agua para elefantes

Opinión:

Leer esta novela es una delicia.

La historia de Jacob Jankowski es apasionante, conmovedora, intrigante... sí, pero porque el estilo narrativo de la autora hace que todo sea así, y no sólo porque es ágil, entretenido y sencillo.

Quiero decir que me ha sorprendido gratamente el hecho de que siendo una novela condenada a ser Best Seller tenga una narrativa tan buena. Cuidadosamente se describen a todos los numerosos personajes, se les quiere y se les odia, incluso se les odia y se les van queriendo conforme los conocemos simultáneamente con Jacob, y en ninguna ocasión, a pesar de describirnos muy bien el circo por dentro, decaerá la acción.

La autora presenta al Jacob nonagenario en una residencia de mayores resistiéndose a su situación de dependencia y evadiéndose de su insoportable soledad y casi abandono familiar recordando cada uno de los momentos de su vida en el Circo de los Hermanos Benzini, demostrando que mantiene una memoria de Elefante, con ternura, con buen humor, con muy mal humor... y será por su Elefanta Rosie por quien recuperará sus recuerdos, y será por ella, la verdadera protagonista, por la que volverá a su casa, a su verdadera casa: el Circo.

Así pues conoceremos al protagonista en la época actual en unos capítulos y otros serán del pasado. Y pasa que, conforme va avanzando la lectura de páginas y conocía la historia de Jacob, deseaba que pasara el capítulo destinado al presente para que se retomara el siguiente episodio de su vida de penurias, de amor, de pobreza, de miedo... como si de un capítulo nuevo de alguna serie televisiva se tratara. Porque la autora tiene una destreza estupenda para enganchar al lector: deja un capítulo abierto a otro de tal manera que no puedes resistirte a dejar de leer las historias pasadas e ir descubriendo qué pasará.

La portada del libro es bonita, pero el interior guarda la sorpresa de imágenes de la mítica compañía de Circo Ringling Brotheres, presentado cada nuevo capítulo en la decadente época de los años 30 americanos que ayudan a contextualizar, a visualizar incluso mejor, a cada uno de los personajes.

Para mí, una novela redonda, de principio a fin.

Fermina Daza