Anika entre libros

el color de la magia

Ficha realizada por: Patricia Rubiera
el color de la magia

Título: el color de la magia
Título Original: (the colour of magic, 1983)
Autor: Terry Pratchett
Editorial: Debolsillo


Copyright: © Terry Pratchett, 1983
© Debolsillo, 2011
Traducción de Cristina Macía
1ª Edición con nueva portada, Junio 2011 ISBN: 9788499892849
Etiquetas: autores book ciclo comedia ebook e-book elfos escritores fantasía fantástico gnomos hadas hechiceros humor ingleses libro electrónico literatura inglesa magia magos sagas series trilogías

Argumento:


¡Bienvenidos a Mundodisco! El plato giratorio que sujetan cuatro elefantes que a su vez están soportados por la tortuga gigante A`Tuin y que se desplaza incesante por todo el universo. En él habitan toda clase de criaturas mágicas poseedoras la inmensa mayoría de encanto pero muy pocas de glamour, la vida en el planeta es todo lo tranquila que puede llegar a ser si pasamos por alto la magia, los robos y los asesinatos. El día que el primer turista llega a la región de Ankh-Morpork todo se volverá patas arriba, y eso que la cosa ya estaba muy líada.

Opinión:


Hablar de la saga Mundodisco es hablar de una de las más longevas de la literatura, con millones de seguidores en todo el planeta y cientos de reediciones sobre sus lomos. ¿Qué es Mundodisco? Mundodisco es magia, fantasía, humor e imaginación a partes iguales; es, con toda seguridad, la única saga de género fantástico que se toma a risa todos los preceptos sobre el tema establecidos para la literatura de magos y elfos. El día que “El color de la magia” vio la luz, ese día Terry Pratchett cambió el rumbo de las novelas de fantasía.
 
El color de la magia” es una inmensa parodia de toda la literatura de magia, espada y brujería, no es de extrañar pues que Rincewind, el protagonista, sea un mago –por llamarle algo- fracasado, cobardica y mediocre, que sólo sabe un hechizo y que, para colmo de males, no puede pronunciarlo cuando quiere porque no está muy seguro de lo que pueda desencadenar, o que Dosflores, el aguerrido –también por llamarle algo- turista ávido de aventuras limite su ansias de lucha a ver cómo otros se dan porrazos en las tabernas a diestro y siniestro mientras él aprovecha para sacar fotos de la situación, un guiri en toda la extensión de la palabra. Tampoco nos vamos a echar las manos a la cabeza porque los ladrones y asesinos tengan sus propios gremios, estén sindicados y reciban su salario como humildes trabajadores que son, en este mundo lo más la natural es que La Muerte se pasee como Pedro por su casa luciendo su eterna capucha negra y junto a su inseparable guadaña. Esto son sólo unos ejemplos de lo que Pratchett es capaz de hacer basándose en unas historias que, hasta que él se lanzó a crear este universo, tenían un tinte melodramático importante.

Nada escapa a la mirada crítica de este escritor Inglés, no se amilana a la hora de satirizar al bárbaro más bárbaro de todos los tiempos, aquí el Conan de Robert E. Howard se transforma en Hrun el Bárbaro, un héroe vanidoso, corto de entendederas que sirve para luchar y poco más –en realidad no sirve para nada más- siempre acompañado de su fiel espada Kring que no es más que una versión hilarante y parlanchina de la Stormbringer que creara Michael Moorcock con ciertos toques de la mítica Excalibur. Pero no sólo se atreve con la literatura de fantasía, el Cthulhu de Lovecraft tampoco queda libre de esta locura, y el hechizo que conoce Rincewind parece sacado de cualquier diccionario lingüístico de Los Profundos al alcance de todos.

También hay hueco para la mitología y los dioses de Mundodisco hacen apuestas sobre la suerte de los protagonistas mientras juegan –literalmente- con ellos en un tablero lanzando unos dados, al igual que hizo Zeus en el Olimpo y contradiciendo sin rubor alguno a Einstein. Tampoco la ciencia queda exenta de llevarse algún varapalo porque A`Tuin creará su propio Big Bang para poder transportar más discos, si nosotros somos polvo de estrellas... ellos serían fruto de un polvo interestelar, así como suena.

Como queda patente todo se puede reinterpretar y si se hace con una fina ironía y toneladas de humor, como es el caso, mejor que mejor.
 
A lo largo de este viaje nos acompañará un personaje de excepción, un narrador omnisciente que no es más que el propio Pratchett comentándonos detalles de tan singular universo, aunque otras veces se dedicará a salirse por la tangente porque queda bien y bastante follón tienen los protagonistas montado.
 
Pero por encima de todas estas cosas “El color de la magia” es imaginación a raudales, lo único más poderoso que la magia es esa cualidad que vamos perdiendo sin darnos cuenta, la que hace que existan dragones para Dosflores porque creen en ellos. En esta novela pocos personajes tienen la capacidad de ver el octarino que es el pigmento de la imaginación, pero saben hacer buen uso de él ya que son conscientes de que la magia una vez efectuada desaparece, pero la imaginación regresa a su lugar esperando que recurramos a ella cuando la necesitemos. Si de algo hace despliegue Terry Pratchett en esta historia es de eso, de una imaginación imparable y desbordante.
 
Si decimos que “El color de la magia” se basa en novelas anteriores, es justo reconocer la influencia que esta saga tuvo en historias posteriores. En este primer libro la más notable es que nadie puede pronunciar el número ocho, número del Devorador de Almas Ben-Shamharot (Emisario del Ocho) por el terror que les provoca lo que pueda suceder, es difícil no ver en quién se basó J.K Rowling para crear Al que no Debe Ser Nombrado (Lord Voldemort) y, en la actualidad, muchos autores incluyen personajes cómicos en las historias de fantasía.
 
Para finalizar me gustaría mencionar el trabajo de alguien de quien casi nunca nos acordamos. Habiendo tenido la oportunidad de leer varios libros de la saga en su idioma original, es obligado reconocer el excelente trabajo que la traductora Cristina Macía ha hecho, no es fácil traducir los juegos de palabras, los dobles sentidos, los sentidos figurados que tan bien maneja Pratchett, ella lo ha hecho de una manera admirable y Mundodisco no pierde nada de su esencia en nuestra lengua.
 
Si esta noche miras por la ventana y te parece ver una tortuga flotando, no necesitas un psiquiatra, necesitas un mago fracasado que te lleve a dar una vuelta por su país; si no la ves, no te preocupes, abre “El color de la magia” y no te tomes la vida tan en serio, no merece la pena.
 
Patricia Rubiera

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

¿Te ha gustado? Compártelo:

Comentario de los lectores:

Publicidad
Anika entre libros
Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura
Ministerio de cultura

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información X Cerrar