tríptico

Opinión:

En este libro brevísimo leemos a retazos la historia de tres personajes femeninos que tratan de ser otra mujer, en ocasiones, que se enamoran sin esperanza del ladrón de bibliotecas y crecen como personajes también en las palabras del hombre que las lleva al lago por la noche y un día habrá de abandonarlas.

Un texto envolvente que deslumbra como los fogonazos de flash, que construye cada uno de los relatos en torno a imágenes que destilan multitud de pequeños fragmentos de las vidas que se narran. La sombra de la madre muerta, el tinte de pelo y el perfume comprado con el subsidio del paro, aún en pesetas, los libros hurtados a esa Scherezade a la inversa, los viajes sin retorno en taxis que se cogen a medianoche, la borrachera de televisión para olvidar, son algunos de los elementos de este tríptico cuyas hojas se superponen las unas a las otras, entrando en contacto sin llegar a comunicarse entre sí, paralelas como los dos relojes de Perfect lovers, esa imagen de Félix González Torres que hace las veces de pórtico del libro.

Patricia Esteban Erlés.