casa de soles

Opinión:

El crítico de The Guardian ha dicho de Alastair Reynolds que es "comparable a Philip K. Dick o A. E. Van Vogt" y que, además, "es científico y eso es lo que hace tan interesante su obra". Cuando me encuentro con críticas como las que ha recibido el autor de Casa de soles siempre comienzan a surgirme los prejuicios. Generalmente, la práctica me ha demostrado que la crítica profesional está muy alejada del gusto de los lectores.
 
Sin embargo, en esta ocasión, mi lectura de la novela de Alastair Reynolds me ha deparado sorpresas muy agradables. Y, sí, de alguna forma me recuerda a Dick o a Vogt. Y, sí, también hay que añadir una nueva dimensión a su literatura, porque Alastair Reynolds es doctor en Astronomía y ha trabajado durante doce años como astrofísico para la Agencia Espacial Europea, lo que confiere un realismo a su obra que roza con un posible futuro muy real.
 
Sus descripciones del espacio interestelar, de las naves que lo surcan, de los adelantos científicos o técnicos que lo hacen posible… no son meras invenciones de un autor de ciencia ficción; sino que están basados en conocimientos con los que él ha trabajado y se fundamentan en las últimas investigaciones de la Agencia Espacial Europea.
 
Sin embargo, ese mayor realismo tiene una contrapartida, su novela no es fácil de leer. No quiero decir que uno tenga que ser un físico altamente cualificado, pero disponer de algunos conocimientos básicos no le vendrían nada mal. Alastair Reynolds expone algunos hechos que tienen que ver con la curvatura del espacio-tiempo para dotar de mayor credibilidad la longevidad de sus personajes o la posibilidad de los viajes intergalácticos gracias a unos especialísimos agujeros de gusano. Pero no da por hecho que el lector se lo va a creer sin más y trata de explicar cómo son, en qué fallan… y eso hace que nos adentremos en una ciencia desconocida para la mayoría de los mortales.
 
De tal forma, Casa de soles se convierte en una novela de difícil comprensión. Si el lector decide dejar a un lado las cuestiones técnicas que enriquecen el libro y se atiene únicamente a los personajes y a la trama, en un principio encontrará serias deficiencias por cuanto los primeros no están bien descritos y la segunda no sabe muy bien hacia donde les llevará (ya que entremezcla un pasado -que para nosotros continúa siendo futuro- y un futuro muy, muy, lejano).
 
A medida que la trama se complica es cuando se va desarrollando todo el potencial del autor y, si bien consigue intrigar al lector desde el principio, no le capta para su causa hasta bien pasada las primeras cincuenta páginas. A partir de ahí, los personajes comienzan a redondearse y se consigue vislumbrar hacia donde se encamina la historia. Al final, uno queda totalmente rendido a los encantos literarios de Alastair Reynolds y no puede por menos que dar la razón al periodista de The Guardian. 
 
Casa de soles se perfila como una novela compleja, acentuada por el hecho de estar escrita en primera persona desde dos puntos de vista diferentes, el de ambos personajes protagonistas así como por contar con abundantes descripciones. Sin embargo, los seguidores de la ciencia ficción no puedan dejar pasar por alto esta obra. Estoy casi segura de que disfrutarán con ella.
 
Gemma Nieto