Cuentos inhumanos

Opinión:

Con anterioridad, había leído tanto "Los navegantes" como "Alarido de Dios" y había visto en la escritura de Jm Vilar-Bou una nueva veta que descubrir dentro de algo que se ha dado en llamar "fantasía oscura". Hay materia, buenas maneras y un atrevimiento en su forma de tratar este género de la Fantasía quizá algo encorsetado en cuanto a personajes y situaciones. Luego, cuando supe de su paso a la antología de relatos, tenía ganas en saber si Vilar-Bou es de los que valen para novela pero al pasar a relato se desinflan (no he podido leer su anterior antología, "La quietud que precede") y debo decir que no. Era difícil el asunto tras su éxito con "Alarido de Dios", pero ha aguantado bien el envite.
 
12 relatos que tiene un aliño especial. Las magníficas ilustraciones de Verónica Leonetti. Y digo magníficas porque tienen "alma" y es algo que pude apreciar cuando la conocí, ya que la dedicatoria que me hizo (e hizo a más gente) no consistió en un garabato y 2 segundos, no. Con cada una de ellas estaba más de 15 minutos y al menos la mía (supongo que las demás igual) parece que venía ya en el libro, porque la vi dibujar y su sentimiento se transmite en su obra.
 
Los 12 relatos están definidos hacia lo sobrenatural, encontrándote con todo tipo de visiones, sombras, alucinaciones o criaturas terroríficas que a José Miguel se le han pasado por la cabeza. Alguna de ellas, como "El laberinto de la araña" que cierra el recopilatorio y que ya pudimos disfrutar en Calabazas en el trastero: Arañas, llevándose el premio Nosferatu a mejor relato. Y añado que en algunas ocasiones, como "El Diablo me dijo", que además es el nombre de su blog, con dos páginas le bastan y le sobran para crearnos o bien la sonrisa, o la incertidumbre o ese pensamiento insano que lleva en el interior de sus palabras.
 
Sin lugar a dudas, una buena faena la realizada por Vilar-Bou a los trastos de escribir y de Verónica a los de ilustrar, para ofrecernos una serie de relatos e ilustraciones que ahondarán en nuestros miedos, en nuestros terrores, en una palabra, en nuestro lado "Inhumano". 
  
Fernando Martínez Gimeno