el niño 44

Opinión:

Para crear la base argumental de "El niño 44", Tom Rob Smith se inspiró en un caso real: el de Andrei Chikatilo uno de los pocos asesinos en serie soviéticos (conocidos) que durante los años ochenta y parte de los noventa acabó con la vida de cincuenta y cinco niños y mujeres. El criminal sería capturado y ejecutado en 1994. Esta historia sirvió también como inspiración del telefilm Ciudadano X ("Citizen X", 1994) dirigida por Chris Gerolmo e interpretada por Stephen Rea, Donald Sutherland y Max Von Sydow.

Pero "El niño 44" no es una versión novelada del caso Chikatilo sino que Tom Rob Smith parte de este caso real para hacer una novela de ficción protagonizada por personajes ficticios.

Para ello, el autor traslada un hecho sucedido en los años 80 y 90 a la Rusia Estalinista de principio de los cincuenta y así consigue además que el planteamiento policiaco en el cual se fundamenta la trama sirva además para hacer una reflexión sobre los regímenes totalitarios en los que la sospecha de la traición y la vigilancia del vecino están a la orden del día.

Sin embargo, opino que la novela va mucho más allá consiguiendo plantear a través del personaje de Leo profundas cuestiones de índole ética o moral. En muchas ocasiones, el agente Demidov, un personaje con claros ecos dostoievskianos, se enfrenta a situaciones complejas en las cuales deberá elegir entre su adhesión y lealtad a la nación soviética y entre lo que dicta su corazón.

Así que, aunque la trama policíaca sea bastante importante, "El niño 44" es sobre todo la historia de un hombre que se hace mucho más humano que lo era al principio de la novela, de una transformación que le cambia por completo como persona pero que también tendrá fatales consecuencias para otros. Su empecinamiento por descubrir la verdad llevará aparejada bastantes víctimas también con lo cual parece que el autor cuestiona un poco si semejante afán tiene algún sentido.

Otro detalle muy interesante es la curiosa interpretación que las autoridades soviéticas dan a la palabra "crimen". Para ellos, un criminal es todo aquel que traiciona a su país. Sin embargo, el asesinato de más de cuarenta niños, no. Por otro lado, los enfermos mentales o los homosexuales son los únicos que pueden cometer semejante atrocidad. El resto de ciudadanos soviéticos están exentos de cualquier tipo de sospecha.

Pero todo esto no tendría el más mínimo interés sino fuera porque "El niño 44" es una novela con una capacidad de enganche impresionante. La he leído en dos días porque no podía parar de leer.

Pienso que el secreto está en que no dejan de pasar cosas. En ese sentido, tengo que confesar que me ha costado un poco realizar el resumen del libro ya que la trama policíaca en realidad no comienza hasta muy avanzada la novela y hasta que llega ese momento tanto Leo como Raisa se enfrentan a una serie de conflictos que no dejan respiro ni a ellos ni tampoco al lector. Así que todo lo que aparece en el argumento es un escuetísimo resumen del libro de los acontecimientos que suceden justo antes de que comience la verdadera investigación policial.

Por eso digo que creo que la novela es mucho más que un thriller sobre la investigación de un asesino en serie. Esto le sirve a Smith como excusa para hablar de otras cosas o hacernos reflexionar sobre profundas cuestiones que tienen que ver con el sentido del deber o con la ambigüedad de conceptos tales como ética o moral. En ese sentido, el autor parece más cerca de Dostoievski que de Thomas Harris, el creador de Hanníbal Lecter. Lo que pasa es que aparte de eso consigue una narración sumamente entretenida, apasionante y conmovedora.

Joseph B Macgregor