sobre la brevedad de la vida

Opinión:

Hace unos años salió al mercado un libro con un título que, creo, cada vez tiene más sentido: “Más Platón y menos prozac”, escrito por Lou Marinoff. En él, el autor exponía sin ningún tipo de rubor que el mejor remedio contra la depresión, los bajones de ánimo o la falta de optimismo, era un buen libro de Filosofía. Que ésta era mucho más que una asignatura, aburrida para unos e interesantísima para otros, ya que era capaz de cambiar nuestro estado de ánimo, de hacernos ver que las cosas tienen solución.
 
Pues bien, aquí tenemos una de estas “píldoras” contra los bajones. Un remedio más que aconsejable. Nada más y nada menos que Séneca y su “Sobre la brevedad de la vida”. Todo un clásico dentro de la Literatura y Filosofía latina que, ahora, ha reeditado La Esfera de los Libros dentro de su colección Clásicos. 
 
Hablar de Séneca es hablar de todo un genio. Personalmente, siempre he admirado a este filósofo, junto con Platón y Rousseau es uno de mis favoritos. Las palabras del filósofo cordobés no dejan indiferente.
 
Como sucede con todos los clásicos, y más si son filósofos, pese a la brevedad del relato no es conveniente leerlo en un segundo. Es de esos que invitan a una reflexión, a leer despacio, a meditar y pensar sobre lo que nos está diciendo. Leer a Séneca es como adentrarse o dejarse cubrir por un bálsamo. Es una lectura que relaja.
 
Relaja y aporta. Pese a que “Sobre la brevedad de la vida” fue escrito hace más de mil años, no ha pasado de moda, ni mucho menos. Séneca la escribió para su suegro Paulino y en ella hay referencias a Cicerón y a otros filósofos y personajes importantes de la época.
 
Sinceramente, creo que no puede estar más de actualidad. Al tiempo que no puedo estar más de acuerdo con Séneca, tiene muchísima razón cuando dice que creemos, o tenemos la sensación de que la vida es corta porque no la aprovechamos al máximo, que perdemos demasiado el tiempo en tonterías que lamentamos cuando llegamos al fin. Él, lógicamente, invita a hacer lo contrario: a exprimir al máximo nuestra vida.
 
La edición de La Esfera de los Libros se completa con una selección de las mejores cartas que escribió a Lucio, de las cuales también podemos extraer muchas ideas y conclusiones. Destaco de todas ellas la que dedica a “La lectura”  y “A los amigos”.
 
Sé que Séneca no es un novelista de best seller (primero porque no es novelista sino filósofo) pero no debe asustar la palabra Filosofía. Francisco Socas, el editor, ha hecho una gran selección y traducción; además ha escrito un prólogo magnífico en el que destaca lo más importante que el lector va a encontrarse en “Sobre la brevedad de la vida”. En este prólogo acerca aún más al lector a Séneca. Me ha gustado muchísimo. A diferencia de otros prólogos, con éste aprendes.
 
Creo que es fácil adivinar que este libro es más que recomendable. Es una lectura que ayuda, te quedas con un buenísimo sabor de boca tras leerlo. Séneca nunca puede tener nada malo. Es una joyita de lectura por todo lo que aporta y por quien la ha escrito. 
 
Ysabel M.