Expediente Soviet UFO

Opinión:

"Expediente Soviet UFO" debe ser el libro sobre avistamientos ovnis más completo que haya habido en el mercado situado en Rusia y la antigua URSS, y lo digo porque es increíble la cantidad de datos proporcionados por estos dos autores al respecto.
 
También es verdad que tantos datos y el hecho de que las ciudades y nombres de personas sean rusos hacen complicadísima la retención de la información, y que pueda apabullar, por eso lo veo más como un libro de consulta que como otra cosa, un libro al que acudir cuando necesitas saber algo muy concreto, pues, eso sí, son quinientas páginas repletitas. Les acompañan algunas imágenes, pero pocas.
 
Una de las cosas que hace este libro es volver al pasado -y no al más inmediato precisamente- para contarnos qué avistamientos hubo por aquel entonces basándose en actas y leyendas. Es decir, además de los expedientes oficiales considerados como parte de experiencias con ovnis, los autores se retrotraen hasta el origen de las leyendas.
 
Algunos de los expedientes nos sonarán a los que alguna vez tuvimos interés por el mundo ovni, al margen -eso sí- de que finalmente se dé como un hecho relacionado con objetos voladores no identificados o que a día de hoy todavía queden dudas, como el caso Tunguska, o los avistamientos de Vorotech. Casos no sólo de avistamientos, también de contacto con extraterrestres (incluye el ser robótico que apareció en una plaza rusa). Los autores nos cuentan la parte que apoya la versión así como la que la echaba por tierra, incluyendo hipótesis de lo más variopintas (y a veces más increíbles que la posibilidad de ver un ovni).
 
Concluyo advirtiendo una vez más que no es un libro para entretenerse, que la información es exhaustiva, que los datos son abundantes y que difícilmente uno puede leerlo y retener lo leído con una simple lectura. Casi parece un libro de consulta, una guía para volver atrás y repasar todo aquello que pasó y que a veces no nos contaron o cuya información llegó hasta nosotros de una única forma, sin versiones y con pocos contrastes, aunque leeremos también propuestas de lo más peregrinas y bizarras.
 

Anika Lillo