quién mató al ayatolá kanuni

Opinión:

Esta novela, vendida y presentada como una novela de intriga, es eso y más. Mucho más. La periodista francoiraní Naïri Nahapétian debuta en la literatura con una gran novela que, además de entrener, y mucho, enseña al lector una cara desconocida de una nación tan extraña y fascinante como la iraní. Acostumbrados a ver las imágenes que el régimen quiere que veamos, Nahapétian nos muestra lo que hay debajo de los velos y los chador que uniforman a una sociedad que lucha por su futuro mientras intenta ocultar sus cadáveres y pecados en armarios y bajo alfombras.
 
Llena de información sobre el Irán actual, Quién mató al ayatolá Kanuni contiene maravillosas perlas de humor que provienen, en la mayoría de los casos, del choque que se produce cuando Narek, el protagonista, casi completamente occidentalizado, intenta encajar en un mundo que ya no es el que abandonó hace años. Pero por bien que funcionen esos momentos de alivio, la atmósfera de la novela, opresiva, inquietante y a veces demasiado angustiosa, es uno de los grandes logros de Nahapétian. Una atmósfera que se respira en cada página y que se transmite también al lector, que convierte la lectura casi en una urgencia, deseando que Narek, Laila y nosotros mismos abandonemos ese mundo amenazante cuanto antes.
 
El otro gran acierto, sin duda, son los personajes protagonistas. Dos personalidades, dos mundos, dos formas de ver la vida opuestas y complementarias que encajan perfectamente en el tapiz que la narración va creando. Pero no sólo funcionan como dúo, sino que cada uno tiene consistencia suficiente para mantenerse por sí mismos sin desdibujarse y para convertirse en arquetipos de la sociedad en la que viven y mantener una libertad y personalidad que les hace únicos y cercanos. 
 
Quién mató al ayatolá Kanuni es, en definitiva, una gran primera novela de una escritora que promete hacer grandes cosas en el futuro y a quien merece la pena seguir la pista. Recomendada para los amantes de la novela de intriga, para los interesados en conocer más cosas sobre Irán y, sin duda, para todos aquellos que saben apreciar una buena historia. 
 
María Martín