katiba

Opinión:

El comienzo es demasiado lento para una historia clasificada por la editorial como un thriller. El autor inicia la novela con varios escenarios diferentes (el asesinato de cuatro turistas franceses en Mauritania, un ágape en la capital francesa, un campamento de combatientes islamistas en el norte de África…) y el lector se ve superado por la gran cantidad de información que tiene que “digerir” sin poder entrar en la historia. Ya que el principal problema de la novela es ese: no hay un ritmo trepidante en ningún momento y ni siquiera la acción parecerá de verdad. La obra en sí parece una gran apertura, una inmensa exposición sin que llegue a desarrollarse.
 
No cabe duda de que estamos ante una novela perfectamente documentada sobre los grupos islámicos y los intereses económicos e ideológicos que conllevan; además de escrita con un estilo pulido y muy profesional. Sin embargo habrá elementos que desconcierten al lector, ya que se presuponen para la maestría de un autor como Jean-Christophe Rufin. En ese caso se encuentran los personajes. Aunque varios de ellos están bastante bien trazados, el resto (por numerosos) se le pasarán por alto al lector y no los visualizará correctamente. Además, el protagonista masculino, que debería de cargar con gran parte del peso de la novela, pasará desapercibido hasta más allá de la mitad del texto para convertirse luego en una marioneta. Por su parte, Jasmine la protagonista femenina, sí tiene un buen papel y destaca su presencia pero todo el misterio que el autor ha desparramado a su alrededor la convierte en una figura demasiado opaca para el lector.
 
La trama es compleja y en algunas ocasiones costará seguirla, no cabe duda de que está bien montada y termina atando todos los cabos, aunque para ello haya que explicarlo al final de la novela con un resumen ante las sospechas de que el lector puede haberse no enterado de los principales hechos, que no se habrá enterado.
 
El principal desafío al que se ha enfrentado el autor ha sido construir una novela a medio camino entre el thriller y la novela negra y no poder cumplir con las expectativas de ninguno de los dos géneros. Al thriller le falta acción y la novela negra resulta demasiado oscura y no hace partícipe al lector de los elementos necesarios para comprender la trama.
 
En definitiva, una obra muy bien escrita, con un extraordinario equilibrio entre las descripciones, los diálogos y la narración que, sin embargo, complica demasiado una trama que nunca parece despegar.
 
Gemma Nieto