Algo más que sexo: Otoño

Opinión:

"Algo más que sexo: Otoño" es la primera entrega de la trilogía "Más que sexo" de Nando López y ha sido publicada por Ediciones SM, al igual que otras novelas anteriores del autor, como "En las redes del miedo" que también tenemos reseñada.

El espacio de este libro está repartido entre las tres hermanas, que así es como prefieren que se les diga, tal como manifiestan en el interior a poco de empezar, y así me referiré a ellas, argumento incluido. Seguimos, con ese reparto se podría decir que este volumen es también una trilogía, pues las historias son sucesivas, que empiezan por Leyre, seguida por Fran y con Natalia al final.

De donde viven sólo está algo definido las dimensiones del piso, que más bien es pequeño, pero se van apañando, sobre todo cuando sus padres no están, sea por el trabajo o por su afición a las carreras populares, que es cuando tienen más espacio disponible, aparte de la habitación compartida entre Leyre y Natalia, y la individual de Fran, que también la utiliza como estudio. Lo que no se indica es la ciudad, que puede asimilarse a Madrid por algunos detalles de la trama; Barcelona no, porque habrá un momento en que una de ellas irá hasta allí. Otra cosa, en la sinopsis de la web nombra a Natalia como Nagore, que así debió ser en el original y supongo que hubo una modificación al final para que quedase como Natalia.

La narración está desarrollada casi siempre en tercera persona, describiendo tanto las acciones de cada protagonista, como sus interacciones con los demás personajes y sus propios pensamientos, que reflejarán lo que siente y cómo lo siente, junto con las dudas que le irán asaltando en mucho momentos.

Ese casi siempre viene porque Leyre, que protagoniza la primera parte, tiene un podcast donde cuenta a sus seguidores algunas vivencias y se expresa sobre lo que le parece importante, atacando también las actitudes que considera incorrectas, incluso reprobables, aunque eso atraiga a los haters de turno, incels la mayoría, que la insultarán con las consabidas calificaciones que se disimulan con asteriscos. Es lo que tiene la realidad, que hay mucho machismo y ella ha tenido ya algunas malas experiencias.

A continuación llega el turno de Fran, un muchacho introvertido, que ha asumido su homosexualidad y que prefiere expresarse mediante el dibujo de cómics, lo que le abre la oportunidad de ser becario en una editorial. Mientras avanza su historia, aparecerán varias páginas gráficas, donde se mostrará tal cual es y también la evolución de sus relaciones, donde habrá de todo, a veces de su gusto, otras no.

La siguiente es Natalia, que lleva un tiempo con Biel, aunque la relación no pasa por su mejor momento. También son importantes en su vida Iria, que es su mejor amiga, y Bruno, quien interacciona con ella por internet, valorando y comentando los collages que desarrolla sobre las novelas que ha leído, que también aparecen en el libro y donde entremezcla una serie de imágenes, de manera que muestren los conceptos e ideas fundamentales que contenga el libro, algo que a veces es mal interpretado y le acaba causando problemas bastante graves.

El lenguaje utilizado es muy actual, tanto si son diálogos, como los propios pensamientos o los intercambios de mensajes, además de que proporciona un ritmo intenso, en ocasiones frenético, a la narración, por lo que la lectura también se contagia de esa velocidad en que sucede todo, haciéndose muy atractiva.

Un detalle peculiar de la novela es que las tres partes empiezan con la misma escena de las tres hermanas juntas, en casa, comentando sus cosas, y acaban también en medio de una fiesta, donde se van viendo las escenas propias de cada una, según el orden en que las hemos conocido, uniéndose al final en un desenlace tan apoteósico como catártico, que deja todo en el aire para la segunda entrega… que la quiero ya.

Que sí, que me he divertido mucho con las historias de Leyre, Fran y Natalia, que desprenden una emotividad que se contagia, a la vez que manifiestan una resiliencia que es un ejemplo a seguir y unas estupendas ganas de vivir. Una muy recomendable primera entrega, que ya me tiene esperando la siguiente.

Selin