La marea del despertar

Opinión:

Una de las cosas que nos suele pasar a la hora de despertar de un mal o buen sueño puede ser la forma, a veces bastante real, de haberlo vivido. O también a veces de haber estado ya en esa situación e la vida real en alguno de nuestros sueños. Pero ¿y si podemos llevar a esos sueños o traernos algo? Con esta premisa arranca la novela de Roberto Malo en donde ninguna de sus páginas nos dejará impasibles y en más de una, a buen seguro, tendremos la sonrisa en los labios, a pesar del terror que nos puede causar la aventura que se inicia en nuestro viaje al mundo de los Sueños.
 
A veces leemos en entrevistas a autores cuánto hay de ellos en la historia, en los personajes, en las vivencias, pues conociendo a este escritor zaragozano como me precio de conocerlo, diría que la prosa que encontramos en "La marea del despertar" es fiel reflejo de la personalidad de Roberto. Una mezcla de persona divertida, inquieta, amable, nerviosa y que en todo momento esta pendiente de que haya un buen ambiente a su alrededor. Su historia, y otras que os iré contando, es así, un continúo paseo de momentos oníricos con una manera ágil de describir las situaciones y que en todo momento esta buscando contarnos algo que nos divierta, que nos entretenga, pero cuidado, no buscando la risa fácil, si no esa sonrisa de sorpresa, de capturar una imagen divertida en palabras y trasladarla a nuestras cabeza lectoras.
 
Es una novela que se lee de una manera muy fácil y muy ligera, pero no por ello falta de fundamento y buenas maneras. Destaca y mucho en unos diálogos que nos irán llevando en volandas hasta el desenlace. Y sobre todo he disfrutado de cada uno de los momentos en que el protagonista, Jesús, prepara su sueño y cada una de las ideas que va llevando a cabo para certificar su posibilidad de llevar y traer cosas de ellos.
 
De Roberto Malo destacaría su faceta como contador de relatos, como he podido leer en Malos sueños o La luz del diablo, pero es con las novelas donde he disfrutado en plenitud de sus facultades como contador de historias, y es que con libros como Los guionistas, consigue romper cualquier esquema preconcebido sobre el género al que se acerca.
 
Añado para finalizar subrayando la capa de humor que va barnizando la trama a través de sus páginas y en la que ya en la página 2 hace que uno sepa que va a divertirse a la vez que estremecerse un poco, ya que no es un terror de tripas o gore, es más bien un terror de inquietud de incertidumbre . Una búsqueda, por parte del autor, de que quien lo lea no se quede indiferente y al menos, de una manera u otra, le deje algún sentimiento hacia la aventura de Jesús. Y como dijo cierto autor clásico "La Vida es Sueño y los Sueños, Sueños son". ¿O no?

Fernando Martínez Gimeno