cuentos vikingos

Opinión:

Los vikingos, aquellos hombres que surcaban los mares, colonizando y arrasando todo cuanto encontraban a su paso han sido objeto de multitud de historias que no les hacían justicia. Sanguinarios sin límite, crueles, valientes y temerarios han llegado hasta nuestros días con una visión bastante distorsionada de lo que eran en realidad: grandes conquistadores. Estos relatos aglutinados por Jennie Hall les devuelven su sitio en el Valhalla de los guerreros.

Nos encontramos ante una antología amena que conjuga a la perfección el mito y la Historia, la leyenda con la realidad, acercándonos a una cultura y mitología que debido a su tradición oral son poco conocidas o, más bien, de una manera ambigua.

Jennie Hall realiza un excelente trabajo disfrazando lo que se podría quedar en una simple lección de historia con el velo de la mitología, todo narrado con un sentido épico a la vez que humano y cotidiano, ofreciéndonos unos vikingos más terrenales que cercanos a los Dioses. Por sus páginas nos sumergimos en un mundo de conquistas y aventuras, no exento de peligros, de combates legendarios que dan pie a grandes celebraciones, de cielos de guerreros y Dioses vigilantes, configurando en su desarrollo el nacimiento de los principales países nórdicos.

Desechando en todo momento el tono académico y optando por uno más lúdico, pisamos por primera vez los hielos de Islandia, acompañamos a Harald en sus batallas para convertirse en el primer rey de Noruega, observamos con asombro a Leif desembarcando en América mucho antes que Cristobal Colón, en definitiva, asistimos al nacimiento de una civilización en la que hay menos barbarie de la que se nos ha dicho, y todo ello sin darnos cuenta de que estamos aprendiendo.

Que no te cuenten historias, los “Cuentos Vikingos” son más que sangre, cuernos de hidromiel y ofrendas a Thor, son la representación de un pueblo valiente y decidido que supo mirar más allá de sus fronteras aunque les costase la vida, es hora de hacerles justicia.

Patricia Rubiera