cargarás con la culpa

Opinión:

¿Qué tendrá el paisaje nórdico que es tan dado a albergar historias de crímenes y odio racial? ¿Y qué tendrán los seres humanos que son capaces de cargar con la culpa, tanto propia como ajena, como si de su sino se tratara? Y es que es precisamente de esa culpa de la que nos habla Olle Lönnaeus en su Cargarás con la culpa: de la culpa que uno lleva como propia aunque tal vez no lo sea. El problema es que algunas culpas que uno asume son, en realidad, una responsabilidad que podría recaer sobre todos los seres humanos a lo largo de los siglos. Porque si ha existido un rasgo general en la historia de la humanidad es ese odio al prójimo, esa incomprensión ante los que son diferentes, ante los que piensan de otra manera… ¿Quién asume la responsabilidad de los actos que ese odio conlleva?
 
La historia de Konrad Jonsson es, como muchas otras historias, la de un hombre cuya vida actual está bañada de una pátina de gris, de soledad, pero, sobre todo, de huida. Huida y olvido del pasado. Un pasado que, poco a poco, iremos construyendo a lo largo de la narración para rellenar todas las piezas del puzle que habita en la mente de Konrad. Un pasado que atrapa en su red a muchos otros personajes de la novela, y a muchas otras culpas que no son la suya.
 
Olle Lönnaeus toma como paisaje para esta novela un pueblo, Tomelilla, que, a pesar de ser una localización sueca, podría estar situado en muchos otros países del mundo. Sus habitantes podrían dividirse en grupos: los que quieren huir de ese agujero en el que no pasa nada nuevo; los que quieren quedarse porque es lo único que conocen; los indecisos; y los que quieren que todo sea como antes. ¿Y eso qué significa? Significa que quieren que todos aquellos que no son considerados verdaderos ciudadanos suecos, desaparezcan.
 
Al hablar de estos brotes de racismo, la obra permite tirar, en última instancia, de un hilo conductor que lleva a hablar del pasado nazi que subyace en algunas de esas poblaciones y de cómo éste ha marcado y marca a algunos de los habitantes de estos países. Porque, por muy pasado que sea y por mucho horror que provocara, parece que, en según qué momentos, ese odio hacia los diferentes florece en la actualidad en forma de banderas o declaraciones por parte tanto de ciudadanos como de gobernantes o aspirantes a gobernantes que parecen ignorar las consecuencias que ese desprecio ha causado a lo largo de la historia; o quizás totalmente conscientes, lo que lo hace todavía más deplorable. El hecho es que, ellos, a diferencia de los protagonistas de esta novela, ni siquiera hablan de cargar con la culpa ni con la responsabilidad de sus actos. ¿Por qué lo hacen algunos de los protagonistas de la obra? Eso deberá descubrirlo el lector a medida que avance la obra, porque hasta bien avanzada la novela no sabremos a qué culpa se está refiriendo el título ni a quién la carga realmente.
 
Escrita de manera impecable y saltando de personaje en personaje – a veces para poder comprender mejor el panorama que nos presenta Olle Lönnaeus, a veces para perdernos en suposiciones que sólo el autor desvelará – Cargarás con la culpa avanza a un ritmo pausado, aunque sin descanso. Se trata de una novela negra que ahonda en los personajes, en el pasado y en lo que subyace en las vidas que habitan sus páginas y no tanto en los crímenes en sí. No se adentra con la misma profundidad con la que lo hacía Steig Larsson en sus personajes, pero sí que guarda cierto paralelismo con el autor de la trilogía de Millenium al recurrir a ese pasado oscuro que se esconde en la península escandinava.
 
En definitiva, Cargarás con la culpa es una novela negra amena y sencilla que muestra, una vez más, el peligro del odio y el peligro del pasado, que puede perseguirte hasta los últimos días de tu vida para señalarte con el dedo y desvelar todos tus secretos. Y en este caso, también tus pecados.
 
Inés Macpherson