces, más tiempo y dinero en estas publicaciones?
Véase la complacencia de este razonamiento y, con el corazón en la
mano, pregúntense si no es un sentir general. Si no es Papá
Gobierno quien cobra por hacer este trabajo, si no es a él a quien
debemos exigir que se haga cargo de esta labor; si no le habremos
de pedir cuentas al ver en la pantalla cómo los servicios
funerarios cruzan a toda carrera ante la cámara una camilla con un
cuerpo encorreado y envuelto en plástico dorado. (Adviértase aquí
la incongruencia: una bolsa térmica para alguien que ya jamás
sentirá frío).
Maribel Verdú no participa en el
libro, pero deseaba estar en un acto que, como a todos los
asistentes, hería su fibra humana. Se emocionó al leer el poema que
Mariquilla, sin saber leer ni escribir,
creó de memoria cuando era niña, para un enamorado que quiso ser
torero y murió entre los cuernos de la vaquilla.
Estamos tan acostumbrados a verlo que se vuelve normal, cotidiano.
No es nuestra responsabilidad. Son otros quienes hacen dejación de
sus funciones…
Dice mi buen amigo Rubén Sánchez Trigos en su
recientemente publicada novela "Los huéspedes" (se la
recomiendo), que «la muerte vista a través de la cámara, es una
mierda». Él es periodista y sabe de qué habla. Tiene razón. En las
noticias vemos el momento final, carente de personalidad, de la
vida de una persona. De su envoltura física, quiero decir, y nos
indignamos, pero ¿qué ha ocurrido hasta llegar a ese estadio? Lo
desconocemos. Y ése es el error.
5 x 2 = 9 cubre ese espacio incógnito descubriéndonos la voz de
los personajes antes de que alguien pueda hacerlos callar. Excepto
en el caso de Mari Carmen a quien su hijo debe prestársela. Pero,
además, el libro trasciende el simple testimonio, con la mirada de
las escritoras, con su aportación al personaje una vez que lo han
conocido, que han convivido con su tragedia.
Cuarenta mil mujeres bajo medidas de protección; cuatrocientas
denuncias diarias de malos tratos; setenta y una muertes en 2007,
ochenta y cuatro al año siguiente y diecinueve en lo que va de
este, nos dicen que aún queda mucho trabajo por hacer.
Si se atreven con el libro, sepan que es duro, muy duro, pero a la
vez tierno, y lo que hiere es analizar cuál de las dos opciones nos
hace más daño.
Insisto: tengan en cuenta que van a leer historias de terror.
Déjenme de fantasmas, muertos vivientes, vampiros y similares, los
monstruos no son de este mundo. Por desgracia, para suplirlos
existe la monstruosidad.
5 x 2 = 9 es un texto que no debe faltar en nuestra
biblioteca, si es que nos sentimos personas -entiéndase "personas"
como subgrupo de "Seres humanos".
Comentario de los lectores:
- 5 x 2 = 9 (Diez miradas sobre la violencia de género)