orgullo z

Opinión:

Tras una portada de estilo comiquera, me he encontrado con una historia de supervivencia, ubicada en pleno barrio madrileño de Chueca, con toques de humor, y escenas de acción, amor, dolor, etc. que si bien en un principio creí que iba a caer en el humor fácil, para nada ha sido así tras repasar lo que había leído.
 
Al leer Orgullo Z he notado una buena escritura, bien cuidado en el tema ortográfico, es decir, que ha hecho su trabajo, ya no solo en cuanto a mostrarnos la trama de manera adecuada o haber hecho un buen dibujo de los personajes y de las calles y el ambiente del barrio, sino a que está presentada como Dios manda.
 
Me ha parecido muy bien la manera de presentar la historia, parece que haya dos partes. Una es la de los tres protagonistas individualmente hasta que se encuentran, que es la manera normal de contar una trama, y la segunda es cuando se encuentran con un grupo de supervivientes. Aquí entonces el autor, para no marear al lector señalando quién habla, lo que hace es presentarlo en forma de diálogos de teatro, poniendo el nombre del personaje primero y luego su frase. Es algo que desarrollaré más adelante, entre los aspectos positivos.
 
Estos aspectos positivos son varios, en mi opinión. Por un lado la manera de desarrollar a los personajes y sus vivencias está muy cuidada y trabajada, con lo que se nota que el autor ha revisado con cuidado su obra. La manera de mostrarnos la historia en su parte final también me parece muy positiva. Como digo, al haber varios personajes, lo presenta a modo de diálogos de teatro, y eso hace que sea una parte más dinámica, ya que apenas hay descripciones entre las tomas, e incluso el lector se puede sentir participe de la toma de decisiones y de las acciones que en esas escenas acontecen.
 
La primera parte de la historia es más clásica. Es una trama de supervivencia con un travesti, un negro gay y una lesbiana, ya que acontece en el barrio de Chueca tras las fiestas del Orgullo Gay. Tiene escenas estrambóticas protagonizadas por el travesti, que son el punto de humor que necesita el lector para poder ir respirando de lo frenéticas que son algunas de las otras escenas. Logra crear un ambiente claustrofóbico en los decorados, ya que aunque transcurre en las calles del barrio y en algunos edificios, al no poder salir de sus calles, hace que los personajes se sientan encerrados, y es algo que el lector llega a sentir. También nos permite conocer el desarrollo del perfil psicológico de estos tres personajes, principalmente, de pasar de unos días festivos y de tener una vida con una rutina, a pasar a ser perseguidos por zombis o por los soldados que vigilan las entradas al barrio para que no salga nadie.
 
Y algo que he apuntado como positivo es que en ningún momento se conoce la causa real del brote ni dónde se contagia el paciente cero, se insinúa alguna cosa en la parte final, pero me ha parecido buena idea no decirlo porque no me parece que sea un dato importante, y si en alguna ocasión se pone, suele ser tan rebuscado para hacerlo original que acaba por parecer una caricatura en vez de ser algo creíble.
 
Las escenas de acción son de ritmo adecuado, y adaptadas al entorno donde se encuentran. Es decir, no aparecen pistolas a porrillo solo porque sí, algunas hay, cuando matan a algún soldado, pero suelen utilizarse cuchillos, hachas y demás accesorios de la vida real y normal de un barrio español. Haciendo de este modo más creíbles las escenas.
 
Quizás el aspecto negativo que le veo es que algunos de los tópicos del entorno gay se aplican a estos personajes, y puede ser que molesten a lectores identificados con ese colectivo. Solo son intentos de hacer humor, pero puede que en algunos momentos sean algo exagerados
 
Un resumen sobre la novela vendría a decir que tiene buen dibujo de personajes, decorados y de presentación de la trama. Es una historia de supervivencia, con protagonismo absoluto de los supervivientes, con toques de humor, con escenas de acción adecuadas y que permite una lectura fácil y entretenida. Y momentos divertidos, que no todo es sufrir en esta vida.
 
Fernando Martínez Gimeno