fieras divertidas de origami

Opinión:

Cuando veo uno de estos libros suelo sugerir que es para todas las edades porque la habilidad para la papiroflexia no depende de la edad, si no de la agilidad manual, y el gusto por crear figuras no depende tampoco de una edad biológica. Yo he visto a adolescentes hacer sus propias grullas o estrellas en cualquier momento, aprovechando que tienen cerca un papelito. Los más pequeños lo intentan y aun fracasando consiguen crear sus propias figuras, agilizar el movimiento de sus dedos, motivar la observación y otros detalles que le serán propicios para su crecimiento. Y con los adultos pasa más de lo mismo: es agradable y divertido hacer papiroflexia.
 
En “Fieras divertidas de origami” ya tenemos las fieras que trabajaremos, y nos proporcionan también las texturas para que los animales estén mucho más definidos. Así, crearemos una mariquita y lo parecerá, haremos una langosta o un pingüino y lo parecerán, y con un total de 35 animales con sus respectivas texturas tendremos nuestro propio zoológico de papel.
 
Para que os hagáis una idea cada animal tiene su propio espacio con varias páginas e imágenes que van indicando cómo hacerlos (doblarlos) y el resultado final. También conoceremos su nombre (si en vez de papiroflexia decimos origami, en vez de cuervo podemos llamarle karasu; esto, que os parecerá una tontería, a los adolescentes les encanta saberlo), sobre todo si son amantes de la cultura japonesa.
 
Aunque vienen ya las texturas incluidas se puede seguir haciendo (o incluso practicar antes) con otros papeles. De todas formas cada animal lleva incluido el nivel de dificultad puntualizado siempre de 1 a 3.
 
El libro comienza con una introducción y una explicación de las técnicas básicas, desgrana sus contenidos en animales divertidos, de safari, del mundo submarino y del bosque, y concluye con un índice.
 
Desde luego yo tengo claro que el cumpleaños de mi hijo este libro va a ser uno de los regalos estrella, porque a él le fascina el origami.
 
Anika Lillo