Tanta pasión para nada

Opinión:

Cada uno de los doce relatos se puede decir que está marcado por el mismo estilo intimista y meticuloso de todas las obras de este prestigioso escritor. Por eso creo que quienes hayan leído cualquiera de sus libros anteriores (como "La lluvia amarilla" o "Luna de lobos") no se van a sentir excesivamente sorprendidos aunque sí muy satisfechos, de poder disfrutar una vez más de su gran sensibilidad y capacidad creativa.
 
Al principio de la obra, el mismo autor explica el motivo que le ha llevado a la elección del título del libro. Quiere dejar claro o justificar que su trabajo no tiene nada que ver con cuentos o temas de autoayuda ni otras modas sobre superaciones personales. Más bien todo lo contrario, quiere plasmar una visión de la vida con ejemplos preciosos que avalan la hipótesis de tanta pasión para nada. En cualquier caso, yo creo que no es esa una filosofía de vida arraigada en el autor, dudo mucho que llegue en su vida personal a ese derrotismo. Más bien parece que ha utilizado deliberadamente esa hipótesis sobre las vivencias de unos personajes con el fin de cumplir un reto literario que le ha resultado, desde todo punto de vista, redondo.
 
Con su lenguaje tan preciso, es fácil notar cómo respiran los protagonistas, cuáles son sus aprensiones, percepciones extrasensoriales, intuiciones… Duele leer la indiferencia egoísta de unos hijos hacia su padre, como la manipulación que ha ejercido una señora sobre su marido casi toda una vida, el estrés del futbolista que va a tirar un penalti o una vida que sesga un accidente de coche, por citar unos ejemplos. Resulta enternecedor también que un señor vencido por el cáncer planee la despedida de cada uno de sus familiares; muy romántico que quiera entregarse a un amor recuperado del pasado pero carente de futuro. Provoca bastante lástima la actitud anodina de cierto personaje, el sentimentalismo falso que parece rodear a otro ser que se siente de pronto desarraigado y tremendamente solo. Admiración se siente hacia la labor de un valiente profesor en el medio rural y estupor también hacia un fantasma del pasado de la guerra civil española.
 
Soledad Gallardo