El viaje de Faxian

Opinión:

Al ir a leer "El viaje de Faxian", en un primer momento se piensa que el autor habrá traducido el relato que este monje escribió en alguno de sus viajes, que sería costumbre que los monjes viajaran y que escribieran todo lo que pudiera acontecer. Que los monjes hicieran viajes con el fin de expandir el budismo. Pero, nada más lejos de la realidad, no era costumbre viajar de ese modo ni hacer tan largo viaje, Faxian viajaba en busca de su doctrina escrita, pues en su ciudad no tenían ningún escrito que seguir, el budismo era emergente en su zona y no tenían ningún escrito budista. La verdad es que es todo un trabajo de investigación extraordinario.

Empieza por introducir al lector explicándole todos los textos que ha tenido que leer e investigar, no solo los manuscritos escritos por el propio Faxian sino también los escritos por monjes contemporáneos, ya que no existe ningún documento que lo explique todo al detalle. Así, nos sumergimos en una primera fase de investigación, de acercamiento a la época en que vivió, y gracias a todos esos documentos va acotando la vida de Faxian hasta el punto de conseguir un poco de su biografía; como los años que tenía cuando se hizo monje, saber un poco de su familia, los años que tardó en realizar su viaje, la edad a la que se cree que falleció y todo lo que se cree que pudo hacer en su vida. De este modo el autor te introduce en su mundo, en su forma de pensar y en el hecho que le motivó a llevar a cabo tan gran viaje que fue toda una hazaña para esos tiempos. Era el viaje de un monje que buscaba su fe escrita y aprender más de la misma. Y de aquí, el autor, ya pasa a traducir los escritos que posee del viaje de Faxian, pero tampoco es una simple traducción, a la par que va traduciendo los escritos, el autor nos va dando apuntes de lo que significa lo que dice o a qué se refiere y, para ello, nos va explicando las costumbres de cada lugar por el que pasa, cómo es la gente del lugar, qué tipo de ropa llevan, sin son gentes afables, los ritos que realizan y las leyendas que se va encontrando. Algunas leyendas contadas y otras protagonizadas por el propio Faxian. En todas las ciudades por las que va pasando, los monjes del lugar le van enseñando y narrando leyendas.


El lector no solo se va encontrar con un viaje realizado por un monje budista, cuya meta era encontrar su doctrina escrita, pues en su ciudad emergía el budismo y necesitaban de normas para regirse, si no que, además, se va a adentrar en la clase de vida que existía en China y la India de aquellos años. Toda una proeza por parte de Faxian, pues su viaje le llevó hasta el centro de la India, un viaje que le llevó media vida, pasando calamidades y arriesgando su vida, en ocasiones, por su fe. Este monje hubo de aprender las lenguas de los lugares y no cesó en su empeño hasta que encontró su doctrina escrita, que una vez encontrada dedicó años para copiarla con el fin de llevársela a su ciudad.

La lectura de este libro enriquece al lector como persona, enseña como un hombre es capaz de proponerse lo que quiera y llevarlo a cabo, con el mero hecho de desearlo de corazón y creer en él. Y, por otro lado, enriquece al lector sumergiéndolo en un viaje por tierras de China y la India, donde va a aprender desde sus costumbres, su cultura, sus técnicas de medir la distancia (el Li que es una medida china o el Yojana que es una medida India), sin olvidar en ningún momento como el autor va explicando las creencias del budismo, su origen, sus normas, sus ritos y sus leyendas. Narra a lo largo del libro bastantes leyendas sobre Buda, enganchando al lector y dejándolo con ganas de saber más sobre el budismo.

Es un libro que se sale de lo habitual, el lector se ve inmerso en medio de una investigación sin ser experto y le abre los ojos a un mundo muy diferente al que ve en el día a día. Se puede aprender primero en el lado humano, ya que relata la proeza realizada por alguien real; no es un personaje inventado, es un monje que su fe le llevó a viajar, en muchas ocasiones solo, por China y por India; segundo en el lado antropológico, dado que sumerge al lector en las costumbres de las ciudades por las que va pasando; y tercero en el lado religioso, introduciendo al lector al budismo, explicando sus convicciones, ritos y leyendas.

La lectura de este libro es una lectura sosegada, para disfrutar de lo que va aconteciendo a lo largo del viaje que realiza Faxian y para disfrutar de la cultura budista.

Ana I. Machancoses