memorias de antonio romero. un jornalero en los secretos del estado

Opinión:

La presente Biografía o Autobiografía, según se entienda, es el resultado de las conversaciones entre una periodista y Antonio Romero, y resume la vida personal y política de uno de los más destacados representantes de la izquierda (verdadera) española, durante el periodo de inicio y consolidación de la Democracia en España.

El personaje fue sin lugar a dudas uno de los mas mediáticos, divertidos y conocidos del panorama político durante los años 80 y 90, destacando tanto su capacidad de trabajo como su originalidad en la forma de realizar las críticas. Todo ello está bien presente en el libro.

Esta obra puede dividirse en dos aspectos igual de esenciales, por una parte su vida personal y por otra su vida política.

En relación a su vida personal, es muy interesante todo lo narrado, pues podemos conocer su nacimiento en Humilladero – que él siempre recalcaba-, la vida con su humilde familia, sus viajes a la vendimia, es decir, todas las experiencias vitales que serán trascendentales para alcanzar los importantes logros finalmente obtenidos, y en este caso también fundamentales para entender su forma de ver la vida y propiamente de vivir. En el libro todo esto se plasma de manera maravillosa, pudiendo evocar no solo su vida, sino la de tantos y tantos españoles que vivieron una época de la historia de España tan dura y triste pero tan melancólica e importante, donde siempre destaco la pobreza y el compromiso entre los humildes.

En relación a la vida política encontramos diferentes experiencias y actividades llevadas a cabo por el jornalero, que no obstante son bien conocidas dada la popularidad del mismo; no aparece ninguna actividad desconocida, así como tampoco ninguna aportación notable de las experiencias antes mencionada. Todo ello es un recordatorio.

Por todo lo anterior, entiendo que es mucho más interesante todo lo relativo acerca del joven Antonio, sus inicios, el reconocimiento en su pueblo, su manera de entender el trabajo, en una palabra lo que desconocíamos, frente a lo que ya era conocido.

El libro se lee de manera muy sencilla y directa, en parte por el interés de lo narrado, y en parte por lo bien redactado que está. Una obra que nos descubre una parte de Antonio que desconocíamos aunque realmente podíamos intuir en parte, dado su carácter afable, cercano y divertido, tan propio de la gente humilde.

Hay sin embargo otros aspectos del Auto biografiado no demasiado afortunados que paso a relatar.

Creo que es totalmente desafortunado cuando en el prólogo menciona la razón de ser de una Autobiografía, y nos dice que el deseo del PCE e IU es que las instituciones tengan paredes de cristal y que solo desde una óptica conservadora se practica el ocultismo. Creo que esto tiene más de político que de verdadera opinión, pues todo análisis, reflexión o pensamiento que atribuya a un partido político o a una tendencia (izquierda o derecha) un principio general, de libertad, de democracia o justicia es erróneo ya que ninguno de ellos es propietario absoluto de ellos. Estos pertenecen a los hombres con independencia de sus ideas por lo que el ocultismo será de la persona concreta, pero no de un partido o una tendencia en su totalidad.

Tampoco está afortunado Antonio cuando habla de ciertos compañeros de batallas políticas, en este caso Felipe González, José María Aznar y sobre todo Esperanza Aguirre; noto cierto resentimiento en especial con esta última que le impidió alcanzar la Alcaldía. No creo  que unas críticas vertidas sin dar mucho fundamento deje en buen lugar al jornalero político.

Precisamente en relación a esta última está el máximo error y creo que el causante de que Antonio Romero precipitara su salida de la Política, amén de la aparición posterior de su enfermedad. Creo que la famosa frase – tras perder con el PP las elecciones – de que era el Alcalde moral de Málaga son ciertamente desafortunadas. Menciona durante todo el libro el político que el PSOE no representa los valores de la izquierda, y que no era conveniente pactar con ellos, para posteriormente dar un giro y decir que el no pactar con el PSOE en Málaga le impidió gobernar. Entiendo que con independencia del cambio de criterio o de la oportunidad del comentario, lo que no es lógico es que quien no ha ganado las elecciones y no gobierna se considere el alcalde moral de Málaga. Creo que quien ganó las elecciones (Esperanza Aguirre con el PP) en caso de no haber gobernado, podría haber acuñado esa frase, pero Antonio Romero no.

Resumiendo, puedo decir que me parece un libro muy interesante por casi todo lo que cuenta, la forma de exponer, y porque nos permite recordar algunas historias como por ejemplo las relativas a la investigación del caso GAL donde tanto protagonismo tuvo el Autobiografiado.

Sin embargo tengo la sensación que Esperanza Peláez (no Aguirre) no consigue en gran medida que Antonio Romero se desnude realmente, y se nos presenta aun como un Político que defiende todas sus actuaciones y critica a sus rivales. Da la sensación que estamos ante un Santo que no se equivoca y que todo lo que hizo lo hizo bien, y la verdad es una pena no aprovechar una obra como esta para habernos acercado a alguna de sus miserias, que como todos los humanos, las tendrá.

Lamento profundamente que la enfermedad terrible haya alcanzado la vida de Antonio Romero, y espero y deseo que pueda afrontarlas con la misma fuerza, entereza y sentido del humor con el que siempre se enfrentó a sus adversarios políticos. Suerte D. Antonio. 
  
Raúl Borondo García