el último capítulo

Opinión:

San Baudelio de Berlanga es una extraña ermita del siglo XII de estilo mozárabe situada cerca del pueblo de Casillas, en Soria. Digo extraña porque ya su entorno resulta chocante, situada en medio de la nada, y con poco en su arquitectura exterior que llame la atención. Pero en su interior alberga hermosísimas pinturas murales y una espectacular columna en forma de palmera, además de otros elementos de gran valor artístico.

Sin embargo esta ermita fue objeto de un vergonzoso expolio en el año 1922 a manos de un marchante de arte con la connivencia de las autoridades españolas. Este hecho es el hilo conductor de esta estupenda novela que trata de reivindicar por un lado la importancia de cuidar nuestro patrimonio y por otro, la necesidad de comunicarnos, de buscar la verdad y de no aceptar el destino que se nos impone, sino salir adelante por nuestros propios medios para conseguir lo que deseamos.

Javier Lizasoain , profesor de arte, enamorado de San Baudelio, pero conocedor del alma humana y de las mujeres en particular, ha sabido plasmar con gran precisión y, por qué no, valentía, las particularidades de la personalidad femenina cuando se enfrenta a terribles decisiones en la vida. Los tres personajes principales, Justina, Lucía y Marina, pertenecen a tres generaciones distintas, pero son de la misma familia, las tres unidas por un mismo destino y una gran mentira que tienen que descubrir, y que al final encontrarán, pero sólo dando  pasos necesarios, difíciles, dolorosos… Lizasoain ha sabido meterse sin artificios en la piel de cada una e imaginar cómo pensaría cada una de ellas en cada situación bien compleja.

El personaje más duro, el de Justina, mujer despreciada por sus vecinos por defender la ermita y desterrada del pueblo, es el más difícil de crear puesto que puede resultar lejano e incomprensible en nuestros días, pero el lector crea un gran empatía con él por su dolor y su injusticia. No es una heroína, pero acaba luchando por lo que cree justo y eso es lo que la hace tan creíble y querida. Marina es más cercana por ser una mujer de hoy que tira del carro y de su madre para descubrir todo el misterio en torno a su abuela valiéndose además de su profesión.

El último capítulo  es una novela interesante y emocionante, porque por un lado nos revela una ermita que tal vez no es muy conocida por el gran público. Parte de sus pinturas, arrancadas de sus paredes en los años veinte, se pueden ver en el Museo del Prado y en el Museo Metropolitan de Nueva York , y otras aún se conservan en ella. Pero también por el viaje personal que realizan las protagonistas de la historia; cómo paso a paso las tres mujeres van realizando un camino que a una la llevará a conseguir que sus hijos conozcan la verdad de lo que pasó y por qué, y a las otras dos a recolocar su vida que ha estado inmersa siempre en una gran mentira.
 
Luz Bartivas